𝐀𝐧 𝐀𝐫𝐜𝐡𝐞𝐫'𝐬 𝐏𝐫𝐨𝐦𝐢𝐬𝐞

Capítulo 41: Y así comienza Parte 3

Beta leída por Paragon of Awesomeness, Shigiya, Fluffy Slayer y DOOMRAIDER.

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-Castillo de la Discordia-

El caos reinó en todo el castillo. Una cacofonía de gritos ensordecedores que armonizan en una única melodía infernal que aplacaría incluso al demonio más sádico. No hace falta decir que la moral del Kuroinu superviviente se había derrumbado espectacularmente. Atrás quedó el estado de ánimo triunfante de conquista y lascivia, que ahora había sido reemplazado por el temor a la muerte. Fue angustioso para ellos ver cómo los frutos de su trabajo se marchitaban cuando esta monstruosidad indestructible se derrumbaba sobre ellos. Impotentes y desmoralizados, sus números se desangraron en cuestión de segundos. Los que se quedaron intentaron oponer resistencia, pero fueron brutalmente destripados mientras gritaban llamando a sus madres. Eso fue hasta que la siguiente serie de gritos se asentó y ahogó sus jadeos agonizantes.

Al igual que una medicina amarga, no pasó mucho tiempo antes de que perdieran todo sentido de esperanza o autoconservación, y la presión acumulada hizo que algunos se lanzaran de cabeza a la boca del monstruo.

—¡Aaaargh! —un mercenario corrió con su lanza en mano directamente hacia la bestia que había matado a cientos, si no miles, de sus camaradas en ese momento. Vistiendo la piel de un hombre pero incapaz de ver los indiferentes ojos grises de las masas al frente. Este mercenario Kuroinu quería ser liberado de su control sobre ellos, escapar de este infierno en el que estaban atrapados y simplemente seguir con vida. Pero su acción, envalentonada por la necedad o la desesperación, tuvo un final trágico como resultado de un destello metálico de blanco y negro.

Aún no lo sabía, pero ya era demasiado tarde para él. La sangre brotó de su garganta cuando intentó gritar, nada más que un sonido de gárgaras salió de su boca. La sensación del tacto abandonó lentamente su cuerpo y comenzó a sentir frío... demasiado frío como para siquiera intentar moverse. Cuando su cuerpo tocó el suelo, no sintió dolor, solo sus ojos permanecieron abiertos mientras veía al monstruo de pelo blanco arrasar con aquellos que alguna vez consideró hermanos. Las personas con las que se reía, compartía tragos y prostitutas durante años ahora lo miraban con ojos sin alma o con la mitad de la cabeza cortada.

«Tal vez si cierro los ojos, me despertaré en el campamento. Sí... esto no puede ser real, probablemente otra de esas aterradoras pesadillas», y con eso, cerró los ojos, sumido para siempre en un sueño del que nunca despertaría.

Todo esto sucedió en menos de diez segundos. Para entonces, una docena de otros hombres de Kuroinu también se le habían unido.

—¡Usa a los malditos magos! ¡Tráelos aquí e incinera a ese tipo ahora mismo! —más adelante en el pasillo, uno de los capitanes de Kuroinu, Garn, gritó órdenes para detener el avance de esta calamidad andante—. ¡Cierra las puertas o crea un muro!

—P-Pero, muchos de nuestros hombres todavía están en el otro...

—¡No me importaría una mierda si mi propia madre estuviera del otro lado, idiota! ¡Somos ellos o nosotros, y estoy seguro que no voy a morir en este agujero de mierda de todos los lugares! —agarró a uno de los elfos oscuros golpeados del grupo que aún estaba vivo del ataque inicial. Su armadura había sido destruida hacía mucho tiempo, dejando atrás su cuerpo desnudo y herido—. ¡Tú!

Garn la despertó con una bofetada, vertiendo un poco de su agua en su cara, abriendo los ojos de la mujer gravemente golpeada. Aunque antes de que pudiera recuperar su ingenio, la tiraron del cabello y la obligaron a enfrentar la amenaza que se acercaba para él y sus hombres.