𝐀𝐧 𝐀𝐫𝐜𝐡𝐞𝐫'𝐬 𝐏𝐫𝐨𝐦𝐢𝐬𝐞

Capítulo 34: Asesino

Beta leída por Shigiya, Fluffy Slayer y DOOMRAIDER.

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-El castillo de Luu-Luu-

Una cosa que Archer se dio cuenta sobre el castillo del halfling fue que lo mantenía en condiciones sorprendentemente excelentes. Para alguien que se entretenía casi desnudo mientras estaba cubierto de manchas negras por trabajar en la forja todo el día, todo estaba impecable, incluido el techo que estaba usando actualmente para contemplar la ciudad.

¿Por qué estaba él aquí?

—¿¡Dónde estás!? ¡Solo quiero tomar prestado a Kanshou por un tiempo! ¡Solo serán unos pocos siglos, lo juro! ¡Incluso te dejaré quedarte con Bakuya! —las súplicas desesperadas de Luu-Luu resonaron por todo el lugar mientras ella y sus reacios sirvientes recorrían la ciudad en busca de él.

Basta decir que permanecería oculto hasta que esa persistente halfling abandonara su inútil persecución para intentar apoderarse de sus espadas. ¿Ha olvidado que los humanos tienen una esperanza de vida corta? No es como si pudiera vivir tanto tiempo incluso si no fuera un humano. Su destino había sido sellado hacía mucho tiempo.

La chica estaba obsesionada con sus creaciones hasta el punto de la obsesión... probablemente más allá de eso.

Todavía le sorprendía que Luu-Luu no hubiera mencionado nada sobre la destrucción del valle todavía, ya que fueron sus fuerzas quienes los trajeron de regreso. En este punto, había descartado todas las espadas, incluida la falsa Ig-Alima. Así que ya no había pruebas de que hubiera usado miles de espadas para matar al ejército demoníaco.

«Conociéndola, probablemente no haya leído ninguno de los informes todavía», esperaba que se hubieran ido mucho antes de que Luu-Luu tuviera la oportunidad de conocer sus verdaderas habilidades o incluso obtener una pista. Sus recuerdos regresaron a la escena que había visto antes de perder el conocimiento, una elfa rubia que estaba presente en algún lugar en el que ella no debería estar presente.

—...

Escuchó rumores sobre personas que decían que la propia Celestine intervino. Por lo que era probable que muchos creyeran que fue la diosa quien hizo eso. Pero dadas algunas de las miradas temerosas y extrañas que seguía recibiendo tanto del grupo superviviente de Maia como de algunos Caballeros dentro del castillo, estaba claro que había muchos que sabían la verdad pero permanecían callados por miedo.

—¡Ah, allí estás! —Archer se gira cuando escucha la voz de Maia desde atrás. Tenía una enorme sonrisa en su rostro por ser la primera en encontrarlo.

—¿Cómo supiste?

—Bueno, eres el tipo de alhelí que prefiere la paz y la tranquilidad por encima de todo. Así que me pregunté dónde se escondería si quisiera estar solo —explicó, acurrucándose a su lado, ya que podía sentir el calor del hombre cuando se sentaba a su lado—. Así que aquí estoy.

—Por un momento pensé que eras un detective. Parece que lo tienes todo resuelto, ¿no? —bromeó, sin importarle que la pelirroja estuviera cerca de él.

—Bueno, siempre te veo sumido en tus pensamientos. No hablas mucho, pero cuando lo haces, tiene sentido. Por supuesto, suenas como un imbécil sarcástico la mayor parte del tiempo, pero aún así... es como si tú tuvieras este palacio mental donde se almacenan todas tus respuestas. No estoy segura de cómo decirlo... pero lo encontré fascinante, así que vine aquí para escuchar.

Archer asintió.

—Sí, supongo que se podría decir eso... Pero no permitiré más esa idea.

—Creo que tienes mucho que contar —dijo, inclinándose hacia adelante, con sus caras a centímetros de distancia. Su cabello colgaba sobre sus hombros mientras lo hacía, realzando su belleza más que nunca.