𝐀𝐧 𝐀𝐫𝐜𝐡𝐞𝐫'𝐬 𝐏𝐫𝐨𝐦𝐢𝐬𝐞

Capítulo 39: Y así comienza Parte 1

Beta leída por Shigiya, Fluffy Slayer, Fabled Life y Paragon of Awesomeness.

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Tenía la premonición de que todo estaba llegando a su fin.

Celestine finalmente había aprendido el nombre del joven. Shirou Emiya... Herido de muerte en el infierno, no sólo perdió a su familia sino también su inocencia. Lo único que lo mantenía alejado de las puertas de la muerte era el deseo de vivir, hasta que intervino el hombre que ella conocía como Kiritsugu Emiya. Tomándolo bajo su protección, su salvador se convirtió en un brillante faro de esperanza en este mundo implacable. Pero esa esperanza se evaporó cuando terminó siendo el catalizador que lo condenó a una vida de infierno.

Ella no pudo intervenir mientras veía a este niño altruista caer presa de la promesa de un sueño que pertenecía a su padre. Se convirtió en un caparazón hueco retorcido por el mundo, pero a pesar de eso, encontró una manera de avanzar a través de la oscuridad.

Celestine también fue testigo de la inauguración de la Guerra del Santo Grial, un evento que sólo pudo describir como horrible y repugnante. Sin embargo, la magia revelada allí la sacudió hasta lo más profundo. Seres legendarios, algunos eclipsando incluso a los dioses, fueron utilizados como... ¿Servants? Era una noción inconcebible incluso para el mago más brillante de Eostia, tan extraña pero tan aterradora que temía por lo que sería de aquellos que poseían intenciones malévolas.

La única buena suerte aquí es que Shirou todavía estaba vivo, el agujero en su pecho se había curado pero aún seguía en peligro. Durante los muchos días que permaneció a su lado en esta secuencia onírica, la diosa fue testigo de escenas que la maravillaron sin fin.

Una hermosa Rey de Caballeros que anhelaba cambiar el destino de su reino condenado. Se comporta con majestuosidad y un carisma que superó incluso al de Claudia, enfrentando valientemente todo peligro con manos firmes y una voluntad inquebrantable. Ella se convirtió en la espada y el escudo del niño, manteniendo tanto su vida como su deseo a salvo de las manos de la muerte.

El portador de la lanza, un guerrero del pasado lejano que deseaba algo similar al conocido como Saber. Seguir viviendo la vida del Perro del Ulster.

Una maga poderosa que podía convocar ejércitos con un movimiento de su mano. Dotado de un aluvión de hechizos capaces de destruir cualquier cosa a su paso. Sin embargo, fue demonizada como bruja, por sus supuestas acciones y traiciones. En cierto modo, esto le recordó a la diosa Olga, quien fue traicionada y convertida en una fuerza del mal por voluntad de la humanidad.

Luego vino un semidiós poderoso, similar al que vio antes. Impermeable a la muerte, pero atrapado en un recipiente de ira ilimitada. Tan potente era él que su sola presencia la petrificó... Porque incluso si esto no era más que un recuerdo roto del pasado, la aparición del ser todavía tenía un peso insondable. Sin embargo, a pesar de esto, Celestine vislumbró un propósito dentro de este aterrador Servant: el deseo de proteger. No parecía originarse en su papel como Servant, sino en su pasado no solo como un gran héroe, sino también como un un alma genuinamente amable que perdió demasiado.

Cada uno de ellos podría cambiar fácilmente la historia de Eostia, titanes con piel humana que ejercían el poder de remodelar la tierra de la forma que consideraran adecuada. Era un nivel de poder que sobrepasaba ampliamente su estado actual, haciendo inútil oponerse a ellos en cualquier forma posible... a menos que estuviera en su forma original, pero eso significaría recuperar los poderes que confió a los Escudos, y finalmente matarlos. Era una medida de último recurso que rezaba para que nunca se cumpliera.