𝐀𝐧 𝐀𝐫𝐜𝐡𝐞𝐫'𝐬 𝐏𝐫𝐨𝐦𝐢𝐬𝐞

Capítulo 9: Adiós

Beta leída por n1ch, Shigiya, Solitary heart y 8kagi

Un agradecimiento especial también a DOOMRAIDER.

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-Grünes Bergdorf-

Archer llegó temprano a las puertas exteriores del pueblo. El sol aún no había salido y el cielo todavía estaba oscuro. Apenas habían pasado unas horas desde que tuvo la disputa entre él y Maia. Después de que le "dieran" la orden de abandonar la aldea, inmediatamente regresó a su habitación y preparó su escaso equipaje.

Sniff

Alguien se acercó a él para darle un último adiós.

—¿De verdad debes irte? —dijo Alice mientras sollozaba, las lágrimas corrían por sus mejillas. Cuando escuchó la noticia de que Archer se iba, casi tuvo un ataque de pánico en ese mismo momento. Su vida iba bien desde que él entró en ella, ya no arrastraba el negocio de su familia al suelo. Tener a alguien cerca con quien hablar y en quien apoyarse, como cuando sus padres todavía estaban presentes.

¿Él era el pilar de apoyo y su mentor? ¿Maestro? ¿Amigo? Ella no lo sabía. Lo que sí sabía era que su vida nunca volvería a ser la misma ni tan feliz si él salía por las puertas de la aldea.

—¡Puedo intentar hablar con Maia-sama, puedo razonar con ella para que te quedes más tiempo! —a pesar de su ineptitud social, Alice todavía estaba dispuesta a enfrentarse a la Princesa Caballero por él, incluso si eso significaba enfrentar su mayor debilidad y miedo: hablar con la gente. Estaba segura de que con suficientes súplicas y súplicas, la Reina de los Mercenarios se apiadaría de ella y lo dejaría quedarse.

—Je —Archer sonrió ante sus palabras—. ¿La niña que ni siquiera podía tener una conversación con un extraño quiere enfrentarse a Maia, Reina de los Mercenarios? Qué atrevida te has vuelto Alice. Espero que no hayas adquirido algunos de mis malos hábitos.

Él bromeó y le revolvió la línea del cabello, pero a diferencia de antes, la joven no lo apartó ni provocó una rabieta, ya que esta podría ser la última palmada en la cabeza que recibiría de él. Así que ella apreciaba la sensación de su mano y la calidez dentro de su corazón, sin olvidar nunca el sentimiento de seguridad y confianza que él inspiraría en su persona.

—Este fue un resultado inevitable, Alice. Desde el principio, no he sido más que un extranjero, una extraña en este pueblo. Tenía que dejar este lugar en algún momento para continuar mis viajes. Tengo muchas cosas que que realizar, un trabajo que no puedo ignorar.

—Entonces... —susurró, casi haciendo que Archer usara su refuerzo en sus oídos para escuchar sus siguientes palabras—. ¿No puedo ir contigo? ¡Puedo ser útil! ¡Puedo cargar tus maletas, encargarme de tus tareas y hacer tu viaje más placentero!

¡Flick!

—¡Ay! ¿¡Archer-san!? —se sostuvo la frente mientras le hacía un lindo puchero a su agresor.

—¿Estás dispuesta a renunciar a todo lo que tu difunta familia había construido con sangre, sudor y lágrimas, sólo para seguirme? —ante eso, Alice bajó la cabeza avergonzada, no podía hacer tal cosa—. Sin mencionar que mi viaje es peligroso, no es raro que me involucre en una batalla de vida o muerte de vez en cuando, por lo que serías más una carga que cualquier tipo de ayuda... a menos que hayas sido secretamente un combatiente de todo este tiempo; lo cual lo dudo mucho. Ni siquiera puedes matar una rata si tu vida dependiera de ello.