𝐀𝐧 𝐀𝐫𝐜𝐡𝐞𝐫'𝐬 𝐏𝐫𝐨𝐦𝐢𝐬𝐞

Capítulo 59: ¿Aliado?

Lectura beta por Fluffy Slayer y Shigiya

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-Feoh-

En el patio tenuemente iluminado del castillo, Radomira, la Tiefling, volaba sin rumbo fijo con energía inquieta, rebosante de emoción por la comida que Archer había prometido prepararle, especialmente esa llamada «pizza». Aunque se le había encomendado, o mejor dicho, «sobornado» con la tarea de llevar a Brynn hasta él, el escurridizo ex caballero no estaba por ningún lado. Le pareció bastante extraño, ya que, por lo que Radomira sabía, la morena tenía una notable tendencia a ser bastante expresiva, especialmente cuando la buscaba. Sin embargo, hoy, parecía haberse desvanecido en el aire.

—¡Brynn~! —gritó Radomira por su nombre, y su voz resonó suavemente por los pasillos vacíos, como una melodía pacífica. Mientras aún soñaba con el banquete que la esperaba, su estómago emitió un gruñido propio—. ¡Estoy aquí, Brynn~! ¡Vuelo por el castillo sin protección ni supervisión~! ¡Date prisa antes de que me encuentre con un tipo malo en el camino... ¡Oh, no! De repente me encontré frente a la rubia zum... uh, Akic... Anasta... no, ¿qué era de nuevo? ¡Ah, cierto, la habitación de Alicia! ¡Mi mano está lista para agarrar la perilla en cualquier momento~!

De repente, una figura emergió de las sombras y Radomira se dio la vuelta para ver a Brynn corriendo por el pasillo cubierta de sudor. La expresión preocupada de la mujer era cada vez más evidente en la penumbra. En particular, la cara de evidente terror que tenía debido a su pequeño comentario sobre entrar en la habitación de Alicia.

—¿Dónde has estado? ¿Estás tratando de provocarme un ataque al corazón con lo mucho que estaba preocupada por ti, Radomira-sama?

—Tal vez —aunque, en verdad, Radomira conocía la tendencia de Brynn a reaccionar exageradamente ante la más mínima provocación. La tiefling comprendía por qué su amiga se preocupaba tanto, pero con Archer cerca, a diferencia de sus desventuras anteriores con Claudia, el peligro parecía remoto. Además, hizo un esfuerzo concertado para mantenerse alejada de cualquier Princesa Caballero que pasara por allí que no fuera Maia o Claudia—. No te preocupes tanto. Estoy aquí de todos modos, así que no necesitas correr más.

—Eso no viene al caso, ¿dónde has estado? —exclamó Brynn, con la voz llena de frustración y preocupación, sin querer dejar pasar el asunto tan fácilmente—. ¡Te he estado buscando durante horas! ¡No puedes desaparecer así como así! ¡A este ritmo tendré canas antes de cumplir los veinticinco años! Y lo último que quiero es decepcionar al Maestro. No quiero que me vea como alguien poco fiable...

—¿No tenías una caja de tinte para el cabello blanco escondida en tu habitación porque querías ser como Archer? —recordó haber entrado a escondidas en la habitación de la morena la otra noche y haber encontrado algunos juguetes interesantes escondidos en el armario, incluido el tipo de tamaño que prefería Brynn. Fue allí donde Radomira descubrió el brebaje que estaba en el armario y que Olga reveló más tarde que era simplemente un tinte para el cabello elaborado de manera rudimentaria.

Los ojos de Brynn se abrieron de par en par y un profundo rubor cubrió sus mejillas mientras se apresuraba a cubrir la boca de la niña; el pánico era evidente en sus acciones.

—¡Shhh! ¿Desde cuándo has estado husmeando en mis cosas? ¡Mantengo ese lugar bajo llave!

Ante eso, la Tiefling se encogió de hombros, no dispuesta a revelar los caminos secretos que serpenteaban a través de los techos del castillo y conducían a varias habitaciones y túneles subterráneos que convenientemente conectaban con la cámara más crucial dentro del castillo... la cocina de Archer. Por supuesto, también podía acceder a la sala del trono y a la habitación de Celestine, pero esos espacios tenían poco interés para ella.