Cupido y judío

Episodio 7: Kyle

- Últimamente me siento muy solo y... No sé, envidio tu amistad con Stan y pienso que me gustaría ser así de cercano con alguien... Contigo...

Esas palabras se quedaron en mi mente y dudo poder sacarlas algún día.

Después de nuestra salida Eric me fué a dejar a su casa y se despidió, no sin antes amenazarme para que no le cuente a nadie lo que habló conmigo en ese parque, le prometí que no se lo diría a nadie pero esas palabras que dijo sobre el querer buscar una compañía. Por un momento pensaba que era otra de sus mentiras o algo que decía para después utilizar a su favor pero bastó con fijarme en las expresiones de su rostro para darme cuenta de que probablemente no estaba mintiendo.

Al día siguiente me despertó un mensaje suyo en el que me avisaba que iría a buscarme para ir a la escuela y me advertía que cuando llegue yo ya debería estar listo, suspiré e ignoré su mensaje para tomar un baño, vestirme y desayunar tranquilamente, de todos modos recibí una llamada suya cuando estaba terminando mi desayuno, supongo que es para avisarme que estaba afuera de mi casa.

- ¿Estás listo? Porque no quiero retrasarme si es que aún te vas a demorar en salir.

Efectivamente, tal como lo pensé él estaba afuera de mi casa esperándome, posiblemente con intenciones de seguirme jodiendo si no salgo para irme con él. Lavé rápidamente el plato que usé para comer, tomé mi mochila y salí para irme con él.

- Aún estás cansado después de lo que pasó anoche ¿verdad? - él preguntó durante el camino, yo no dije nada y sólo me sujetaba de su cintura y asentí - debes admitir que fué divertido.

Para que lo niego, me encantó la sensación de adrenalina que sentí al escapar de casa con el riesgo de ser atrapado y castigado, además de sentir que podrían descubrirme en cualquier momento. Eso sí, aún me sentía algo somnoliento pero fué divertido escapar de casa por un rato.

- Sí... Pero fué peligroso... Al menos tuviste la suficiente cordura para no manejar como jodido salvaje.

- Kyle, podré ser un cabrón pero no un imbécil.

No entendí muy bien a qué se refería esto, quizás al hecho de que nos pudo haber matado si conducía como un jodido loco o algo así. Como sea, el caso es que por alguna razón lo tomé como si él se estuviera preocupando por mi y extrañamente mi corazón comenzó a latir con fuerza de tan sólo pensar en eso, además mis mejillas ardían (lo bueno es que no se estaba dando cuenta).

Llegando a la escuela nos encontramos con Kenny, Stan y Butters. Faltaban diez minutos para que sonara la campana indicando que las clases iniciarían pronto así que nos quedamos conversando y bromeando un poco, durante esa conversación Eric se la pasó abrazándome por los hombros y acercándome a él, más cuando mi mirada iba dirigida a Stan y por más que intenté apartarme no podía, pareciera como si lo estuviese haciendo a propósito.

Las clases transcurrieron con normalidad, como casi a diario teniendo a Eric al lado pues compartíamos la mayoría de clases en el horario. Y cuando estas terminaron él me esperó y volvió a abrazarme por los hombros.

- Sabes, Kyle, tengo ganas de invitarte a salir otra vez así que... ¿Estás libre el fin de semana?