Cupido y judío

Episodio 12: Eric

- ¿Lo invitas a salir otra vez? Definitivamente te estás enamorando y no lo admites. Además de esa mierda con el tipo hippie... ¿Seguro que no te gusta?

Ahí estaba yo, tratando de terminar de vestirme mientras yo cupido seguía jodiendo con sus mierdas sobre el amor y preguntándome constantemente si de verdad no me gusta el judío, aunque mi respuesta siempre era un no. No lo entiendo, ¿por qué me hace la misma pregunta una y otra vez si siempre la respuesta es negativa? No lo entiendo, es tan confuso y de todos modos no puedo hacer algo más además de mandarlo al carajo. Como quiera y a pesar de que él siguiera jodiendo hablando sus mierdas sobre romance juvenil y tratar bien a Kyle traté de ignorarlo y seguir en lo mío. Pronto llegó la hora y salí de casa para ir a buscar a Kyle en la suya.

Esta vez decidí que lo mejor sería simplemente una tranquila caminata aprovechando el cálido clima que nos esperaba para esa tarde, se lo comenté a Kyle cuando fuí a buscarlo a su casa y él estuvo de acuerdo, dijo que era buena opción para una tarde tranquila y de paso haríamos algo de ejercicio. Decidí ignorar la parte de hacer ejercicio y simplemente lo llevé conmigo.

La tarde era tranquila y el clima parecía agradable, lo suficiente para un merecido día de descanso... O eso era lo que creíamos ambos. Durante nuestra caminata en la que hablábamos sobre cualquier cosa los dos comenzamos a sentir el frío viento a nuestro alrededor, no le dimos tanta importancia hasta que el clima se hizo más frío, luego fueron algunas gotas que eventualmente acabaron siendo una fuerte lluvia. Para empeorar las cosas ninguno de los dos traía consigo un paraguas, pues confiamos en que sería un día con agradable clima cálido.

Debíamos regresar a mi casa pronto. No teníamos nada para cubrirnos pero algo en mi me decía que debía darle a Kyle el chaleco que llevaba puesto en ese momento para que al menos el no se mojara tanto, así lo hice y aunque él me miró confundido al hacerlo no tenía tiempo de pensar en eso, sólo le ordené que subiera a mi espalda (porque sí, supongo que el ser más alto que él tendría algún beneficio) y cuando lo hizo me fuí corriendo para llegar a mi casa lo más pronto posible para no mojarnos demasiado. De todos modos acabamos empapados pero por alguna razón Kyle no paraba de reír durante el camino a casa mientras yo corría bajo la fría lluvia, así fué hasta que entramos a casa luego de que haya corrido más de cinco minutos bajo la lluvia.

- ¿De qué te ríes? - pregunté luego de que Kyle bajara de mi espalda, estaba muy mojado aunque no tanto como yo.

- Oh, no es nada - el me respondió entre risas, con un tono alegre y diverido que por alguna razón hizo acelerar mis latidos - sólo... Sentí divertido ese agitado camino de regreso, no sé por qué pero así lo sentí.

Mientras él hablaba se quitó su ushnaka debido a que esta se encontraba mojada, y aunque le había dado mi chaleco para que se cubriera tenía el cabello ligeramente humedecido, lo que me generó curiosidad y cuando me dí cuenta ya estaba tocando y jugando con su cabello, acercándome más y más a él mientras su mirada seguía puesta sobre la mía.

- ¿Qué estás tratando de hacer? - preguntó Kyle cuando sintió que estaba demasiado cerca, ahí fué cuando me percaté de que parecía que íbamos a besarnos, razón por la que sus mejillas estaban rojas y el tono de su voz se notaba nervioso.

- Yo... Nada... - respondí igualmente nervioso al salir de ese trance y darme cuenta de lo que estaba haciendo - quédate ahí, iré a traer toallas para secarnos.

Él parecía no comprender del todo lo que había pasado pero de todos modos asintió y dijo que estaría esperándome en la entrada de la casa. Yo por mi parte subía las escaleras maldiciendo en voz baja a este tonto corazón que se estaba dejando llevar por esos encantos ocultos (y que no me había dado cuenta de que estaban ahí) de ese idiota judío pelirrojo.