𝙸 𝚠𝚒𝚜𝚑 𝚢𝚘𝚞 𝚠𝚎𝚛𝚎 𝚊 𝚐𝚒𝚛𝚕 - Juanjo y Martin.

2| I wish you were sober.

POV: Martin

Las audiciones por fin terminaron, quedando dieciocho de nosotros como aspirantes finales, y solo dos de nosotros no llegarían a la gala uno. Habíamos congeniado todos enseguida, teníamos incluso un grupo de Instagram con nuestras cuentas personales por el que hablábamos todos los días.

Estaba tirado en la cama hablando con mi hermana cuando mi móvil sonó. Abrí la barra de notificaciones, y era un mensaje de Alex en el grupo. Nos invitaba a algo, aunque más bien nos obligaba, porque ya no podíamos decir que no. Nos avisaba de que había alquilado una casa de tres pisos para los dieciocho, durante una semana con la excusa de vivir de antemano la experiencia de los tres meses en la academia. Tres meses que también podrían ser dos semanas si nos expulsaban, ¿No? Pero bueno, ya estaba pagado, y no podíamos decir que no. Se lo dije a mis padres, y ellos se ofrecieron a llevarme para que no tuviese que pagar nada más que lo que le debía a Alex.

Nos mandó fotos de la casa, y nos explicó todo lo que debíamos saber. El único problema era que había catorce camas, y cuatro de nosotros tendríamos que ponernos de acuerdo para dormir en parejas, pero lo hablaríamos una vez llegásemos allí. La casa estaba en Córdoba y debía irme al día siguiente, por lo que dejé mi maleta hecha, asegurándome de meter trajes de baño porque por lo que Alex decía, tenía una piscina increíble. 

Todos por el grupo hablaban de lo que llevarían de ropa, y comparándolo conmigo, parecía que me iba por meses, mientras que los otros llevaban la ropa justa para siete días. Álvaro mandó una foto vistiendo uno de los conjuntos que llevaría. Tan rápido como abrí la foto, apagué el móvil apartándolo a un lado y mirando fijamente a la pared. Mi hermana se me quedó mirando sin disimular su risa.  —¿Con quién estás hablando? Estás tan rojo que pareces un inglés en Ibiza—  Se sentó a mi lado intentando cogerme el móvil, pero enseguida reaccioné, haciéndolo yo antes de que ella pudiese.

—Con una chica del casting— Mentí, y para nada se lo creyó. De hecho, se volvió a reír en mi cara.

—Vale, entonces enciende el móvil delante de mí y enséñamelo— insistió con una sonrisa, cruzándose de brazos. Yo me seguía negando rotundamente, y estuvimos durante un rato en esta batalla de sí y no, hasta que accedí haciéndole jurar que no diría nada, y que no exageraría. Cruzamos meñiques, y encendí el móvil dejando ver a Álvaro en pantalla completa, con unos vaqueros cortos a la altura de la rodilla, y una camisa gris medio abierta, dejando en exposición su pecho y parte de su abdomen. María, mi hermana, me miraba con una mueca que no podría descifrar intentando buscar las palabras.  —¿Por esto te has puesto así?—

—¿Sí? Es muy majo y muy guapo, no me vas a decir que no— Recriminé haciéndola reír.

—Yo no digo que no sea guapo, sólo digo que no me parece que sea para tanto— Dijo encogiéndose de hombros.  —Pero si a ti te gusta, entonces no digo nada—

—No me gusta, sólo me parece guapo— Contesté.  —Además no es hetero, así que de momento es el mejor en el que me he fijado—

—¿Qué más da que sea hetero o no si no te gusta?— Estoy seguro de que intentaba sacarme información.

—Bueno, cállate y ayúdame a guardar las cosas que me faltan— Respondí con una sonrisa levantándome de la cama, y María imitó mi acción viniendo detrás de mí.

Esa noche me acosté relativamente pronto. A las nueve y media terminé de cenar, y a las diez ya estaba arropado por las sábanas hasta arriba, aunque hiciese un calor horrible. Abrí el grupo de Instagram para revisar mensajes, pero lo único que leí fue a Denna y Violeta quejándose de no tener ropa suficiente, cuando posiblemente llevarían todo su armario. Lina les mandaba callar amablemente, y por otra parte estaba Juanjo pidiéndoles que se fuesen a dormir de una puta vez.