POV: Martin
—¿Quién es Hugo?— Mierda. Su pregunta hizo eco en mis tímpanos y el arrepentimiento por mencionarle se apoderó de mí.
—Nadie, no importa— Sabía que había metido la pata hasta el fondo, igualmente decidí evadir el tema. Mis hermanos me recordaban que su nombre estaba tachado en mi vocabulario, y los recuerdos que le correspondían, estaban enterrados desde el momento que quiso desaparecer para siempre de mi vida.
—No te voy a obligar a contármelo, Martin. Pero lo has dicho por algo, y era sobre un tema importante— Dejamos de estar solos en la mesa, por lo que tuvimos que abandonar la conversación.
Esa tarde había repaso de gala, desde luego no era nuestro momento favorito de la semana ni de lejos, pero nos tocaba afrontarlo otro martes más. Unas cuantas lágrimas, emociones, críticas constructivas y aplausos después, Noemí nos recordó el reparto de temas que habría más tarde. —Y media hora después del reparto, todos aquí otra vez, tenemos una sorpresa para vosotros—
—¿Viene David Bisbal de visita?— Preguntó Juanjo echando suertes, recibiendo una respuesta negativa, como todos imaginábamos.
—Sí, pec— Esa era la única expresión que usaba la directora desde que la descubrió, y poco a poco nos atormentaba cada vez más oírla en cada situación.
En el reparto, Noemí puntualizó que los tres que fuimos más votados para ser favoritos, teníamos una actividad que no nos podía decir todavía. Las canciones se nos fueron asignadas, y seguidamente nos dirigimos a la toma de tonos con Noe y Manu, a la vez que Abril, la proresora de interpretación, y Jill, la profesora de inglés, entraron a la sala de ensayos para hacer clase con quien les correspondía.
Me encontré con Juanjo en el sofá cuando los dos estábamos libres, tumbándonos juntos. —¿Crees que va a ser una visita?—
—Las visitas son siempre a las tres, ojalá sean chuches o algo así— Respondí. —Sea lo que sea, espero que nos guste, porque ya bastante tenemos—
—Expulsión directa de todos, a la puta calle— Chasqueé la lengua rodando los ojos. —Eso, o chuches, claro— Repitió mis palabras con una sonrisa.
—Ya, claro— Me reí un poco a desgana. Juanjo se dio cuenta.
—Martin, llevas raro desde el desayuno. ¿Qué he hecho?— Cambió su posición tumbándose sobre su pecho.
Imité su postura. —¿Por qué asumes que es tu culpa?—
Se encogió de hombros. —No sé, suele serlo—
—No es por ti, es que cuando pensaba que te reirías de mí, he mencionado lo de Hugo y...— Fui interrumpido por el timbre que nos recordó que debíamos volver a la sala. La media hora pasó rápido, y enseguida nos tenían a todos reunidos otra vez sentados en las escaleras, con la pantalla grande delante de nosotros.
—¿Estamos todos?— Asentimos.
En la pantalla apareció un vídeo que nos dejó a todos impactados, especialmente a Bea. Sus amigos aparecieron en la pantalla, repitiéndole lo bien que lo estaba haciendo y lo mucho que la querían. El siguiente vídeo fue para Paul, y siguió con Juanjo. Ver la emoción en sus ojos me hizo sonreír inconscientemente, era realmente adorable.
Siguió Chiara, Alex, luego Ruslana, y por fin, vi a mis amigas en la pantalla. Sobra mencionar la muchísima ilusión que me hizo ver a mis abuelas y mis padres, ¿no?
Ilusión que rápido se esfumó. —Hola, Martin. Ya sabes quien soy, ¿no? Bueno, he colado este vídeo aquí dentro como he podido, porque tu queridísima amiga Arrate no me dejaba salir en el suyo— Me cubrí la boca con la mano, definitivamente no de emoción. —Y quería decirte que no sabes cuánto te echo de menos, aún más ahora que estás tan arriba— Esto no me podía estar pasando a mí. —Espero poder verte cuando vuelvas y volver a la cafetería de siempre contigo, hasta pronto, Martintxu— Con una mano, le tiró un beso a la cámara.
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𝙸 𝚠𝚒𝚜𝚑 𝚢𝚘𝚞 𝚠𝚎𝚛𝚎 𝚊 𝚐𝚒𝚛𝚕 - Juanjo y Martin.
Romance"Mi hermano se ha enamorado de alguien que no va a volver a ver si no entra al programa, qué bonito" "Que no, joder. No sé qué os ha dado ahora por eso si sabéis que no me gustan los chicos. Y dejarlo ya, no quiero que le volváis a mencionar otra ve...