19| After-party.

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POV: Juanjo

—Pero sólo con esto...—  Dije con el pequeño sobre entre mis dedos.

—He conseguido que mi hermana me mandase algo infraganti—  Apartó las sábanas que le cubrían, cogió su totte-bag de encima de la mesita, se levantó delante de mí y rebuscó dentro hasta sacar algo. La botellita que salvó la situación.  —Le ha dicho a mis padres que era un regalo para ti y para mí, venía con cajita envuelta y todo—

—Tu hermana y yo tenemos que hablar y ser amigos—  Dije antes de quitarle la bolsa de las manos dejándola caer el suelo, y acto seguido haciendo que su camiseta desapareciese junto a la mía.

Mis manos en su cara, las suyas en mi pecho, mis labios pegados contra los suyos y su espalda contra la pared. Era el típico cliché de tener la primera vez en un hotel lleno de velas, pétalos de rosa, música que diese ambiente, una luz tenue...

Salvo que no era nuestra primera vez juntos, ni de lejos.

Y tampoco teníamos el dinero para todo eso, la de los cien mil euros era Naiara.

—Tenemos a Alex y Denna en la habitación de al lado, Juanjo—  Susurró contra mis labios.

—Seguro que ellos están con las mismas intenciones—  Respondí agarrando sus caderas y pegándole a mi pelvis.

—Sigues borracho.

—No, y no lo estaba tanto como parecía, al menos después de salir del baño—  Los mil litros de agua que bebí después hicieron efecto para estar suficientemente bien ahora, dos horas más tarde.

Al ver que no respondía, bajé un poco más las manos hasta que entraron en contacto con su culo para apretarlo y causarle un gemido.  —Gilipollas—

Manteniendo las manos en esa misma zona, mis labios llegaron a su cuello besándolo de un modo que recordaría cada vez que se viese al espejo. Subí los besos por su mandíbula llegando a su oreja y mordiéndole el lóbulo con suavidad antes de susurrar contra ella.  —Me encanta la facilidad con la que te puedo calentar—

—No estás en condiciones de hablar—  Su mano se posó en mi erección apretando con suavidad imitando mi gesto de momentos antes.

—Pues arréglalo.

Sus manos me agarraron la cintura empujándome hacia atrás. Retrocedí hasta que la parte trasera de mis rodillas chocó contra el borde de la cama. Martin paró un par de segundos en esa posición, pero me empujó haciéndome caer de espaldas. Me acomodé tumbándome bien, y él se arrodilló gateando hacia mí, con una rodilla a cada lado de mis piernas hasta que llegó a mis labios y los volvió a juntar en otro beso.

Sus labios danzaban en pareja con los míos, su tibia lengua comenzó a acariciar la mía de un modo agradable y sus dedos se enredaban en mi pelo mientras que mis manos reposaban en su espalda. Él me mordió el labio inferior ligeramente al separarse y eché mi cabeza hacia atrás cerrando los ojos cuando bajó a besar mi cuello. Besos que descendieron lentamente por el pecho y el abdomen.

Fue entonces cuando se separó y empezó a soltar el cierre de mi pantalón. Lo apartó tirándolo a una esquina de la habitación junto a los zapatos y camisetas, e hizo lo mismo con los suyos.

Estando ambos en ropa interior, se sentó a horcajadas justo sobre mi erección, sabiendo lo que hacía, y se volvió a inclinar para besarme.  —Espera, sepárate un momento—  Dije rompiendo el beso.

Se apartó un poco arrodillándose confundido a mi lado  —¿Qué?—

—Estamos solos pero, quiero hacerlo aún más, no sé, íntimo—  Me estaba muriendo de vergüenza, pero sabía que a él le gustaba que hablase así.

𝙸 𝚠𝚒𝚜𝚑 𝚢𝚘𝚞 𝚠𝚎𝚛𝚎 𝚊 𝚐𝚒𝚛𝚕 - Juanjo y Martin.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora