POV: Martin
¿Había algo peor que la expulsión de un compañero?
La respuesta es sí, ver su actuación en el repaso de gala del día siguiente sabiendo que no va a volver a ser parte de la academia, es mil veces peor.
Noemí nos reunió a los catorce en la sala de ensayos, donde la pantalla conectada al portátil nos esperaba para ver nuestras actuaciones de la noche anterior. Noemí y Manu estaban sentados en las escaleras frente al espejo y nosotros en las que le hacen esquina, como siempre. Cuando consiguió reunirnos a todos, empezó poniendo la actuación grupal, luego la de Alex, y siguió ese orden omitiendo a Omar, que sería el último. Viendo mi actuación me di cuenta de que siempre hago los mismos gestos con las manos y me pareció repetitivo hasta a mí. Tampoco me gustaba como sonaba mi voz ni las caras que ponía. ¿Me puedo nominar a mí mismo?
Va a ser verdad eso de que nadie me va a criticar tanto como yo mismo lo hago, así que vamos a pensar que no está tan mal como yo lo veía y que a la gente le gusta, porque si sigo sacando errores de mí mismo, voy a acabar mal.
Después de terminar con todas las actuaciones de los presentes y escuchar la opinión de Noemí y Manu sobre cada una de ellas, llegó el momento de la actuación del expulsado, la actuación de Omar. Creo que ninguno de nosotros duró más de medio minuto en empezar a llorar, siendo Ruslana la primera. El sentimiento que Omar transmitía cantando era incluso más hermoso que la propia canción¹, ni una sola persona ahí tenía la cara libre de lágrimas. El silencio se apoderó de la sala cuando el vídeo terminó, nadie se atrevía a hablar y Manu fue el que rompió el silencio. —Bueno— Sí, bueno.
Las despedidas son una mierda.
El ambiente tenso se esfumó en cuanto volvimos a convivir como lo hacíamos el primer día, incluso antes de entrar a la academia. Bromeábamos y hablábamos en el sofá de las canciones que nos gustaría que nos diesen en el reparto de temas de esa tarde y con quién nos gustaría cantar. —¿Te imaginas que cantamos juntos?— Giré la cabeza para mirar a Juanjo, que estaba sentado a mi lado.
—Ojalá cantemos una jota juntos, sería tu profesor personal— Solo imaginarlo me quitaba las ganas de que lo fuese.
—Si te desesperas por lo normal, no me quiero imaginar como profesor— Me reí para que no pareciese que lo decía con mala intención, y menos mal que él también se rió.
—Es que una jota, se canta bien o no se canta, punto— Dijo cerrando los ojos con las cejas en alto, una expresión que ya estaba prácticamente patentada por él de tantas veces que la ha puesto.
La voz de Ruslana sonó desde una esquina del sofá. —Yo quiero que me pongan baile ya, a ver si así me animo un poco—
—Si no estuviese nominada, bailaría contigo— La otra pelirroja contestó. Pensar que Denna y Violeta se separarían en menos de una semana siendo mejores amigas, me hacía imaginarme la misma situación con Juanjo, y sólo de imaginarlo lo pasaba mal.
—¿Qué canción vais a cantar?— Pregunté dirigiéndome a las dos nominadas, pero ninguna respondió, solo se miraron mutuamente y luego me miraron a mí.
—Sorpresa— Dijo finalmente la rubia.
—¿Sorpresa de qué? Si el reparto es en diez minutos— Me defendió Juanjo mirando la hora en su móvil.
—Pues lo sabréis en diez minutos entonces— Contraatacó Violeta. No nos quedó otra opción más que aceptarlo riendo y esperar a que fuesen las cuatro. La verdad, estaba bastante tranquilo, porque después de 'tiroteo' en la primera gala, solo podía mejorar.
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𝙸 𝚠𝚒𝚜𝚑 𝚢𝚘𝚞 𝚠𝚎𝚛𝚎 𝚊 𝚐𝚒𝚛𝚕 - Juanjo y Martin.
Romance"Mi hermano se ha enamorado de alguien que no va a volver a ver si no entra al programa, qué bonito" "Que no, joder. No sé qué os ha dado ahora por eso si sabéis que no me gustan los chicos. Y dejarlo ya, no quiero que le volváis a mencionar otra ve...