»»-- El toque que uso para enamorarte --««

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Después de unos minutos Rusia se separó de México para volver a sentarse. Quería hablar con el, pero antes de poder desir algo fué interrumpido por la mesera.

Mesera - Aquí estan sus órdenes caballeros, disculpen la tardanza.

México - Si no te preocupes muchas gracias. Dijó el mexicano con un tono desanimado.

Mesera - (hay Diosito gracias, pensé que me iba a despedir) Bien, ¿les gustaría algo más?

Rusia - Por ahora no muchas gracias.

Mesera - Muy bien, entonces me retiro, con permiso.

La mesera se retiró dejando a ambos countrys solos en un silencio incómodo.

Rusia - Méx escucha yo- Pero Rusia fue interrumpido por el mencionado.

México - Esta bien, no te preocupes.

Rusia - Pero claro que no está bien, tu estas bastante mal y necesitas ayu- Rusia volvió a ser interrumpido.

México - No necesito ayuda, puedo con esto solo.

Rusia - Pero México, entiendo como te sientes y sé que necesitas ayuda

México - Mira, mejor dejemos ya ese tema por favor ¿si?.

Rusia - Pero tu- Rusia no terminó lo que estaba por desir ya que vió la mirada de México la cual le suplicaba que le hiciera caso.

Rusia - Bien, solo porque es un lugar público, pero cuando estamos solos quiero hablar con tigo.

Después de eso ambos comieron sin hablar casi nada, cosa que se le hizó raro a la mesera, pues ella había notado desde hace tiempo que México iba frecuentemente a aquel local y siempre que iba le hablaba mucho de su novio a la dueña del local, y al recordar que hace rato logró ver al pequeño tricolor llorando y alzando la voz no pudo evitar pensar en que habían tenido una pelea.

Finalmente acabaron y llamaron a la mesera para pedir la cuenta.

Mesera - Muy bien, en total serían $169 porfavor.

Rusia - Bien, aquí tiene.

Mesera - Bien, muchas gracias que tengan una linda noche.

México - Gracias igualmente. México pudo notar que la mesera no paraba de mirarlo y que su mirada reflejaba ¿preocupación?.

Pero eso no pasó desapercibido por el Ruso, quien también se dió cuenta de la mirada de aquella mesera, sólo que le se lo tomó a mal.

Rusia - ¿Nos vamos? Amor. México pusó una cara de preocupación no por el apodo, si no porque sabía que Rusia quería hablar con el en cuanto salieran. La cara de México solo hizo que la mesera se preocupara aún más.

Mesera - Señor México ¿se encuentra bien?. Pero antes de que México pudiera hablar Rusia lo hizo por el.

Rusia - Claro que si, no veo porque no lo estaría. La mesera sólo volteó a ver a México quien no tardó en hablar.

México - Si estoy bien, no te preocupes.

Mesera - Okay... Bueno que les valla bien.

Ates de que México pudiera responder fue jalado por Rusia para salir.

México - ¿Qué te pasa? Ella solo se preocupa por mi.

Rusia - ¿solo eso?, ¿cres que no me di cuenta de como te miraba?

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