Bella Luna || KookMin [Omegaverse]

X: Grito

La presencia inesperada de Jimin en el templo había causado distintas emociones, pero casi todos sintieron desconfianza. Ya no había vuelta atrás. El juicio sobre la reputación de Jimin ya había sido dado.

—¡Jimin, debería darte vergüenza! —vociferó alguien.

Jimin reconoció esa voz. Era alguien importante de la alta sociedad de Pusan. Soyoon, la esposa y omega de Kim Namjoon.

—¡Soyoon, cállate, por favor! —le ordenó Namjoon.

—¡¿Qué?! ¡Si todos sabemos que él abandonó a su abuelo para irse con Park Seojoon! —le acusó Soyoon con odio.

—¡Soyoon, por la Diosa Luna! —le reprochó la señora Jeon.

Jimin dejó el ataúd de su abuelo para darse la vuelta. Vio a Seojoon hacer presencia en el salón. El hombre caminaba por el pasillo para dirigirse hacia él, sin sentir ninguna culpa.

Jimin estaba tan furioso con él.

Antes de que Seojoon llegara a él, Jimin fue quien corrió hacia su victimario para golpearlo con toda su intensa furia. Los golpes fueron contra el torso de Seojoon, quien no se inmutó, simplemente fingió pena por Jimin.

Todos miraron estupefactos la escena violenta.

—¡Seojoon, maldito hombre! —le gritó con la voz rota por el llanto.

Seojoon debía hacer su mejor actuación. Anticipó que Jimin confesaría la verdad de su secuestro en ese momento. Nadie de las personas presentes debería de creer en las palabras de Jimin. Si lo llevó a la ceremonia funeraria de su abuelo, fue para no levantar sospechas de la desaparición de Jimin. Era parte de su plan astuto.

Jimin se rindió de golpearlo, retrocediendo tres pasos.

—¡Yo no me fui con él! —exclamó, señalándolo—. ¡Park Seojoon me secuestró!

Seojoon se hizo el inocente con la confusión disfrazando la culpabilidad de la acusación.

Jimin se dirigió hacia el sacerdote para agarrarle de las manos.

—Sacerdote, usted me conoce. Yo no sería capaz de irme con otro hombre. Park Seojoon me secuestró. Por la Diosa Luna, créame —le suplicó—. ¡No es justo!

A excepción de Jiwoo y Sangwoo, los demás dudaban de las palabras de Jimin. Todas las interacciones pasadas con Park Seojoon ya lo habían pintado de seductor. La culpa cayó totalmente sobre Jimin. Nadie se atrevía a dudar de las acciones de Seojoon. Toda la culpa la tenía Jimin.

Incluso los padres de Jungkook estaban dudando de él.

—¿Cómo puedes mentir delante de la tumba de tu abuelo? —le culpó Soyoon.

Ante la acusación tan falsa, Jimin se enfrentó a todas las personas presentes. No iba a permitir que Park Seojoon se saliera con la suya. La verdad debía de ganar en ese momento, sin importar el prestigio y el poderío de ese hombre cruel.

—Yo no estoy mintiendo —dijo con la voz rota—. Estoy diciendo la verdad. Ese hombre me secuestró, después me tuvo encerrado.

Seojoon se acercó a Jimin, fingiendo empatía.

—Jimin, entiendo que la muerte de tu abuelo es algo muy triste, pero...

—¡No! —volvió a gritar con ira. Había notado la intención de defenderse con sus palabras manipuladoras, pero no se lo iba permitir.

—Jimin está algo perturbado... —se excusó Seojoon.

—¡No!

Jimin estaba gritando por la desesperación de la manipulación astuta de Park Seojoon. Estaba tan impotente y asustado por ser el secuestrado de ese hombre obsesionado con su belleza. Cuando vio a los padres de su prometido, corrió hacia ellos. La esperanza surgió de él.