III: Amor

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AÑO 1815

Jimin creció con mucho amor y cariño, tratado como príncipe por las personas que lo amaban. Inocente a la envidia de muchos y muchas omegas por su belleza, era muy feliz con su vida. Tenía mucho amor por dar. Era la bendición de la Diosa Luna en la vida de las personas que lo querían. Su encantadora belleza y su bondadosa personalidad eran los atributos que hicieron que muchos lo amaran.

Irradiando su indescriptible belleza, el omega era causante de varios sentimientos entre los habitantes del pueblo de Pusan. Los omegas le miraban con envidia y rencor, pero los alfas con tentación. No era nada sorprendente que ese omega se robara tantas miradas en ese pueblito de la provincia de Gyeongsang. Aquel omega era considerado el más hermoso del pueblo de Pusan. Era la bendición más hermosa enviada por la Diosa Luna.

No importaba su edad, su género, su estatus o su clase, todos los alfas y las alfas no podían evitar lanzarle miradas nada discretas, en especial era la tentación los alfas hombres. Cuando se presentó de omega a sus dieciséis años, su cuerpo se desarrolló de manera abrupta formando sus perfectas curvas, resaltando su hermosura esculpida por la luz de la luna. Incluso su cabello y su mirada habían cambiado tras presentarse de omega, haciéndole más honor a su belleza.

La Diosa Luna sí le había bendecido con esa belleza llamativa.

Todos los alfas podrían desear a ese omega, pero su corazón y su alma ya tenían a su rey.

Aquel alfa había sido su gran amor desde su infancia.

Su historia de amor inició con miradas y sonrisas llenas inocencia y amor.

A la edad de los trece años se había presentado de omega, algo que a él no le importó tanto, porque siempre había estado enamorado de cierto alfa atractivo y amoroso. Era su amor desde la infancia. Aquella noche de luna llena que presentó su rango, fue tan feliz porque eso significó que podría enamorar a Jungkook, pero lo que él no sabía era que Jungkook también fue tan feliz por Jimin presentándose de omega. Jeon Jungkook siempre había estado enamorado de él. Desde ese día, el alfa no desperdició la oportunidad de cortejar a ese omega tan lindo.

Cada mañana lo esperaba con rosas blancas en la puerta de su casa. El omega era feliz con esos detalles simples, pero muy significantes y románticos para él. Nunca se había sentido tan feliz en su vida. Estaba muy enamorado de ese alfa tan amoroso y atractivo.

Mientras estaba perdido en sus pensamientos concentrados en Jungkook, bajaba con alegría las gradas de su casa que dirigían hacia la calle. Sus manos agarraban con elegancia la falda de su hanbok para no pisar su prenda.

—¡Jimin!

Cuando escuchó esa voz, sonrió con emoción. Alzó la mirada para ver a Jungkook esperándolo en el final de las gradas.

—Jungkook... —murmuró con timidez.

El alfa se acercó a él, sonriéndole con amor.

—Jimin, buenos días —dijo, haciéndole reverencia.

—Tú también ten buenos días —le respondió de igual manera.

Jungkook le extendió las flores de esa mañana. Jimin estaba encantado de que el hombre que amaba le regalara rosas, pero la diferencia de esas con las anteriores era que las rosas eran de color rojo intenso.

—Oh, rosas rojas... —susurró, feliz. Agarró el ramo, rozando sus dedos con los de Jungkook—. La verdad, no me quejo. Amo todas las flores, pero tú siempre me regalas rosas blancas por tu perspectiva de compararme con la luna.

—Jimin, te regalo rosas rojas, porque... quiero hacer la diferencia. ¿Aceptas tener cita conmigo hoy por la tarde? —le propuso—. Yo hablé con tu abuelo, él me dio el permiso de poder llevarte a salir.

Bella Luna || KookMin [Omegaverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora