Obviamente no podía negarme al favor que me pedía Wriothesley.
—Está bien, lo haré lo mejor que pueda —respondí.
—Bien, tendrás noticias mías cuando llegue el momento —dijo levantándose. —Puedes seguir con lo que estuvieses haciendo.
Me despedí y salí de allí abrumada.
Iba caminando hacia mi celda sumida en mis pensamientos cuando, de repente, alguien tiró de mi brazo bruscamente.
—¿Dónde te metiste? Te estuve buscando después del trabajo... Me quedé sin mi cita diaria —me preguntó haciendo un puchero.
—Pues estuve en el despacho del duque, quería saber cómo estaba yendo mi condena —le dije con una sonrisa tímida.
—Oh, ya veo... ¿Tengo que ponerme celoso? —preguntó divertido.
—Eres muy gracioso tú, ¿no? —contesté riendo.
—A lo mejor te lo estoy diciendo en serio —respondió poniéndose serio de repente.
—Nah, no creo que sea tu tipo —dije intentando saber si estaba hablando en serio. En realidad, en todo el tiempo que estuve pasando con él me comenzó a gustar, era un chico bastante gracioso y estaba muy agusto con su presencia.
—¿Quién sabe? —dijo encogiéndose de hombros.
Mientras hablábamos, seguíamos caminando. Llegamos hasta donde estaba su celda.
—Que sepas que me sigues debiendo una cita... ¿Quieres pasar a mi habitación y compensar que me dejaste plantado? —preguntó de repente.
—¿Tienes algo pensado? —respondí curiosa.
—¿Acaso lo dudas? —me contestó divertido. Entramos y vi que sobre el escritorio había comida y unas velas.
—Vaya, qué romántico... ¿cómo has conseguido todo esto? —pregunté realmente sorprendida.
—Tengo algunos contactos... —dijo sonriendo ampliamente. —Vamos, pasa.
Estuvimos comiendo y charlando un tiempo, hasta que tanto el ambiente como la conversación tomaron un tinte más íntimo.
—Oye, me gustaría decirte algo... —hizo una pausa. —Realmente eres una chica interesante...
No sé cómo, me armé de valor y me acerqué a darle un ligero beso en los labios. Me separé y lo miré, arrepintiéndome al instante de lo que acababa de pasar.
—Lo siento... Tengo que irme... —dije saliendo de su celda corriendo.
Llegué a mi habitación y fui directamente a la ducha. Me sentía mal por lo que había hecho... pero ¿por qué?
Tras darme un baño, me tiré en la cama dispuesta a no pensar más en aquello, por lo que me dormí en poco tiempo.
Me desperté en mitad de la noche, sintiéndome observada. Me incorporé un poco, restregándome los ojos.
—Necesito hablar contigo —escuché una voz grave en la oscuridad de mi celda.
—¿Quién eres? —pregunté inquieta.
—Soy yo —dijo acercándose hasta que lo pude ver.
—¿Qué pasa, Wriothesley? ¿Qué hora es? —contesté confusa.
—Son las 2 de la mañana. ¿Por qué hiciste eso? —preguntó con impaciencia.
—¿A qué te refieres, Wriothesley? ¿Qué hice?
—El beso. ¿Realmente era necesario para vigilarlo? —contestó perdiendo la poca paciencia que le quedaba.
—Fue por la situación, al momento de hacerlo me arrepentí y me fui corriendo... —me justifiqué sin saber realmente por qué lo hacía.
—Bueno, en ese caso está bien... ¿Te dijo algo de importancia para tu misión? —cambió de tema.
—No, no me dijo nada —respondí. —¿Viniste solo porque querías saber eso o estás un poco celoso? —pregunté con tono burlón, maldiciéndome al ver la expresión que puso el moreno.
—Si no descubriste nada me voy... Ya te dije que tendrías noticias mías —tras decir esto, se fue.
POV WRIOTHESLEY
Estaba saliendo de su celda. ¿Acaso notó que no soporto verla cerca de ese estúpido? Desde un principio no me gustó ese chico, aguanté que se hiciese amigo de T/N, pero que se besasen me enfadó demasiado y no pude controlar mi lado posesivo.
¿Por qué me gustará tanto esa chica? Desde que la vi, me pareció interesante y atractiva, por lo que no pude evitar estar cerca de ella. Además, llevaba un tiempo observándola de lejos por el Fuerte.
Igual debería hacer lo mismo que ese Tartaglia y comenzar a acercarme más a ella, para comprobar si también sentía algo... Cuando estuve mostrándole el Fuerte vi cómo me miraba, pero tenía que comprobar si era real o solo imaginaciones mías.
POV T/N
Cuando Wriothesley salió me quedé repasando en mi mente lo que acababa de pasar. ¿Realmente estaba celoso o me lo estaba imaginando? Al pensar en eso se me aceleró el corazón y noté cómo me sonrojaba. ¿Acaso al que realmente quería besar era al duque y estaba confundiendo mis sentimientos? Decidí ir a visitarlo en los próximos días para tomar el té con él en su despacho, para ver si podía aclarar mis sentimientos y saber si eran mutuos.
Pensando en esto, volví a dormirme hasta la mañana siguiente, sin recordar que vería al chico al que besé para después salie corriendo sin dejarlo decir nada... Iba a ser un día bastante intenso...
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El Duque - Wriothesley x lectora (+18)
FanficSurge un amor prohibido entre el alcaide del Fuerte Merópide y una prisionera inusual, ¿lograrán estar juntos? © Los personajes que aparecen son propiedad de Hoyoverse © La portada la saqué de un fanart de Pinterest