El Duque - Wriothesley x lectora (+18)

CAPÍTULO 5 - PILLADOS

Al día siguiente me levanté sin ganas, pero me vestí y me dirigí al área de producción, pensando en qué iba a decirle a Tartaglia cuando lo viese. Lo mejor sería que le dijese la verdad, que fue un error, pero que quería que siguiésemos siendo amigos... Ahora faltaba ver su reacción.

Para mi sorpresa, no lo vi al llegar, pero no le di más importancia, y comencé mi hornada laboral. Al terminar tampoco me lo encontré en el ascensor, ¿le habrá pasado algo? ¿Tendrá un nuevo juicio? ¿No quería verme? Fui a comer dándole vueltas a todo lo que podría pasar, sin tener noticias de él... Estaba comenzando a preocuparme, aunque mis sentimientos de amor hacia él fueran falsos, seguía teniéndole mucho cariño.

Después de comer, fui a dar una vuelta por el ala de descanso antes de ir a mi celda a darme un baño. Al pasar por un ascensor antiguo que ya no funcionaba, noté que alguien tiraba de mí y me tapaba la boca para que no gritara.

—Shh, no grites, soy yo —dijo a mis espaldas, haciendo que mi cuerpo se relajase y me soltase.

—Menos mal, ¿por qué no has ido a trabajar? Estaba preocupada... —solté. —Oye, sobre lo de anoche...

—No te preocupes, fue un error —sonrió Childe. —Perdóname por haberte dejado tirara hoy, tenías asuntos que atender... —hizo una pausa, mirándome como si me analizase. —Tengo que decirte algo, pero no aquí. Sígueme.

Se dirigió hacia el ascensor, indicándome que subiese con él. Bajamos hasta un nivel que, según me explicó, era el área de producción antigua.

—Aquí no nos vigilan —dijo saliendo del ascensor cuando llegamos.

—¿Tú también lo notas? —dije sorprendida.

—Claro, soy uno de los Once, estoy acostumbrado a estas cosas. El caso es que quiero decirte algo importante... Voy a fugarme del Fuerte.

«Voy a fugarme del Fuerte», aquellas palabras resonaron en mí y me dejaron en shock. Tenía la esperanza de que no escondiese nada, no quería tener que informar de nada ni a Wriothesley ni a Neuvillette, pero el momento había llegado.

—Te lo cuento porque confío en ti, y no quiero que te preocupes... Ha sido un placer conocerte y espero volver a verte en la superficie —dijo dirigiéndose a mí y dándome un cálido abrazo.

—Te echaré de menos, eres mi único amigo aquí —dije con las lágrimas amenazando con salir de mis ojos. —¿Cuándo será?

—En tres días, coincide con el día en que limpian las tuberías. Esa será mi oportunidad. ¿Volvemos arriba?

—Sí, volvamos. Espero que todo salga bien y no pase nada... —dije seria.

—No te preocupes, está todo preparado —dijo sonriendo con suficiencia.

Llegamos arriba y cada uno fue a su celda. Esa noche tendría que ir al despacho del Duque a contárselo todo. El problema era, ¿cómo iba a contactar con Neuvillette?

De madrugada, salí de mi celda y logré llegar a la puerta del lugar de trabajo de Wriothesley sin ser vista. Llamé y esperé que viniese a verme. Me abrió la puerta, vestido solo con su pantalón y restregándose los ojos.

—¿Qué haces aquí a esta hora, T/N? —dijo con una voz grave, que denotaba que lo había despertado.

—Hay noticias —dije seria, y me hizo pasar.

—¿Y bien? —dijo esperando que comenzase a hablar.

Me aclaré la garganta.

—Bueno... —comencé. —Hoy me dijo que iba a escaparse en tres días, que coincide con la limpieza de tuberías... —hice una pausa. —Se lo puedes comentar a alguien de la superficie, si quieres... —dije, con la esperanza de que se lo dijese a Neuvillette sin entender que era una enviada suya.

—Hm... Gracias por la información... —dijo pensativo. —Ya haré lo que crea necesario...

Dicho esto, me acompañó hasta la puerta y volví a mi celda para  dormir lo que quedaba de noche.

POV WRIOTHESLEY

La visita de T/N me pilló de sorpresa, no pensé que ese chico fuese a contarle a ella sus planes... Yo los sabía ya, había estado vigilándolo desde que llegó.

Pero lo que más me había impactado era ese último comentario... «Se lo puedes comentar a alguien de la superficie»... ¿Realmente la había enviado Neuvillette para vigilar a Tartaglia también? Eso explicaría por qué su condena era tan corta y no había ido a juicio. Ese Neuvillette... Ya le dije que yo podía hacerlo y no necesitaba ayuda... Tenía que hablar con él al día siguiente.

Continuará...