Llegamos a España

9.6K 403 83
                                    

Ivette Jiménez

Cuando el piloto anuncio la llegada y que podíamos salir del avión, nos levantamos para salir y que algunos cogieran sus mochilas.

-¡Oye! No puedo levantarme -dijo Juani-

-Pelotudo, tienes el cinturón abrochado -dijo Matías señalando el objeto-

-Ahh... -dijo destrabrochando el cinturón-

-El menos tonto -susurro a Enzo que nos miraba y reía-

Bajamos del avión, Juani vino detrás mía.

-Te escuché -dijo dándome un pequeño puño en el hombro

-Eso dolió, ¿y qué es lo que dije? a saber -pregunté algo nerviosa-

-Que soy tonto -dijo él-

Flashback

-¡Oye! No puedo levantarme -dijo Juani-

-Pelotudo, tienes el cinturón abrochado -dijo Matías señalando el objeto-

-Ahh... -dijo destrabrochando el cinturón-

-El menos tonto -susurro a Enzo que nos miraba y reía-

Fin del flashback.

-Es que no darse cuenta de que tienes el cinturón de Seguridad al levantarte, es de cateto -dije yo-

-Pa' pelotuda tú, que te dormiste en el pecho de Matías -dijo él reprochandome-

-Cómo si tú tampoco lo hubieras hecho -dije haciendo lo mismo-

-¿A qué vamos a Matías a saber quién durmió primero en él? -dijo alzando una ceja-

-Bua, ahora mismo me estas diciendo que te has dormido en el pecho de Matías -dije riéndome-

-Es verdad, pero vamos a ver quién durmió antes -dijo frenandose en seco y cogiendome del brazo para que no siguiera andando-

Esperamos a que pasara varias personas hasta que apareciera Matías.

-¡Matii! -dijo Juani-

-¿Qué pasó? -preguntó él-

-¿Quién durmió antes en tú pecho, en el avión? -dije yo-

-¿Y ustedes para que quieren saber eso? -preguntó él-

-Para saber, por si tengo que reirme de ella -dijo Juani-

Flashback de Matías en el avión

En cuanto cerraron las luces, sabía lo que me esperaba. Me esperaban los ronquidos de Juani, y también que me usase como almohada. Intente cerrar los ojos con una playlist de relax. Durante unos minutos donde ya me estaba durmiendo un peso muerto cayó en mi pecho, abrí los ojos con desagrado y vi a Juani posado en él. Basta ya, parezco una cama, por eso no me gusta estar en medio de los aviones. Intenté quitarlo pero si le despertaba, me llegaría un puñetazo que lo vería desde lejos.

Intenté cerrar otra vez los ojos para dormir de nuevo. Otra vez, otro peso muerto cayó encima, abrí los ojos otra vez cansado y ahora estaba Ivette posado en mi derecha, apoyando la cabeza en mi pecho, basta ya, de verdad, eh, que no soy una almohada ni nada parecido. Después de un rato por fin pude dormir tranquilamente.

Si Supieras... || Matías RecaltDonde viven las historias. Descúbrelo ahora