Si Supieras... || Matías Recalt

Pipe...

Ivette Jimenez

Otras horas más de rodaje ya por fin nos fuimos al hotel a descansar. Fui a mi cuarto directamente, mientras abría la puerta lentamente por el cansancio, una mano agarró mi brazo. Me giré y vi a Pipe mirándome con ojos de cachorro.

-¿Qué te pasó? -pregunté angustiada-

-¿Crees que soy capaz de gustarle a alguien? -dijo él-

-Pues claro, por qué no le ib- -respondí yo pero me detuvo su abrazo-

Me abrazo como si no hubiera un mañana, estaba con su cabeza apoyada en mi hombro, mientras que con sus brazos se aferraba a mi cuerpo.

-¿Qué te pasó? -repetí-

-Es que me siento inservible -dijo él-

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Pipe Otaño (antes de todo)

Veía a Ivette en el rodaje, era tan y es muy hermosa, cómo es posible que no esté con nadie, es imposible esto. Tengo que buscar si tiene novio en secreto o no.

¡Bobito! Podes quitar tu mirada de mi, eh -dijo ella-

-A-ah -dije dándome cuenta y poniéndome rojo-

-Amigo, no pasa nada, no muerdo -dijo bromeando con conmigo-

-Si ya -dije vergonzoso-

-Ya hablaremos -dijo tranquilizándome-

En cuanto Ivette me llamó la atención dejé de mirarla por vergüenza y saqué mi móvil. Me metí a su cuenta como buen stalker y empecé a rebuscar en su perfil, mirando por cada sitio, por cada destacada, por cada comentario de un chico, por cada descripción de cada publicación, todo. No vi nada de su novio ni nada de eso, su descripción era simple, cosas tontas. Eso me alivió, tenía oportunidad con ella. Pero me veía, y me venían unos bajones horribles, yo, con esa persona tan hermosa, ni en broma. No puedo estar con ella ni muerto, no soy su estándar.

Ivette Jimenez

En el momento donde Pipe dejó de mirarme, pensé que Pipe me mira con otros ojos, con ojos cristalizados y que brillaban a distancia. Observaba cómo miraba a otras personas, y no las mirabas de esa forma, en la forma en la que me ve a mí. Es que me cuesta explicar en la manera que me mira. Me cuesta decirlo.

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-¿Por qué te sentís inservible? -dije yo-

-Es que no me veo con nadie -respondió-

-¿Por qué no te ves con nadie? -pregunté-

-Porque, dios, mírame, no soy el estandar de nadie -dijo apenado-

-Si lo eres, eres mi estándar -dije subiéndole los ánimos-

-No... -añadió él-

-¿Quieres pasar la noche conmigo para que estés acompañado y te sientas mejor? -dije susurrándole-

-Si no te molesta -respondió-

Nos separamos del abrazo y entramos a mi cuarto. Él se sentó en el borde de la cama, con los codos apoyados en las rodillas y su cabeza mirando hacia abajo.

-Si quieres te podes tumbar -dije quitándome los zapatos-

Él escuchó y se tumbó, yo me fui al baño a cambiarme y en cuanto volví, Pipe seguía con su ropa de calle.

-Tengo está camiseta ancha, si quieres te la puedo dar -dije cogiendo la camiseta-

-No hace falta -dijo él-

-Que si... -dije tirándosela-

Él la agarró y me miró para que le diera permiso para cambiarse y yo asentí. Se quitó la camisa que llevaba y se puso eso encima. Se quitó los zapatos y se puso más cómodo en la cama. Yo me tumbé al lado suya, mirando para el techo. Sentía su mirada en mí.

-Te estás poniendo rojita -dije yo-

-Ay... -dije poniéndome las manos en la cara-

Él quitó mis manos de la cara y hizo que me pusiera mirando para él, agarrándome e mi cintura y dándome la vuelta para verlo a él.

-Alguna vez te dijeron que pareces un perro -dije yo-

-No ¿por, y qué perro sería? -dijo intrigado-

-Serias... un golden retriever -respondí-

-Me lo tomo como halago -dijo él-

Tras un rato, él se durmió en mi cama, y me abrazo por la cintura, haciendo que me acercara a él. Yo quedaba un poco más por encima de él, este se apoyó su cabeza en mi pecho, como si fuera una almohada. Me tensé demasiado. Con un poco de suerte, para ver cómo de suave era su pelo, puse mi mano su cabeza y le empecé acariciar su cabello. Este respondió con una especie de ronroneo de gato, y cada vez se apoyaba más a mí mientras me abrazaba más fuerte.

Esta escena y lo que está pasando es muy rara de explicar y de decir. Claramente me dormí

Pipe otaño

A mediados de la noche un peso se apoyó en mi cabeza, abrí un poco los ojos y vi por encima de mí a Ivette durmiendo sobre mi cabeza y su mano posada en esta. Ahora que lo recuerdo, noté una acaricia en mi pelo, seguramente de ella. A parte de eso, es increíble que ahora mismo esté con ella en esta situación, en la cama y casi dormidos. De verdad, como amo estar así ahora mismo, ademas, con ella. Daría todo para verme de tercera persona, como si fuera una escena de romance.

Nota:

Les estoy haciendo una maratón para el jueves, estaré haciendo mini capítulos mi gente, espero que lo disfruten mucho 🫶