Si Supieras... || Matías Recalt

Tu voz ronca...

Ivette Jimenez

—Pasá —dándole espacio para que pudiera entrar al cuarto—

Mientras estaba entrado Pipe a mi cuarto, me preguntaba por qué estaba con el pelo mojado, todavía tenía gotas de agua cayendo por su pecho y estaba con una camiseta de tirantes junto a unos pantalones de pijama largo, que no me quejo, la verdad, pero, por qué.

—¿Para qué viniste? —cerrando la puerta—

—Quería saber si estabas bien... —dijo rascándose la nuca—

—Sí, sí estoy bien —dije yo—

—Además, venía a dormir aquí —dijo yendo al grano—

—¿Para qué y por qué? Haber, que te podes quedar aquí —dije algo extrañada—

—Fran y Juani no me dejan en paz —dijo mirándome fijamente con las manos en los bolsillos—

—Te entiendo, claro que te podes quedar, vete poniendo cómodo en la cama, yo ahora voy —dije yendo un momento al baño—

Entrando al Baño no pude parar de ponerme nerviosa por esta situación, sí, que hasta hace poco durmió conmigo, pero yo en ese momento no sabía que le gustaba.

Salí del baño y estaba acostado, de lado, mirando hacia la ventana que tenía las cortinas echadas hacia los lados. Me uní con él, me metí en la cama, pero yo estaba mirando al otro lado ya que ahora se me hace un poco raro. Este suspiró.

—Ivette —dijo rompiendo el silencio que había en el cuarto—

—Dime —escuchándolo—

—¿Crees que si Matías, te pide ser su novia e nuevo, lo harías? —preguntó—

Me quedé un poco en blanco, ni sabía qué responder a esa pregunta.

—Supongo que sí... pero no me quiero ver como una necesitada, aunque lo soy —dije pensado en lo que dije—

—Yo también lo haría, la verdad, si esa persona te marcó mucho y todavía sientes algo por esa persona, lo haría, aunque pareciera un necesitado(a) —dándome la razón—

—Pero ¿a qué viene esa pregunta? —curiosa—

Pipe otaño

Y ahora, qué respondo a esa pregunta. "Era para ver si tenía oportunidad conmigo". Pipe, claro que no, ella ya te dijo que no el día en el que la besaste por primera vez en la cocina, para de pensar en ella. No sé cómo manejar este tema, está tan complicado que yo...

—¿Estás ya dormido? —preguntó mientras se sentaba un poco en la cama para mirar si estaba ya soñando—

—No, es que me quedé pensando —respondí—

—Bueno, ¿me vas a responder? —preguntó—

—Sí, sí —afirmando—

—¿Y qué me dices? —rogándome—

—Es que no sabía de que hablar, y siento que todavía estás con ese tema en tu cabeza, y quería y quiero ayudarte —dije—

No tuve ninguna respuesta de su parte, entendí que se durmió. A pinto ya de dormirme noté cómo unos brazos rodeaban mi abdomen. Mirando las manos, de reojo, vi que eran sus manos, claramente de quién iban a ser, Pipe. En un gesto algo despacio, metió sus manos por dentro de mi camisa de tirantes. Por mi parte iba a soltar un quejido ya que tenía las manos frías, pero entiendo que quiere algo de calor. Seguido de eso, ella apoyó su cabeza en mi espalda. Se siente tan raro esto, pero a la vez me gusta...

Al día siguiente, me desperté y todavía seguía en la misma posición, todo estaba igual que ayer, menos las manos de Ivette. Estaban un poco más bajas que ayer, ahora tocan la parte elástica del pantalón del pijama. Estaba tan tenso por esa escena que estoy presenciando.

—Um... —dijo Ivette algo agusto mientras restregaba su mejilla en mi espalda—

No quería decir nada por lo que pasaba, ademas, no la quiero despertar.

—¿Pipe? —dijo algo adormilada—

—Dime —respondí—

Ivette Jimenez

Me desperté y lo primero que hice es quejarme por la luz de, sol que entraba por la ventana, lo que hice para dormir un poco más, es restregar un poco mi mejilla en la almohada.

Abrí un poco los ojos y me encontré que estaba abrazando a alguien que estaba en mi cama. Al rebuscar un poco por mis pensamientos de ayer, me di cuenta de que Pipe se vino a dormir a mi cuarto.

—¿Pipe? —pregunté para asegurarme y algo adormilada—

—Dime —respondió el con una voz ronca—

Dios, me vas a matar una de estas.

Nota:

Holaa! Perdón por el retraso, lo estaba terminando 😭

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