The coffin of Andy and Leyley with Angy (Fem OC x Andrew)

Capítulo 8: Finalmente un fin

Nota: Perdón por esta cosa, sé que puede ser molesto, pero en mi defensa, esto es importante:
Al igual que el juego original, mi historia tendrá finales, obviamente los demás estarán casi al final de la historia, cuando deje dos o más opciones igual que el capítulo pasado. Este considerenlo el primer final malo. Intentaré que los capítulos de "finales" sean más largos que los normales

El final malo "Finalmente un fin":

¿Dispararía o no?

Lo haría.

Negó con la cabeza, reconociendo la estupidez de su pregunta, sabia que tendría que cumplir el capricho de Ashley, así que lo hizo. Sí, la manipulación de su hermana fue más gran que el gran cariño que le tenía a su prima; al final, ya había matado a sus padres, matar a cualquiera de su familia ya daba igual, se sentiría mal, pero Ashley estaría ahí con él y después el resto no importaría. Apretó el gatillo, cerrando los ojos con fuerza para no ver la cabeza despedazada de su prima.

Sin embargo, no escuchar el sonido característico de una bala al salir lo hizo congelarse. Abrió los ojos, una goma en forma de bala color amarillo se encontraba en el suelo. Sus labios temblaron, sus orbes verdes subieron poco a poco a la cara de la mujer de ojos rojos. Se quedo quieto al verla tan enojada, dolió su corazón al ver su rostro de decepción. Estaba a este punto tan enfermo que le dolía más verla así que el haberla intentado asesinar.

Las palabras no tuvieron tiempo para lograr salir, Ashley estaba dispuesta a cortarle el cuello a su prima. Hizo fuerza, bastante, olió sangre, conocía tan bien ese olor que ya no podía confundirse, pero sentir el pecho de su prima subiendo y bajando le daba terror. Los dedos de Ángela sangraban, pero no le importaba con tal de que ellos salvaran a la suave piel de su cuello. En un movimiento rápido, aprovechando que es más pesada que la chica de ojos rosas, la estrelló contra la pared. Un sonido bastante fuerte se produjo cuando Ashley y la pared chocaron, dejando a ésta última en el suelo sin mucha fuerza

— Confíe en ti, Andrew —dijo la chica, tomando el cuchillo de la mano de Ashley

Quería gritar, pero su voz simplemente no salía, la culpa le impedía poder intentar explicarse o echarle la culpa a la psicópata de su hermana. Su mente sólo podía pensar en que eso era una trampa, dejar el arma a la alcance de ambos había sigo una trampa, ¡mierda, hasta ella misma le pidió específicamente a Ashley le limpiara el suelo! Cerró los ojos con fuerza, esperando el golpe final, una disparó a su cabeza, cualquier cosa.

Sus manos fueron atadas, igual que su cabeza, un aparato extraño obligaban a sus ojos a mantenerse abiertos, no pudo ganar a su prima en un combate cuerpo a cuerpo, ni sabe porqué lo intento. A su frente, veía a Ángela, con una sonrisa siniestra, se estaba permitiendo perder la cabeza con este par

— Andy~ —habló la chica, sus ojos rojos parecían brillar en esa macabra escena. Tenía a su prima atada del cabello, tomándola por ahí. La boca bien callada con una cinta que impedían que dijera cualquier cosa— ¿Sabes? Siempre quise titular una aventura —continuó, poniendo su mejilla contra la de Ashley. Cerró levemente los ojos, poniendo bastante atención a los pequeños ruidos que apenas podía emitir la mujer— Esta se llama "Las aventuras de Andy and Leyley con Angy: El final definitivo". Sí, me gusta. Ahora tienes que dormir —tuvo una sonrisa amplia. Pasó su lengua por las lágrimas constantes de Ashley

Un movimiento rápido silencio la voz irritante de la mujer. Su cabeza se inclino bastante hacia atrás, sólo la débil piel trasera de su cuello mantenía su cabeza en su lugar. La sangre no fue mucho problema, tuvo la oportunidad de hacer el corte tan preciso que la poca sangre que salio fue absorbida por la camisa negra de la mujer. Ángela, claramente más llevada por su locura, acariciaba las mejillas de su prima. Pasó su mirada a todo su cuerpo, abriendo los ojos al ver en el talón de la chica la manilla que le había dado que pequeña

— Oh, Leyley, ¿aún la guardaste después de 8 años? Que tierna~ —beso la comisura de los labios inertes de la chica. Soltó su cuerpo con delicadeza, viéndolo con una expresión de miedo, pobre, no pudo morir con una expresión más tranquila

La chica se levantó, admirando su arte por unos segundos, le faltaban varios detalles, pero eso lo arreglaría después. Pasó su mirada a su primo, una sonrisa se formó en ella

— Te dije que yo siempre gano, ¿no? —se agacho, estando a la altura de su primo, estaba congelado del terror. Algunos de sus dedos estaban a medio cortar, algo más asqueroso si no fuera por las vendas que hábilmente se puso sola— Qué extraña sensación matar a alguien que se suponía ya estaría muerto. Gracias por ahorrarme trabajo

Puso sus dos manos en las mejillas de Andrew, secando sus lágrimas rebeldes que salían sin que él lo quiera. Quito la venda que mantenía los ruidos a raya. Su dedo pulgar pasó por el labio del varón, era tembloroso

— Por favor... —susurró el chico, su voz a duras penas salía. El terror de ser asesinado y tener el cadáver de su hermana a unos pasos era terriblemente aterrador

— Confíe en ti, tal vez si no hubieras disparado los hubiera perdonado. No me molesta que Ashley intente matarme, ¿pero tú? Que decepción —contestó más tosca, sus ojos rojos ardían en rabia

Suspiro, cerrando los ojos por un momento. Sí, ya estaba lista por matar a su querido Andy. Sonrió bastante, todos los recuerdos con él pasaron por su memoria, tal vez un grito de su propia consciencia de parar toda esta mierda y poder superar esto juntos. Esa vocesita fue callada lo antes posible. La chica se acercó a Andrew, mirando su aspecto, hace un aproximado de 8 años no lo veía. Debía admitir que se había vuelto más guapo de lo que esperaba.

Una sonrisa cínica salió de su boca. Se acercó a él, dándole un beso en la boca, movió levemente sus lenguas, se sorprendió cuando sintió la lengua de Andrew danzar contra la suya. El beso se volvía cada vez más húmedo, caliente. Tuvieron que parar cuando el aire les faltaba, un provocativo hilo de saliva unía a ambos. Rió bajo la chica, tomando con fuerza el cuchillo carnicero

— Al menos ya sabes besar —bromeó, sus mejillas se sonrojaron ligeramente al pensar que volvió a besar a su primo

Antes que Andrew pudiera responder, pues en su cara se veía una sonrisa patética, su cuello fue cortado con la precisión de un cirujano

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Los años pasaron, diez para ser exactos, cada día los 40's estaban más cerca de tocar la puerta de la pelinegra. ¿Ella? Se había convertido en la mayor asesina serial. Mataba por placer y gusto, pero también por encargos. ¿Qué esperaban? Un gobierno que deja morir por unos "parásitos" a sus habitantes sólo por el dinero de sus órganos no serían capaz de más. Lo eran, de hecho, cada uno de los jóvenes que iban al ejército eran entrenados más como máquinas para matar que como soldados para proteger. En este aspecto, Ángela había sido la más sobresaliente. Pero claro, no podía hacer todo el trabajo sola

— Oh, dulzura, no tenías qué... —musitó la mujer, acercándose a su marido que tenía una taza de té

Gabriel Jones, un "militar" con la misma especialidad que la mujer. Su matrimonio no era más que una excusa para poder usarse mutuamente sin llegar a levantar sospechas. No había amor, apenas afecto, una relación llevada por quién domina a quién en todo momento. Mentirían si dicen que no son felices así, en sus podridas cabezas eso era lo más cercano al amor que tenían

— No es para tanto, dulzura —contestó el varón, viendo con una suave sonrisa como su mujer tomaba la taza de té

A este punto, cada rasgo de humanidad que podría haber tenido Ángela Graves desapareció, llenándolo de más oscuridad, de más cadáveres a su paso. Sus manos estaban tan manchadas que el mismo demonio estaría algo aterrorizada con ella. La única persona con la que podía sentir afecto o empatia era su marido, a pesar de ser un matrimonio falso, en asesinar y tener sexo eran un par que se complementaban de maravilla, para ambos era suficiente, no deseaban más.

Gracias por leer
Mu1tiversal