The coffin of Andy and Leyley with Angy (Fem OC x Andrew)

♡♡Extra♡♡

Las copas ya habían pasado un poco su efecto, Andrew veía como su nueva pequeña familia bebía, hasta que noto como su quería hermana ya estaba tambaleando bastante.

— Vámonos, Leyley —anunció Andrew, tomando por el brazo a su hermana, llevandosela, los otros dos adultos estaban muy ocupados apostando para prestar atención.

Estaba mareado, junto al peso de su hermana era algo peligroso subir las escaleras, pero lo había logrado, incluso llevarla hasta la cama. La dejo acostada, él aún tenía energía así que probablemente volvería a bajar.

— Ey —murmuró la chica, tomando a Andrew del brazo, acercandolo a ella— Quiero~

El mayor se erizo un poco, al ver como su hermana, casi tan borracha como él, empezaba a poner sus dedos bajo la camisa de él. Toco sus pequeños pezones, provocando que tenga que morder sus labios para no hacer un ruido muy brusco. Tomó a su hermana del cabello, estampado su rostro contra la cama.

— ¿Sabes qué? Me pregunto con qué rostro te mirará Ángela cuando te encuentre hecha mierda —dijo con una sonrisa victoriosa.

Rápidamente se deshizo de toda prenda que tenía, marcando con su saliva y fuertes mordiscos el cuerpo de su hermana, quien ya tenía una especie de juguete que impedía sonidos muy fuertes.

— ¿Esto es lo que te gusta, eh, perra? —enterró sus uñas en el trasero de Ashley. Con su lengua limpio sus lágrimas, llenándose de extasis.

Tomó uno de sus pezones y lo jalo, la chica de ojos rosados solo pudo reaccionar tirando del cabello de Andrew, le dolía, mierda

Le encantaba.

Sentir en su pelvis la fuerte virilidad de su hermano la estaba volviendo loca. Enterró sus dientes en la mitad entre el cuello y el hombro.

No duro mucho en empezar a llorar, golpe tras golpe, a pesar del condon su interior era fuertemente golpeado por su hermano. Con la mano libre, pues la otra Andrew la tenia para tener un apoyo para penetrarla, se quito lo que tenía sellada su voz, empezando a gemir, aunque claro, no demasiado fuerte para llegar a alarmar a la pareja que bebía felizmente abajo.

— Leyley... —gimoteo Andrew— Me vengo —tomó a su hermana de los pezones, apretando mientras todo su cuerpo estallaba

Este sentimiento... el remordimiento cada vez era menor, sabía que estaba tan jodidamente mal lo que hacía. "Incesto", aquello era hasta un delito en algunos países, pero había estaban ambos Graves

— Espero la próxima no te sientas así, Andrew —comentó la mujer, sonriendo con picardía— Aún no hemos terminado, ¿no?

— Déjame terminar de arrepentirme —argumentó Andrew, fumando un poco. Cuando el cigarrillo acabó, lo lanzó lejos, para volver la vista a la chica que lo esperaba— Ven aquí, Leyley.

Aquel hombre se lanzó contra su hermana, mordiendola con fuerza en el hombro, mientras sus manos bajaban para tocar todo su cuerpo. Pellizco sus pezones, haciéndola gemir, tenía tantas ganas de destrozarla que esta vez no tendría piedad, el remordimiento había desapareció completamente por primera vez.

La puso en cuatro apoyos, mientras que con su cinturón le daba golpes, cada vez más fuertes, provocando que su piel lechosa se marque por fuertes latigazos.

— ¡Andrew! ¡¡Para!! —rogaba con una voz llena de lujuria.

Solo vio como su hermano la ponía frente a él, su cuerpo estaba totalmente expuesto ante Andy, estaba tan llenas de marcas que el dolor se había vuelto totalmente placentero. Una cachetada hizo que voltee totalmente su rostro, no podía protestar por la falta de aire, aquel cinturón había sido puesto en su cuello, dándole el aspecto de una total perra.

Ambos hermanos se erizaron al escuchar que la puerta se abrió, era su prima, Ángela, quien parecía tener una cerveza en la mano y detrás de ella estaban Gabriel. Los 4 se miraron, Andrew se puso jodidamente incómodo, era la primera vez en años que los encontraban cogiendo. Leyley se levantó, con una sonrisa acercándose a su prima quien solo se tambaleaba por el efecto del alcohol.

— Angy, ven aquí —pidió Ashley, jalando el corto cabello de su prima para lograr besarla, mientras su mano se hacia paso en el pecho de Gabriel.

Sí, hacia bastante ejercicio.

Todos los nervios desaparecieron del cuerpo de Andrew, su miembro se puso más duro al ver como ambas mujeres solo se besaban. Bajo sus pies de la cama, tomando las caderas de Ashley, levantandola, mientras la parte superior de su cuerpo era mantenida por Ángela. Ashley ahogo un gemido en la boca de su prima, la fuerte embestida de su hermano le hacía perder la cabeza.

Ambas mujeres gemian mientras sus bocas no se separaban, Ashley por el miembro de su hermano que no paraba de empujar dentro de ella y la mayor de los Graves era tocada en su intimidad por su compañero de trabajo.

Un último empujón lleno el interior de Leyley, provocando que ella misma tenga que aguantar su propio peso, pues el oji-verde terminó sentándose un momento en la cama.

Como pudo, Gabriel tomó a ambas y las tiro en la cama, deshaciéndose de su camisa, tocando a la prima de la mujer que penetraba con fuerza.

Esa noche iba para largo, ambas mujeres se miraron y sonrieron.

— ¡Mierda! —gimió Ashley, aferrándose a la espalda de Gabriel, él la cargaba como su peso no existiera— ¡Me vash a rompel! —los orbes rosas de la mujer iban de un lado al otro. Su interior estaba siendo bombardeado sin piedad.

Andrew gemia bajo mientras su glande era tocado por su quería prima.

— ¿Te excita ver como se comen a tu hermana? Eres un puto detenerado, Andrew —murmuró la mujer en el oído del varón, sus ojos concentrados en como Gabriel penetraba a Ashley le daba cierta gracia.

Bajo su cabeza, lamiendo el lugar privado del oji-verde. Mierda, todo eso estaba tan jodidamente mal, pero eso le encantaba.

Cada tanto se iban rotando, Andy y Angy, Angy y Gabriel, Gabriel y Leyley o Leyley con Angy. Aunque bueno, las mujeres aún tenían una última petición.

— ¡Densen un beso! —pidió Ángela, tocando el clitoris de su prima, su cara ya estaba tan hecha mierda que sólo lograba asentir mientras lloraba.

— ¡Shiiii~! —gimió Leyley, mordiendo su propio labio.

Ambos varones se quedaron viendo un momento, apenas habían rozado sus pieles y ahora esa petición. Andy se sonrojo, girando la cabeza.

— ¿En serio? —preguntó Andy, mirando con ciertos nervios a la par de mujeres.

Angy saco sus dedos húmedos de la intimidad de Leyley, acercándose a ambos, asintiendo bastante. Expectante, sonrió cuando ambos se besaron finalmente.

Después de unas horas, Leyley estaba acostada en el suelo, su boca y vagina escurría semen, su cabeza ya estaba en otro plano y no se podía mover.

— ¡Sí! ¡Más! —gimió la mujer, estaban siendo golpeada por su compañero de trabajo, mientras sus manos ocupadas en el miembro de Andrew.

Ese fue el último orgasmo de esa noche. Será divertido ver el desastre que hicieron cuando la sobriedad vuelva a sus cabezas.

Gracias por leer
Mu1tiversal
[Degenerados]