Capítulo 6: Mira hacia atrás

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Unos pasos pesados se escuchan detrás de la puerta, Andy sintió como su corazón latía con una fuerza increíble al escucharlos. Sus mejillas se sonrojaron bastante, dando pequeños indicios de su alegría. Se levantó de golpe y dio dos pasos, cayó al tercero, pero sin quedarse ni emitir un sólo ruido, se levantó y puso su oreja contra la cerradura de la puerta principal de su hogar

— ¡Al menos deja que llegue, imbecil! —grito Leyley desde atrás, mirando hacia un lado fastidiada, sin darle mucha importancia. Aunque por dentro se moría de celos de no ser la razón de la emoción de su hermano

Ella lo sabía perfectamente, ese niño de 14 años, dos años mayor que ella, tenía una especie crush con su prima mayor, Angy, una chica bastante atlética y bonita, popular entre los jóvenes de su edad y uno que otro viejo verde que espera los días para que cumpla 18 para poder decir más abiertamente sus intensiones sin que lo tachen de pedofilo. Sí, esa clase de mujer era, atractiva, atenta, dulce, pero algo tímida y misteriosa

Y su hermanito estaba cómo estúpido enamorado de ella. ¡Al parecer le gustan mayores al señorito! Le llenaba de celos y se irá que su hermano este tan estupecido por una chica. Pero para su tierna desgracia, le tenía el cariño suficiente como para no planear su muerte aún. Se había salvado, suponía. Ahora no podía jugar sucio como con las demás chicas que se atrevían a entrar en el corazón de Andy

Sólo quería que le eligiera a ella, con eso Angy no será un dolor de cabeza

Sus pensamientos fueron parados al escuchar el abrir de la puerta, su madre hablaba con su prima de forma bastante amistosa. Se moría de envidia cuando vio a su Andy lanzarse a abrazarla apenas entró

— ¡Andy! —saludo ella, algo sorprendida por el repentino abrazo del menor. La apretaba con fuerza, como si ella intentará escapar. Se dedico a acariciar sus cabellos negros, hasta que el chico la soltó. Pasó su mirada a la menor, acercándose a ella con una sonrisa— ¡¡Leyley!!

La tomó por las axilas y la levantó, dio pequeñas vueltas, sacando varias carcajadas en la menor. A pesar se su oscuro corazón, en este punto seguía siendo una niña, aunque si inocencia se fue cuando hace unos años mató a alguien

— ¡Angy! —ambas jóvenes se abrazaron. Sí, a pesar de sus celos enfermos y mente retorcida, su Angy era la única que le daba los mimos que ella quería cuando quería

La mayor finalmente la bajo, se agacho un poco para estar a su altura y le regalo un nuevo accesorio para el cabello y una pulsera. Sí, la misma pulsera que años después usaría muy bien escondida en su talón

Mientras Andy y Leyley jugaban, Angy ayudaba a la mamá de ambos a cocinar algo, la madre de los hermanos tenía turno doble ese día, así que confiaba en su sobrina para que cuide a sus retoños

— ¿Qué tal todo, Angy? —inicio la mayor, viendo a la joven cocinar bastante hábilmente— ¿Irás a la universidad? —la chica pasó su mirada a su tía, pensando su pregunta. Finalmente negó con la cabeza

— Aún no lo sé bien. Me interesa el ejército, siento que me podría ir bien allí —contestó, mientras cortaba las zanahorias para la sopa

— Je. ¿Entonces la próxima vez que vuelvas serás General Graves? —bromeó un poco la mayor, sacando una pequeña risa a su sobria. Dejó las verduras que estaban cortando en la sopa, tapando la olla— Ya sabes, ¿eh? Nada de chicos —recalcó para limpiar sus manos, dirigiéndose a la puerta, siendo seguida por la chica que se sonrojo un poco

— Claro, tía. No te preocupes. Nos vemos mañana en la noche —respondió sin dejar sus mejillas rojas. La mujer se despidió de sus hijos, para finalmente salir de su casa

El sonido de la puerta cerrándose hizo un eco en el lugar. Angy sonría suavemente, limpiando los utensilios que había ensuciado para hacer la sopa

Igual que otros días similares, los tres jóvenes comieron, ¡pero la verdadera diversión apenas empezaba! Angy los dejaba acostarse un poco más tarde, que se traducía como juegos divertidos entre los tres. La mayor tenía que aprender a repartir su atención para que ninguno de los hermanos se sienta excluido, debía hacer su mejor trabajo como niñera

Era algo tarde, bueno, para un puto niño lo era, más si tiene un horario infantil bastante marcado. Leyley estaba profundamente dormida en el fuerte que habían hecho, pero ya era hora de dormir. Angy tomó a la pequeña niña y la acostó en su cama, acariciando con suavidad

— ¿Angy? —preguntó con suavidad el chico en la puerta. La mayor pasó su mirada a él, una ligera sonrisa apareció en sus comisuras

Se levantó de la cama, caminando a paso rápido, cerró la puerta detrás de ella, para que la menor no despierte por las luces o posibles ruido que puedan haber

— ¿Qué pasó, muchachote? —empezó la chica, acariciando los cabellos del chico, desordenandolos

Andy jugaba tímidamente con sus propios dedos, se dedicaba a mirar como su Angy empezaba a organizar el fuerte que los había divertido por tanto tiempo. Andy suspiró bastante fuerte, intentando que sus nervios no sean nada evidente

— ¡Angy! —su voz se lleno con una enternecedora determinación. Trago duro, los nervios volvían a su cuerpo juvenil— Yo... ehm... ¿puedo preguntarte algo? —empezó finalmente, acercándose a ayudar a su prima mayor

— Claro, Andy, ¿qué pasa? —respondió con un tinte algo maternal, sin parar de hacer su labor de organizar el lugar

— ¿Tú tienes novio? —preguntó finalmente, sus mejillas se sonrojaron repentinamente. Su corazón latió bastante fuerte, nervioso por la respuesta que pueda recibir

Angy alzó una ceja, su mirada se lleno de curiosidad por tan extraña pregunta. Gruñó bajo, Andy estaba entrando a esa edad, a pesar que sólo tenían tres años de diferencia, las hormonas en la adolescencia en un puta locura

— No, andy. ¿Por qué preguntas? ¿Quieres saber algo sobre e-

Su voz, melodiosa a los oídos del niño, fue callada por un beso del menor. Tomó las mejillas de su prima y precioso sus labios contra los de ella, claramente no sabía besar y qué se suponía que debía hacer, así que sólo se alejo avergonzado al baño, Angy se quedó procesando lo que acababa de pasar, acaba de ser el primer beso de su primo menor. Para desgracia de ambos, Leyley no estaba dormida

Gracias por leer
Mu1tiversal

The coffin of Andy and Leyley with Angy (Fem OC x Andrew)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora