Sus estómagos hacían una especie de coro juntos, recordándoles a los hermanos su primitiva necesidad de comer, habían preferido, en un movimiento guiado por Andrew, comer máximo dos veces al día. Aunque después de la cuarenta, aquello era un lujo. Una mierda de lujo. Ambos hermanos caminaban sin rumbo fijo, después de jugar con los cráneos de sus padres, poco tenían que hacer- Andrew, ¡tengo hambre, carajo! -empezó la chica de ojos rosas, mientras miraba el mar con algo de desdén- Se está acabando el dinero de nuestros padres, ¿qué mierda se supone qué haremos ahora?
- Cállate y déjame pensar -pidió con algo de rabia el varón de ojos verdes, poniendo sus dedos en el puente de su nariz
Sus respiración agitadas ante del frío de la media noche, viendo como pasaban los autos frente a ellos
- ¿Y si ofrecemos más familiares al demonio? -pregunta Ashley de la nada, viendo con una sonrisa algo sinica a su hermano
- ¡¿Estás loca?! -la respuesta fue inmediata, empezando con otra de sus comunes discusiones
Hasta que todo se fue a la mierda. Ambos hermanos notaron como, a su lento paso, una moto se acercaba con nada de cautela a ambos. El pánico cruzo por la mente de Andrew, mientras Ashley tomaba la mano de su hermano mayor y empezaba a correr al bosque. Ambos terminaron tropezando mientras discutían sobre quién podría ser la persona en la moto
- ¡Genial! Nos van a matar a mí y a ti -dijo Andrew en el suelo, sus ojos siendo cegados por la luz de la moto
- ¡Al menos intente salvarnos! -replicó ella, cubriendo su rostro
La moto ni tardo en alcanzarlos, al final ellos dos nunca hubieran podido escapar, ¿qué mierda pretendían hacer contra una moto en velocidad? Ambos hermanos tragaron pesado al ver como la persona bajaba de la moto. Aquella persona bajo de la moto, su sombra tapaba las luces del vehículo. Andrew abrazo a su hermano en un último intento de protegerla de alguna forma, la verdad estaba simplemente desesperados. Mientras que Ashley apunto a la persona con el arma vacía, intentando alejarla
- ¡Vete, imbecil! -grito ella, su mano temblorosa ante la amenazante presencia de la persona
De un movimiento rápido, aquella quien amenazaba a los Graves tiro la pistola, un movimiento rápido que pudo desarmar a Ashley. Su casco negro apenas reflejaba la luz de la moto y su traje negro provocaba una imagen de sicario en aquel desconocido
- Tú no cambias, ¿eh, Ashley? -bufó, mirando con más detenimiento a los hermanos que estaban más atónitos ante la voz
Fue Andrew quien se levantó rápido de su lugar para acercarse a la voz femenina. La conocía. Incluso la reconocería en cualquier lugar
- ¡Ángela, casi me matas del susto! -la voz de Andrew se invadió de tranquilidad, tomando los hombros de la mujer y suspirar, apoyándose en la mujer
Ashley miro con recelo la escena de reencuentro con esa mujer. Aquella mujer que era unas de las que menos soportaba que estuviera cerca de su hermano, sonrió de forma descarada ante la escenita. Se acercó a la nombrada mujer y le quito el casco de la moto, dejando ver los ojos inyectado en un rojo sangre de la chica, junto su cabello negro profundo y corto, al igual que el de ellos
- Sí, no has cambiado ni un poco, Ashley -comentó la mujer, notando la mirada de rivalidad que le soltaba la chica de ojos rosas
Al ser retirado el casco, ya parecían más en confianza, una especie de reunión familiar después de un buen tiempo
- Tú tampoco, Angy~ -comentó la menor, con un rostro algo tétrico, mientras miraba con detenimiento el casco de la mujer
El chico trago algo pesando, al ver como las dos mujeres se miraban con aparente felicidad, aunque detrás de la mirada de las dos había un fuerte resentimiento entre ambas. Ni siquiera él sabía que había pasado entre ellas. Un día, cuando eran niños, se empezaron a odiar, un secreto que sólo esas dos locas saben
- ¡Ashley, no seas grosera! -regañó el mayor a su hermana, intentando con todo su ser que aquel ambiente no se vuelva pesado
- ¡No soy grosera, Andrew! -reprochó la contraria, ya con su rostro irritado, intentando no explotar frente a los dos
Ante ese espectáculo, Ángela sólo rió bajo, mirándolos con una mirada vacía
- Supongo que no tienen donde quedarse, ¿no? -comentó ella, con una suave sonrisa- Escuche que alguno de los apartamentos en cuarentena se quemaron y me preocupe por sus asquerosos traseros
El varón pudo suspirar de alivio después de tanto tiempo. Tanto estrés había hecho que se olvidara de su prima, una chica que siempre se preocupó por ambos, aunque sea de su forma extraña de demostrarlo. Él sonrió, para alivianar todo
- Sí, nos salvaste, Ángela -agradeció el mayor con una sonrisa divertida, sin dejar de mirar a su hermana
Ella detesto esto, toda esa mierda de "reencuentro con la familia", pero no quería protestar ahora, más cuando podía sacar algo de provecho de ella. Ángela les dio la dirección de su casa, ella se fue en la moto, ahora Andrew y Ashley se irían en el auto de robaron. Quedándose una vez más
- "Nos salvaste, Ángela" -imitó Ashley, dejando ver sus celos a través de su voz. Andy la miro enojado, gruñendo
- ¡¿A ti qué carajos te hace feliz?! -grito Andrew para arrancar el coche, intentando calmar la furia su furia
- ¡¡Qué me elijas a mí!! ¡¡¡A mí!!! -chilló la mujer, haciendo un berrinche en el auto- ¿¡Acaso te gusta!? ¡¡Te gusta esa perra!!
El chico intentaba no perder los estribos, suspirando con fuerza, limitando sus emociones para no explotar y atacar a su hermana
- No grites, Ashley -suplico, como siempre, cayendo ante ella- Al menos una noche allá, ¿si? -concluyó para no pelear más con la chica de ojos rosas
- ¡Por supuesto! -sonrió la contraria, encontrando una idea que le guste de la situación- Aprovechemos y sacrifiquemola al demonio
Gracias por leer
Mu1tiversal
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The coffin of Andy and Leyley with Angy (Fem OC x Andrew)
Fanfic28/12/2023 Después del final del capitulo dos, los hermanos sin destino fijo son encontrados por alguien muy conocidos por ellos. Una mujer que hará que pasen a ser una pareja a un trío. Esta historia toca temas sensibles, como el incesto, asesinat...