The coffin of Andy and Leyley with Angy (Fem OC x Andrew)

Capítulo 11: Ataúd

(Este capítulo tendrá escenas +18)

Andrew juraría que iba a vomitar. Había sido tan estúpido de haberse quedo él mismo encerrado en el closet, se odiaba porque había sido su propia idea encerrarse ahí. ¿Ahora qué recibe? Sería un extra en un video porno, ¡genial! Después pelearia con Ashley por dejarlo hacer estupideces

— Esos dos me sacan de quicio —admitió mientras giraba su cabeza, apoyándola en el hombro de su fiel compañero

— Pero los quieres, ¿verdad? Es una faceta linda de ti~ —comentó el varón, aferrándose un poco a la chica

Los besos que debaja en el cuello empezaron a ser mordiscos bruscos, que sacaban a la fuerza jadeos en la mujer, quién mordía su propio labio para no hacer ruido. Las grandes manos de Gabriel subieron hasta tocar el redondo busto de la chica, quién sonrió con malicia. Dejo que sus senos sean masajeados por el varón, se podría ir muy a la mierda su trabajo por el momento.

Su cuerpo fue empujado a la cama, gracias a sus reflejos rápidos logró sostenerse antes de caer, realmente no era necesario ya que el más alto tomo el corto cabello de la mujer, jalandolo con fuerza.

— Mierda, espera~ —replicó la chica, sintiendo como su trasero era levemente golpeado— Están esos imbéciles

Sí, un imbecil estaba más cerca de lo que podría imaginar. ¿Cómo descubrir el sentimiento de Andrew? Claramente está de más decir que estaba jodidamente incómodo viendo como su prima está que se la cogen delante de ella. Irá, celos, incomodidad, todos esos sentimientos mezclados y elevados hasta el cielo. Quería salir de ese estúpido closet y parar eso, pero temía que si lo hacía, su "castigo" sería peor que casi morir de hipotermia como la anterior vez, así que se resigno a quedarse ahí.

No lograba escuchar bien las palabras que salían de la boca de ambos, pues eran susurros que apostaba que para ellos eran calientes, pero para él era el puto infierno. Por celoso ahora tenía que ver como su prima era besada por otro hombre, ¿qué clase de justicia poética era esa? Se sentía realmente mal cuando se dio cuenta que empezaba a excitarse con el panorama. Ver a su querida Angy siendo ahorcada era bastante emocionante, sí, en ese sentido

— Sí no estuvieran ellos sabes que sí lo haría —se excuso la chica, mientras estaba contra la cama. Su voz apenas salía, la estaban asfixiando duro

— Sí me lo pides podría matarlos —bromeó el hombre, sacando una risa juguetona a la mujer

Ambos se besaron, sus lenguas danzaban mientras sus salivas se mezclaban perfectamente en la boca de ambos. Gabriel se separó de la chica, mordiendo con fuerza el labio inferior de la chica, a tal punto de hacerle una herida ahí. En un descuido la mujer se quedo sin su camisa de tiras, dejando ver su sostén negro a la vista de ambos. El más alto se deshizo de esa molesta prenda, dejando al aire el pecho de la mujer. Besos, chupetones e incluso rasguños y fuertes mordeduras fueron puestos ahí.

Andrew tenia su rostro hecho un tómate, definitivamente su querida Angy tenía el cuerpo bien marcado. Bastantes señales de rasguños habían en su pecho, como si un animal salvaje hubiera hecho con ella lo que hubiera querido.

Antes que la situación escale a más, la mujer paro el acto, limpiando con torpeza su piel llena de la saliva de Gabriel.

— No lo haremos con ellos aquí —dijo con la voz agitada, su cuerpo empezaba a sudar por el calor que había generado ambos— Sí haces divertido la mierda del sábado, iremos a tu casa, ¿qué te parece, grandote? —propuso con una ceja levantada y la cara divertida

Ángela volvió a vestirse, para levantarse de la cama y salir de la habitación, siguiendo seguida por Gabriel. Esa fue la oportunidad que ni de loco desaprovecharia Andrew para salir de la habitación, se encerró en el baño como si no hubiera entrado hace días. Cerró con llave el lugar, cayendo al suelo con el corazón a mil.

— Mierda —susurró el chico para sí mismo, poniendo una de sus manos en su frente sudorosa

Su entrepierna dolía con fuerza, a pesar se no desearlo, una gran erección tomó posesión de sus pantalones. Se sentía ahora culpable por haberse calentado sólo mirando, ¡él no era un mirón! Bueno, al menos eso no decía su miembro. Se levantó y puso la oreja contra la puerta, escucho un par de insultos de Ashley contra Ángela y diceversa, hasta que la puerta del dormitorio de la última se cerrará.

Caminó lento hacia el retrete, sentándose encima de la tapa de este, se sentía miserable por lo que estaba a punto de hacer, pero sabía que era la opción más rápida para salir de ese dolor de una vez.

Quito el único botón de su pantalón y bajo la cremallera de éste, bajo su prenda inferior, viendo su amigo bien duro en sus bóxer. Suspiró algo agotado, quitando la última prenda para finalmente ver su propio pene, estaba bastante erecto, la punta brillaba ligeramente por su natural lubricacion. Se dio bastante placer a sí mismo, un placer bastante enfermo sí se ponía a pensar por quién estaba así

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— Ashley, ¿aún Andrew no ha salido del baño? —preguntó algo asustada la mayor, viendo a su prima sentada en el sofá viendo dios sabrá qué

— Había salido, pero al parecer la carne le sentó mal y tuvo que entrar de nuevo —mintió la menor, pero lo dijo tan natural que lo hizo bastante creíble

— Oh, cómo sea. ¿Quieres una cerveza? —propuso la oji-rojo, entrando su cabeza a la nevera

— ¡Ahora sí hablamos el mismo idioma! —respondió Ashley bastante alegre, atrapando la cerveza que su prima le había lanzado

Ambas bebieron un rato, a pesar de su odio/amor mutuo, con los efectos de la cerveza eran las mejores amigas. Después de unos minutos, ambas vieron bajar a Andrew de las escaleras, parecía bastante relajado y extrañamente satisfecho por algo. Ambas supusieron que al fin había podido cagar bien, así que no preguntaron nada

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Mu1tiversal