The coffin of Andy and Leyley with Angy (Fem OC x Andrew)

Capítulo 3: Rubik

La luz entró en sus ojos cerrados, cuando los abrió se vio a sí misma atada en su escalera, unas runas pintadas en su suelo, los hermanos Graves frente a ella discutiendo. Si no fuera porque la luz pegará en su rostro, Ángela se abría despertado por los ruidos

- ¡Ya hicimos esto, vamos a terminarlo! -grito enojada, para empujar a su hermano

Apago la luz, la mujer prendió las velas que estaban sobre las runas del suelo, sólo faltaba una

- ¿Ángela? -preguntó Andrew al ver como ella estaba despierta, sorprendido de haber despertado después de un golpe tan fuerte que le había dado su hermana. Paro su actuar, sin terminar completamente el ritual, faltaba una vela

- ¡Angy! -grito Ashley, abrazando a su hermano por detrás, sonriendo desde su posición superior- ¿Estás cómoda? -se agacho, su cuchillo carnicero pasaba por el mentón de la mayor

- ¿Qué mierda es esto? -preguntó la mujer ya más consciente, mirando el círculo rojo que hay en el suelo. Apestaba a sangre, posiblemente la sangre de ella al sentir como de su cabeza caía un líquido espeso recorrer por su espina dorsal

Abrió mucho los ojos, pero a los segundos su mirada se volvió normal. Miro a los hermanos de pies a cabeza, para luego fijarse en Ashley, se alejo de ella y prendió la última vela. La habitación se oscureció de golpe, las runas brillaron en color sangre y una entidad, parecía un cubo, con cada ojo en cada lado

- AlMa OsCuRA, Me HaS vUElTo A iNvOcAr -su voz de ultratumba hizo recorrer un escalofrío a los tres Graves- ¿TiEnEs AlGuNa OfReNdA? -continuó, flotando, alterando el mundo mortal

- ¡Sí! Te ofrezco a ella -respondió rápido la menor de los hermanos, señalando a su prima, quién la miraba algo excéntrica

A diferencia de sus dos anteriores rituales, la ofrenda quedaba en estado vegetal al instante. Esta vez era diferente, Ángela miraba a los hermanos, aguantando su carcajada. Andrew miro fulminante a su hermana, intentado buscar alguna clase de respuesta en ella, pero al recibir la misma mirada, trago pesado

- ¡Qué te ofrezco a ella! -repitió ya más alterada. Se acercó a su prima y le tomó del cabello, jalando con fuerza, agitando la cabeza de un lado a otro

- ¿No TiEnE AlMaS QuE oFrEcEr? SaBeS cUaL eS El PrEcIo De Tu InSoLeNcIa -aquel cubo demoníaco empezó a brillar, dispuesto a tragase las almas de los hermanos

Andrew abrazo a su hermana, sin entender que mierda estaba pasando. Sus almas serían devoradas a pesar de tener una ofrenda. Ashley también abrazo a Andrew, maldiciendo el momento en que se encontraron con Ángela

- Espera, si tenemos almas que ofrecer -dijo la mayor de ahí bastante calmada para la situación de mierda

Andrew miró con asombro a la mujer, se levantó, sus muñecas rojas, de no ser por los guantes negros que siempre lleva, pero libres del nudo que habían hecho los hermanos

- Hasta con los ojos cerrados podría deshacer un simple nudo marinero -comentó con una sonrisa sombría, dirigiéndose al armario más grande de la sala. Lo abre, la ropa normal es visible, la mujer de cabellos cortos se agacha y abre un pequeño compartimiento, allí salen dos hombres atados

Ambos hermanos no pudieron quedar más perplejos. Ambos hombres en el suelo se movían como gusanos, intentandose liberar de alguna forma. Uno lloraba y el otro empezaba a rendirse, mirando el demonio en forma de cubo

- El trato de siempre, Rubik -dijo la mujer, quitándose el guante, en su piel blanca la marca de un ojo era presente, la misma marca que tiene Andrew, pero más profunda

Los gemidos de desesperación de ambos hombres cesaron, sus cuerpos pasando a estar en estado vegetal. La iluminación volvió a la normalidad y los tres integrantes de la familia aún poseían sus almas seguras. La mujer abrió un cajón, para tomar la pistola y amenazar a ambos hermanos. Para sorpresa de ellos, su rostro no tenia enojo, una sonrisa tétrica apareció allí, sus ojos rojos parecían brillar en ese lugar

- Bien bien. Tienen 30 segundos para hablar, ¡o les volaré la cabeza a los dos! -dijo, su voz parecía tener cierta excitación por el momento, tener la supremacía de la vida de sus primos la hacía llegar a ese estado- Confiesen, vamos, Andy, Leyley~

Sí, era otra puta loca. Al parecer el gen psicópata era común en ellos.

Andrew se puso frente a Ashley, una forma de decirle que no haga ninguna mierda estúpida. Trago saliva, diciendo todo lo que habían hecho, sin intentar reducir nada o hacer de menos las situaciones que provocó con su hermana. Simplemente omito el sueño premonitorio donde se acostaba con su hermana. Su corazón latía con un ritmo frenético, aquella arma no era como la que ellos poseían, era una más especializada, por decirlo alguna forma. ¿Qué harían contra una mujer con un arma y experimentada en una puta guerra?

- Sí, ustedes mataron a sus padres. Por eso están desaparecidos hace una semana -dice ella para sí misma, caminando a paso lento al rededor de los hermanos, sin dejar apuntar a los hermanos

Su pensamientos recorrían con rapidez su cabeza, no sabía muy bien qué hacer con ese par. No encontraba utilidad a que se encontrarán vivos. Apretó un poco el gatillo, pero se sorprendió a sí misma cuando no pudo continuar, como si la fuerza de su dedo habría sido arrebatada de repente

Mierda

Gracias por leer
Mu1tiversal