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- Si, lo siento demasiado despierto Tom, no pensaba que fuera tan grande como en realidad lo es...

Este se movio más provocando gemidos leves por parte de la castaña,ambos se tenian unas ganas que ni ellos se las aguantaban, pero les daba un poco de nerviocismo ya que ambos eran virgenes.

El ambiente se volvió más acalorado cuando Tom metió sus manos por la parte trasera de la gran playera que usaba Emily en busca del broche de su sosten, pero no encontro nada haciendolo sonreir.

- No llevas nada bajo esa camiseta Emy - Le informó a Emily como si no lo supiera,esta asintió y lo miro divertida pordiento con sus dientes la uña de su dedo indice de forma coqueta.

Este la llevo hasta el cuarto de invitados y ahí la monto en el pequeño escritorio que habia ahí, acerco de mano a la entrepierna de la chica y con sus dedos centrales.

Los paseo de por toda su intimidad y la penetro con dos de sus dedos haciendo que esta gimiera, pero justo cuando eso paso todo se puso negro para Tom.

Y de pronto ¡¡BOOM!!, se desperto de golpe y se sento sobre su cama rapidamente

Todo habia sido un sueño del calenturiento de Tom, todo absolutamente todo, desde que el mismo le habia dado viagra a Emily hasta que la penetro con sus propios dedos

Pero el sueño habia afectado en el tambien allá abajito, se sabe perfectamente a lo que me refiero.

Este miro su gran bulto en sus panst grises y puso una exprecion de fastidio frunciendo su ceño levemente.

- Aggh, por que ahora?, son como la 10 de la mañana y me duelen los brazos por bailar tanto anoche con Emily - Recordó lo que habia pasado la noche anetior y volvio a hablar - Bueno almenos lo de que pego su trasero a mi pene no fue un sueño - Hablo para si mismo recordando que la noche anterior habia bailado bastante con Emily

La realidad detras del sueño era que habia bailado mucho con Emily, cuando fueron aproximadamente las tres de la mañana Grace llevo a todos a sus casas, Tom habia tenido unos pensamientos sucios antes de dormir y por esa razon habia soñado de esa manera a la castaña Emily.

El de trenzas se levanto de su cama y camino hasta la cocina encontrandose con sus amigos que no desaprobecharon la oportunidad para hacerle un poco de bullyng a Tom.

- Uy Tom, la traes mas tieza que mi abuela cuando murio - Bromeó Georg

- No quiero ni imaginar con quien soñó y como la soñó - Dijo Gustav mientras seguia comiendo

- A mi se me hace que la trae así desde anoche que Emily le pego el culo - Dijo esta vez Bill

- Callense la puta boca pinches putos, apoco a ustedes no se les para? - Habló Tom enseñandoles su dedo de enmedio

- Ya, ya,mejor sirvete el desayuno y no nos des mas vista de eso - Respondió Bill haciendo ademanes con sus manos

(...)

La mañana de Tom transcurrió normal, mientras que Emily por su parte se habia encargado de conseguir el numero de Tom y se habia estado cuestionando por casi dos horas en si mandarle mensaje o no al de trenzas, al final si lo hizo.

"Hola Tom, soy Emily"

El telefono de Tom vibro en su mesita de noche despertandolo de su siesta, reviso la notificaciob y era un numero sin rejistrar, un mensaje de ese numero.

Lo abrio y se encontro con el mensaje dandose cuenta de que era la castaña que habia conocido hacia un dia,asi que le respondio.

"Hola Emy, se puede saber en donde conseguiste mi numero?"

"Pues veras, soy como una investigadora de alto rango y tengo mis contactos trenzudo"

Tom

¿¡¡Trenzudo!!?, ¿¡la castaña de ojos lindos que conocí hace un dia me acaba de decir trenzudo!?.

Sin duda el mejor apodo que me han podido poner en mis cortos 20 años de vida, aparte de Tommy, ese apodo que me decia mi hermano Bill cuando eramos pequeños.

No tengo ni puta idea de como pude sentirme atraido por una chica de un dia para otro.

Nunca fui el tipo de chico que tenia una nueva en su cama todos los dia, solo me habia besado can diversas chicas en uno que otro antro pero nunca pase de eso, me parecia asqueroso el hecho de tener mi pene de chica en chica, así que mejo solo las besaba y despues me tomaba una mentita para el mal sabor que dejaban algunas.


©𝙀𝙣 𝘼𝙡𝙜𝙪́𝙣 𝙊𝙩𝙧𝙤 𝙈𝙪𝙣𝙙𝙤;Tom KaulitzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora