La última carta ( Sus sueños)

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Era el cuarto año que pasaban juntos.
Aquella tarde salió más temprano.
Aviso que llegaría tarde pero solo quería sorprenderla.
Llevaba su mejor sonrisa,
un ramo de rosas,
un anillo de compromiso,
el título de propiedad de su nueva casa
y la noticia de su ascenso.
Abrió la puerta y la sorpresa se la llevó el.
En la sala de estar se encontraban maletas,
un hombre bajaba por las escaleras,
una mujer hermosa le tomaba la mano.
Se miraron y el mundo se congeló.
Sus miradas lo decían todo pero las palabras necesitaban salir.
- No es lo que estás pensando.Dijo ella.
- Realmente no pienso nada dijo el.
-Claro que estas pensando algo.
¿dime que piensas? ella se veia tan tranquila.
El estaba que se cortaba las venas.
-¿Que mas puedo pensar? Te vas...
-No me voy, me quedo. El que se va eres tu.
- ¿De verdad?
-Si. Llevo cuatro años soportando esto, pense que contigo avanzaria pero solo son sueños que no se realizan. Que el ascenso, que nos casaremos, que nos mudaremos, nada pasa. Solo son sueños. y yo ya no puedo. Esto no es lo que me merezco.
Necesito otra vida, necesito avanzar. No quiero reproches esto se termina aquí y ahora.
El no dijo nada mas.
Tenia el corazón destrozado pero la ceguera se desvaneció.
Se fue por un rato y luego volvió. Recogió sus cosas y se marchó.

Ella quedó aliviada. Pensó que le haría una escena, un show pero nada de eso sucedio.
Se sentía liberada.
Ahora tenía el mini closet para ella sola, un nuevo novio que le daba todo y con el que no tenia que vivir así lo habían decidido.

Poco tiempo despues se entero de que su nuevo novio era casado. Ella era solo una amante pasajera pues la había dejado.
Buscando en su mesita de noche una medicina para los ojos irritados encuentra unos papeles que no había visto antes, solo ve un párrafo y lee :

Si hubieras esperado unos minutos más, hubiera compartido que mis sueños ya no eran sueños, eran una realidad. Quizá tu también hubieras sido parte de ellos.

vio fotocopias ...
recibo de un anillo de compromiso, el contrato de ascenso y papeles de propiedad de una casa.

No le quedó de otra que llorar...
Ya no por su reciente ex novio, sino por el que la amaba de verdad.

Versos que no son versosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora