La segunda primera vez

126 9 3
                                    

Digamos que ando soñandote despierto.
Que te veo en rincones.
Que te observó a la distancia.
Que si te enterarás pensarías que soy un psicópata, un acosador.
Digamos que ando anhelando tu boca, tu cuerpo completo.
Que beso cada rincón de el con tal placer que podríamos morir en el instante.
Digamos que nos volvemos a conocer y reivindicamos ese encuentro con más pasión que la primera vez.
Digamos que somos nuevamente dos desconocidos que se atraen mutuamente.
Digamos esta vez que nos amamos desde aquella vez que nos vimos y no pudimos resistirnos.
Digamoslo y así desde que nos conocimos no perderíamos ni un minuto mirándonos, tentándonos... provocandonos.
Vamos a hacerlo con más pasión esta segunda, primera vez.


Versos que no son versosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora