Que insolencia la suya
No tocar ni a la puerta.
Entrar...
acomodarse a su conveniencia.
Desordenar
Tomar y llevarse mis cosas como si fueran suyas...
Entre ellas mis pensamientos, mi tiempo, mis suspiros,
Mis sueños
y mis deseos.
Te llevaste un par de versos que hasta el sol de hoy no me acuerdo.
Es que se ha metido en mi cabeza de esta manera
tan inoportuna y tan absurda
que las horas del día no me pertenecen...
Te pertenecen.
ESTÁS LEYENDO
Versos que no son versos
Thơ caPensamientos...sentimientos...emociones... relatos... Que se van convirtiendo en palabras.