Capítulo 11

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—No puedes hacernos eso Crowley, aceptar el trato que te ofrece la DEA es darle el si a la misma muerte, ellos son muy traicioneros lo sabes bien—la voz de Hastur sonaba desesperada y suplicante— Y eso si el Patrón no nos descubre antes, hasta a Belcebú se le hace una pésima idea.

Crowley había llegado a la ciudad cuando los rayos del sol apenas comenzaban a iluminar el lugar y aunque retrasó el momento de llegar con sus demás subordinados, Newton fue quién le convenció que debían de llegar lo más rápido posible y no seguir perdiendo tiempo valioso mientras Anathema y Aziraphale aún corrían peligro. Así que nada más poner un pie dentro de la casa de seguridad, Snake había tenido que confesarles todo, desde el motivo por el que lo eligieron para "salvarlo" hasta la conversación con Gabriel.

—Hastur tiene razón— admitió la mujer al notar que nadie más se atrevía a hablar— No solo te pones en peligro a ti, sino a todos nosotros.

—Lo sé, sé muy bien que estoy poniendo en riesgo, por eso es que están despedidos. A todos les he hecho llegar su liquidación a la cuenta que acordamos, sin rastreos, sin fisgones que puedan ponerlos en la mira del gobierno o rivales del Patrón— Newton desvió la mirada, sintiendo como la habitación se volvía más asfixiante con cada segundo que pasaba— Tienen al menos una semana para resolver sus pendientes, empacar sus cosas e irse.

—Crowley, no estarás hablando enserio— Gallo frunció el ceño, tratando de contener el aroma que luchaba por salir para hacerle notar a los otros su molestia— ¿Vas a arriesgar todo lo que construiste solo por un omega?

Snake se puso de pie, tratando de contener los temblores que amenazaban a su cuerpo.

—No es solo por un omega, sino por dos...Cuando hablé con Gabriel él me dió la dirección de mi hermana Muriel, me mostró fotos, me contó por todo lo que tuvo que pasar durante mi ausencia, me mostró el trato que firmó con tal de encontrarme— como pocas veces ocurría, la voz de Crowley se quebró los instantes suficientes para hacer que Belcebú y Hastur se mostraran preocupados— Tengo un sobrino. Tengo una familia que debo de proteger. Hace años creí haberlo perdido todo y ahora que se presenta la oportunidad de recuperar aquella felicidad que se me negó en la infancia, debo de hacer todo lo que esté en mis manos para cuidarlos.

—¿Y por qué no has ido a ver a Muriel? Si la información fuera real...

—Claro que pensé en ir a ver a mi hermana, pero ¿Cómo voy a presentarme ante ella siendo lo que vez? Un asesino, un alfa que fue complice de un hombre como el Patrón. No, no puedo dejarle ver que sus esfuerzos por alejarme de este mundo fueron en vano, tengo al menos que demostrarle que soy capaz de hacer algo por los demás.

Hastur intercambió una breve mirada con Belcebú, pero ninguno pudo hacer nada por detener a Snake, pues este ya había salido de la casa de seguridad.

—¿Vas a quedarte aquí con nosotros?— cuestionó finalmente el Gallo a Newton cruzando los brazos—Debes moverte. hacer lo que dijo Crowley.

El Beta negó poniéndose de pie, había estado pensando en todo ello desde qué salieron del norte.

—¿Es en serio? Después de toda la ayuda que les ha dado ¿Van a dejarlo así? Ustedes dos no son solo sus subordinados, no solo son la gente que le ayuda a hacer los trabajos sucios. Son sus familia. Crowley puede creer que no tenía a nadie durante todos estos años, pero los tres sabemos que fue por la presencia de ambos en su vida que él seguía manteniendo un poco de cordura— Hastur dió un paso adelante, como si estuviera dispuesto a desafiarlo, pero la mano de Belcebú lo detuvo— Puede que estar al lado del Patrón me haya hecho desconocer algunas cosas, pero la lealtad no es una de ellas, Crowley me salvó la vida y estoy en deuda. Aziraphale y Anathema me demostraron que puede haber bondad y amor en este mundo, así que también estoy en deuda. Lo lamento pero yo no soy un cobarde.

Alfa | Ineffable husbandsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora