龙 : 02

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( el mercado )

Jimin había evitado nuevamente ir al gimnasio el martes y nuevamente el miércoles, por lo que su madre comenzaba a molestarse con su presencia.

No había usado exactamente esas palabras, pero le había preguntado si no tenía algo mejor que hacer que estar encerrado en casa.

Él no se llevaba bien con su madre y lo había aceptado hace mucho, de todas formas, ella no tenía paciencia para alguien como él.

Jimin era, ahora mismo, un simple parásito que se había quedado en la casa de los Park, comiendo su comida y gastando su energía, pues no trabajaba ni estudiaba. Quizás a veces traía algo de dinero de sus peleas callejeras o ayudaba a limpiar la cocina, pero eso era todo.

Su propia madre le había dicho que era un parásito.

Pero estaba acostumbrado.

Así que, la mañana del jueves, decidido a no dar más para hablar o seguiría jugando con la paciencia de sus padres, había decidido ir a hacer la compra con treinta dólares de sus ahorros, y quizás hasta prepararía la cena.

Apenas ellos se fueron a trabajar y a dejar a su hermano a la escuela, se adentró en la ducha y se mordió los labios para aguantar el frío del agua que le caía como hielo por la espalda. Sin embargo, morderse el labio solo lo hizo soltar un jadeo adolorido cuando este empezó a sangrar, pues aún tenía las heridas de su pelea con Namjoon.

Luego de terminar de asearse y colocarse ropa abrigada para evitar resfriarse, guardó su billetera en su bolsillo y se colocó los auriculares conectados al walkman. Salió de la casa por la puerta trasera y emprendió su camino hacia el supermercado de los Jung.

La gente solía llamarlo simplemente "mercado", pero realmente se trataba de un amplio supermercado con unos excelentes precios e incluso aire acondicionado en verano y calefacción en invierno. Había bastantes alternativas de alimentos y a Jimin le gustaba ir a ver las revistas que vendían en el mostrador algunas veces.

Además, la cajera era linda.

Él la había visto a Jiwoo trabajar allí desde que tenía memoria, ella debía ser como cinco años mayor, tenía un hermoso cabello lacio y sus facciones eran delicadas. Ella también era la que ayudaba a su hermano en la escuela, dándole clases particulares cuando no estaba en el supermercado.

En el camino, Jimin encendió el walkman y la voz de Liam Gallagher empezó a resonar en los audífonos, cantando "Wonderwall".

Aunque jamás lo dijera en voz alta, amaba la música, los instrumentos, las sonatas, las melodías. Amaba todo aquello que se relacionara con aquella arte del sonido, las muchachas bailando ballet en la academia cerca de la plaza y las personas tonteando en los clubes al ritmo de canciones animadas.

La música despertaba en él una pasión que le habían enterrado bien profundo y tenía prohibido salir, por lo que dolía como cuando uno fuerza una cerradura y la madera cruje y llora ante los golpes.

Cuando llegó al mercado, lo primero que hizo fue ir donde las revistas, buscando de forma específica aquellas de recetas, para buscar algún manjar que pudiera sorprender a su madre.

Luego de decidir por una carne a la plancha con vegetales hervidos, nada más. Era simple y estaba a su nivel, por lo que comenzó en su búsqueda de los ingredientes, entrando primero a la sección de carnicería.

Sin embargo, se detuvo en seco mientras seleccionaba la carne, porque al otro lado de la nevera logró observar una cabellera rojiza, soltando una risa ronca mientras tomaba un pollo y lo colocaba en la cesta. La cesta que no llevaba él, sino un pelinegro a su lado.

Dragon Empire | myg + pjmDonde viven las historias. Descúbrelo ahora