GUSTAVO CERATI (ONE SHOTS)

Cartas y anhelos

"Vi un cambio en ti, es como si nunca hubieras tenido tiempo de mejorar. ¿Que te pasó? Ya no eres la misma desde hace tiempo atrás, me gustaría saber que pasaba por tu mente y si lo pudiera arreglar, me gustaría tenerte cerca, abrazarte, curarte, tocarte, sanarte. Pero es imposible, posiblemente ya no estés en este plano. Es como si nunca hubieras sido mía. Tanto pasamos juntos que hasta el recuerdo se vuelve amargo y vivo a la vez. Esta ciudad ya no es la misma sin vos. Para los dos era nuestro nido. Ahora quiero conducir lejos de acá. Te confié mi vida y la partiste en dos... Que se puede esperar de alguien que en realidad nunca fue parte de mí, solo se apoderó de mi mente y cuerpo, pero nunca de mis sentidos. Ahora mi ego está dañado...

De: Gustavo
Para: Ángela "

Esa era una de las decenas de cartas que me hubiera gustado que ella leyera pero, ya no se puede. No sé que pasó solo se volvió distante.

Narrador: Omnisciente

- Gustavo en qué tanto pensás...- Zeta interrumpió los pensamientos de Cerati.

- No sé, estoy muy distraído últimamente. - Gustavo ladeó su cabeza alejando pensamientos.

- Dejamé adivinar...- Zeta suspiró - Es Ángela la que te tiene así ¿O no?... - Busco la mirada de Gustavo.

Se miraron por unos segundos y Gustavo asintió lentamente. Y se llevó las manos a su cara, frotándose las manos contra su rostro con frustración.

-... No me digas que te enamoraste de ella...- Dijo Incrédulo el hombre aparte de Gustavo.

- No, bueno, no sé, creo que no...- Suspiró - Es que, estoy.... Cómo desorientado. - Gustavo aclaró sus palabras.

Zeta se quedó en silencio. Acomodándose en el sofá en el cual estaba sentado Gustavo.

- ¿Que pasó? - Zeta interrogó.

-.... No sé... - susurró Cerati.

Bosio soltó una risa.

- ¿Cómo no vas a saber Gustavo? - Respondió incrédulo nuevamente.

- Es que un día... Ya no estaba, ya no respondió las llamadas, ni los mensajes, ya no me buscó, ya no la localicé más... Cómo si hubiera desaparecido de la faz de la tierra. Hasta para mí eso es extraño - Gustavo volvió a explicar, está vez, con más detalle. Su rostro parecía estar en shock o algo parecido.

- ¿No habrá muerto?- Zeta Intervino nuevamente, ahora con una posible suposición. Ganándose una mirada de parte de Gustavo que solo reflejaba incertidumbre e incredulidad.

Pero ¿Y si tenía razón? Ya no quedaba más. Habría muerto. Y todas las llamadas, mensajes, y recuerdos habrían quedado atrás o enterradas junto con ella.

Pero vamos ¿No era posible? ¿No?. Quiero decir, ella no podía morir todavía. Menos aún, de la noche a la mañana. Ella y Gustavo tenían muchas cosas que descubrir. No solo sus cuerpos nuevamente, hablando de que claro, la relación que ellos tenían solo era algo carnal, no iba más allá de eso. O eso pensaba él.

Pero ¿Por qué Gustavo y su insistencia de saber que fue de ella? Si él dice que no se enamoró de ella. Pero ¿Que habrá pasado entonces?