Gustavo
3 de diciembre 1991
Alicia, ella sabía de mí. Mucho, pero yo de ella no tanto, a veces éramos desconocidos, a veces no. Pero yo le tenía cariño, siempre lo tuve, y al parecer ella a mi también.
Estaba hundido en una depresión, que aunque a veces era "momentánea" está vez me impedía hacer mis labores con normalidad. Todo por culpa de Alicia. Quizá ella podría animarme. Quizá ella podría ayudarme a salir de esta depresión, seduciendóme. No lo sé. Pero ella no está aquí. Tal vez se tenía que volver a ganar mi confianza lentamente. Después de todo, deje de confiar en ella. Ya no confiaba demasiado en Alicia. Pero algo me decía que tenía que tenerla conmigo. Al menos un rato.
Ando muy confundido.
Decidí llamarla, después de pensar en ella. ¿Estuvo mal?.
- ¿Cuando llegarás? - Le pregunté una vez que atendió el teléfono.
- No sé, Gustavo. - Respondió y echó un suspiro largo.
- Estoy desanimado, y yo solo no puedo. ¿Cuando llegarás? - Le volví a decir.
- Hoy a la noche, tal vez. - Bufé con frustración. - Ya lo sé, yo también te quiero ver. Pero estoy ocupada. - Ella volvió a decir.
“Coax me on my low”
- Entonces, te esperaré. - Respondí después de unos segundos.
- Muy bien. Llegó a la noche, es una promesa. - Se despidió para después colgar.
Ni siquiera puedo aguantar la urgencia. Si es que ella tiene la fuerza, que me llevé. Que me seduzca quitándome está depresión. Y por fin mi hélice podrá funcionar.
No sé por cuánto tiempo la esperé. Quizá horas, pero ella llegó después. Quizá mucho después, pero al menos llegó. Entonces no pude hacer nada para que evitará lo que yo ya necesitaba y ansiaba tanto. Era a ella. Su compañía era completamente necesaria para mí. Quizá más que otras veces. Tanto tiempo lejos de ella me hacía extrañarla cada vez más. Aunque a veces tampoco la quería ver por mi mañana humor, la necesitaba muchísimo. Es un mal necesario. Sinergía momentánea.
Ella tocó la puerta y la abrí muy a la fuerza. Estaba completamente cansado. Pero la ventaja fue que ahí estaba ella. Valijas a los lados, pelo liso y suelto ligeramente rubio y unos ojos verdes que me animaban hasta lo más mínimo. No sabría decir si estaba "enamorado", pero posiblemente ella era lo único más cercano que tenía a una compañera. La había conocido en el aeropuerto, y entablamos una amistad, que al menos yo pensé que fue inmediata. Por mi parte.
Me abrazo después de dejar sus maletas cerca del living. Cerró la puerta tras de ella y me dirigió a el sillón del living. Haciendo que me sentará completamente.
Sus manos me abrazaron con muy fuerte, las mías muy apenas y tenían la fuerza para dirigirlas a ella.- Gustavo. Te ves horriblemente cansado. - Me dijo acunando mi cara en sus manos. Y tenía razón, estaba todo desaliñado, las ojeras gigantes adornaban mi rostro y mis ojos azules no reflejaban otra cosa que no fuera "decepción". Sus ojos me decían que realmente me veía mal. Que necesitaba descansar o recuperarme.
- Sedúceme quitándome está depresión. - Le susurré y ella sonrió. Me dió un beso tierno, bastante tierno, tanto así que después sentí mi cuerpo desvanecerme ante su tacto. Sus manos que ya estaban en mi cuello y que pronto desenderían lentamente para quitarme cualquier signo de tristeza que haya en mi.
Un beso que pronto estuvo menos tierno y más hambriento de la necesidad que me carcomía.
Después de un laberinto, o quizás, dos o tres. Por fin mi hélice pudo girar.
🦭🦭🦭
ANTES DE QUE ME DIGAN QUE ESTUVO CORTÍSIMO ESTE CAP ya lo sé, pero es que no quise poner demasiados detalles, ya que está canción no habla como tal de relaciones sexuales xd.
Ojalá Gustavo antes de morir haya escuchado tremendo álbum que es Humbug (escuchenlo si no lo han hecho, no se van a arrepentir).
Ahora sí, chau 🫂🫂🧸.
Literalmente la canción JAJJAJAJAJA (viva Arctic Monkeys)
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GUSTAVO CERATI (ONE SHOTS)
FanfictionGustavo Cerati. En estos one shots podemos encontrar contenido +18 o lenguaje obseno, violencia física, y/o abuso de sustancias (leer bajo su propio criterio)