• La Lluvia De Nuestro Amor • |Hyunlix|

Introducción

Narra Lee Félix...

Otra vez, volvía a llover, aquella lluvia que se presentaba en mi ventana nuevamente, mientras oía los gritos de mis padres; mi hermana mayor Rachel en su habitación, afrontando aquella horrible situación... Al igual que Olivia, aunque sea menor que yo...

A veces solía preguntarme si en realidad yo era 'el hermano del centro', porque yo en realidad solía parecer el menor, siempre tan frágil e inútil a la vista de mis padres, compañeros, conocidos y profesores, todos, a excepción de los pocos amigos que tenía, pero que aún así... No evitaban que me sintiera así...

Otra vez veía la lluvia, y entre tantos gritos, sólo quería ver la lluvia... Gracias a mi ventana lo hacía... Veía al vacío... Pensando en si valía la pena continuar, porque entre lo gritos distinguía mi nombre, la discusión era sobre mí, claro estaba...

Ante aquello, me quedaba llorar a solas y en silencio, como si deseara que un príncipe de cuento de hadas entre en mi habitación para sacarme de ese infierno... Pero nunca ocurriría así ¿no? ¿Quién podría fijarse en mí?

"— ¡Tu hijo es un maldito raro! ¿Qué quería? ¡alguien normal! No un chico que no hace deportes, que no se fija en ninguna chica, que le gusta usar el cabello más largo o de formas inadecuadas, que su ropa es extraña ¡quería alguien normal! No cómo Félix, ese no puede ser mi hijo..."

Otra vez, aquellas palabras de mi padre llegaban como cuchillos o balas que atravesaban mi cuerpo, causando un dolor insoportable, sintiendo como si las lágrimas no bastaran, pero sin poder gritar, ahogando mis gritos, sintiendo los nudos en la garganta que prohibían el paso al aire...

Me levanté de mi cama, para acercarme a la ventana y abrirla, sintiendo aquel viento frío inundar el ambiente, y a la vez las gotas mezclarse con mis lágrimas... Sólo deseando un final a mi dolor, para no volver a sufrir, o mudarme... ¿podría hacerlo? Claro, escapando de casa, pero claro que puedo... Pero quiero encontrar el motivo de mi impulso, alguien que me haga sentir como que esta vida vale...

Narra Hwang Hyunjin...

Otra vez en aquel departamento tan grande y tan solitario, viendo la lluvia por la ventana, era un recordatorio de mi absurda soledad, la verdad era que me agradaría no sufrir esto, la famosa soledad...

Mis padres no apoyaron mi carrera de pintor, por lo que en mis trabajos de medio tiempo podía ganar dinero, logré comprar aquel departamento, ventaja para mí, pero definitivamente estar solo no era bueno, sobretodo cuando estaba rodeado de parejitas felices, y no era envidia... Sólo... Sólo quería ser feliz con alguien, con un chico que me complementara, como si él fuese frágil, y yo lo cuido...

Algo así era lo que quería, no quería ni más ni menos... Pero siempre era lo mismo, intentaba conocer gente, pero me decepcionaba de todos: algunos sólo querían una aventura, otros creían que era pintor famoso y vivirían de mí...

Aquellos pensamientos me distrajeron justo cuando mi celular sonó, y con algo de lentitud, me dispuse a ver quién era, y vi que era Seungmin, un amigo cercano dentro de todo...

— Hyunjin, gusto que respondes — decía mi amigo al otro lado de la línea...

— Sí, supongo... ¿Qué necesitas? — decía en un tono algo cortante, mientras ordenaba mi estuche de pinturas...

— Seguramente estás así porque no tienes a ningún chico ahí a tu lado — dijo Seungmin, en modo de broma...

— Ya, deja eso, dime qué necesitas, estoy ocupado, quiero acabar un cuadro — decía algo enfadado...

— Bien, haber, para empezar es respecto a eso, tengo un amigo, es de tu edad, unos meses menor en realidad, pero es un buen chico, y lo conocí en clases de baile, es muy talentoso en realidad, pero muy callado —dijo Seungmin, en tono de saberlo todo...

— ¿Cuál es tu punto? — dije algo confundido...

— Él tiene un trabajo de medio tiempo en una cafetería, vamos mañana a visitarlo, haber si se conocen y a lo mejor hacen buena amistad — dijo Seungmin...

Ante aquella propuesta, dude un momento si aceptarlo o no, pero total... Nada perdía en conocer a alguien, y sería divertido...

— Bien, iré contigo, pero no te prometo nada — dije soltando una risita...

Luego de eso terminé la llamada, con una leve sonrisa, teniendo expectativas respecto a lo que ocurriría luego de ese encuentro y en cómo sería ese chico, que ya cautivaba mi curiosidad...

Narra Lee Félix...

Luego de algunos minutos viendo la lluvia, que ahora la sentía como si fuese mía... Decidí hacer algo que no hacía hace meses... Quizá sí, una locura completa...

Me acerqué a mi escritorio, y de unos de mis organizadores saqué una cuchilla pequeña... Y aún con lágrimas en los ojos, pasé la cuchilla por mi brazo izquierdo, provocando cortes de los cuales brotaba sangre, y yo solo podía quejarme... Y no dejar de llorar, sabiendo que eso no era lo correcto, pero solo podía desahogarme así...

Cuando iba a hacerme otro corte, me detuvo el sonido de mi celular, y con mi brazo sano, logré tomar el celular, viendo que era Seungmin, qué conveniente...

— ¡Félix! Adivina, te tengo una sorpresa — dijo Seungmin, feliz aparentemente...

Antes de responder, aclaré mi garganta, tosiendo levemente...

— Haber, dime, Seungminnie — decía en mi tono habitual, que sonaba feliz...

— Mañana te visitaré en tu trabajo, en esa cafetería, junto con un amigo ¿te molesta? — dijo Seungmin...

— ¿Un amigo tuyo? Suena bien, y no, no me molesta en absoluto, supongo que todo bien con eso — dije en tono algo tranquilo...

Sin darme cuenta, en lo que respondí la llamada, mi brazo ensangrentado había logrado ensuciar mi ropa, y con torpeza me acerqué a mi armario para ver qué me pondría mañana...

— Mi amigo es unos meses mayor que tú, y es pintor, de hecho, va a la misma academia que nosotros, solo que toma el curso de pintura y dibujo... Tú deberías probar allí — dijo Seungmin, en tono dudoso...

Nunca había pensado en ello, ¿entrar a un curso de pintura o dibujo? Podría intentarlo, gracias a mis trabajos de medio tiempo como el de la cafetería, ahorraba los suficiente, aparte que por mi capacidad tenía una beca en aquella academia, fácilmente podría pagar de ser necesario... ¿Por qué quería probar cuando apenas conocía al chico? Sólo sé de su existencia pero no sé ni su nombre...

— Pues, nunca lo he visto, espero que no tengas dobles intenciones con el tal encuentro... 

Mientras decía aquello, puse el altavoz, dejando mi celular a un lado, en lo que sacaba el kit de primeros auxilios, par tomar un algodón con desinfectante, soltando quejidos leves...

— ¿Te ha ocurrido algo, Félix? — dijo Seungmin, en un tono preocupado...

Para mi buena suerte, antes de aquella pregunta, logré terminar de vendar mi brazo, ahora sangraba pero ya no tanto como antes... Esa pregunta solo me sanó un poco, por fin a alguien le importaba, era un gran amigo ahora que analizaba...

— Nada de preocupación, es que me lastimé al lavar los platos, se cayeron algunos y cuando trate de recoger los pedazos me corté... — dije en tono que aparentaba ser tranquilo, por más que era mentira...

— Bien, confiaré en lo que dices, cuídate, nos vemos mañana — dijo Seungmin, en tono feliz...

Yo terminé la llamada... ¿Qué más podría decir? ¿Que me cuidaría? Está claro que hasta para eso suelo ser un inútil... Uno que ahora tiene motivación para vivir un día más, esbocé una sonrisa... Logrando pensar en cómo sería el famoso amigo de Seungmin...

Quizá solo fuese un sueño más, pero... Ese chico, sin conocerlo, ya estaba logrando que deje de pensar en mis problemas...