Narra Lee Félix...
Desperté en aquella habitación de hospital, conectado a varias maquinas y sintiendo un dolor horrible en el cuerpo, tenía una paño húmedo en mi frente, supongo que para reducir la fiebre, me senté en aquella camilla y vi a los lados, definitivamente estaba solo... Pero quien me trajo aquí fue Minho... ¿estaría afuera?
— M-minho... — llamé, con algo de timidez, viendo mis manos, nuevamente me encontraba con esos anillos que me recordaban dolor...
Aquel lugar era prácticamente un infierno, el sonido de las máquinas me aturdía, hasta que vi a Hyunjin en la puerta, llorando...
— ¿Puedo pasar, Félix? — dijo Hyunjin, con la voz quebrada...
Sentía un dolor en el pecho, por lo que solo pude asentir, me dolía...
— Quiero despedirme de ti... Sé que no merezco tu perdón, ni que me creas, pero no puedo irme de acá sin decirte lo que ocurrió... Tu hermana contactó a Irene, ella me drogó y me dio viagra... Por eso no sé qué me ocurrió, pero yo quería buscarte, y luego ella me amenazó con que te dañaría si yo no me volvía su novio, pero admito que no pensé en lo que sentías tú — dijo Hyunjin, llorando...
Yo en ese momento no sabía ni lo que sentía, era como... ¿dolor? ¿indiferencia? ¿Por qué el dolor en mi pecho desapareció?
— Quiero amarte de nuevo, Jinnie... Pero no puedo, estoy roto, roto por dentro, y no solo por ti, por todo, Minho ahora me está sanando, ambos sabemos que quizá lo nuestro no llegue a algo formal... Pero quiero que no te vayas tú, tú sigue con tu vida... Yo me iré a Australia por unos años, necesito alejarme de Corea... Para sanarme, y si el destino quiere que volvamos a vernos, veremos la segunda oportunidad — dije apartando mi mirada, sonriendo con cierta melancolía...
¿De verdad me dolía? ¿Aún duele?...
Luego de algunas horas por fin pude salir del hospital, junto a Minho, y pude decirle mi plan para viajar a Australia, él no se opuso y me propuso que nos fuéramos ambos, algo a lo que no pude negarme, sobretodo porque no quería estar solo...
Así pasaron algunas semanas, esperaríamos a graduarnos en la academia, ambos con honores, y tras un mes de aquello nos fuimos a Australia, sería un nuevo comienzo para mí, lejos del dolor...
Cinco años después...
Narra Hwang Hyunjin...
Aquellos años no había podido ser feliz, logré zafarme de Irene, pero ahora sentía más la ausencia de Félix, las pinturas que trasmitían sus pecas, sus ojos... Estaban allí, pero él no lo estaba...
Seungmin había intentado ayudarme a contactarlo, sin conseguirlo, porque cambió de número de celular, y tal parecía que cumplió con lo que yo tomé a broma, se fue...
Ahora solo estaba en aquel departamento que en algún momento fue nuestro y donde aún sentía el aroma de mi chico de pecas, donde aún contemplaba la lluvia pensando en él...
Narra Lee Félix...
Estaba acabando de arreglar mi habitación, revisando mi cabello que lo dejé de color negro... ¡no era tan malo! Vivía con Minho, pero ya no éramos pareja, solo amigos, pero era lindo, me sentía mucho mejor, Australia me había hecho bien, el nuevo aire...
— ¿Lograste ver el trámite de tu nombre para volver a Corea? — dijo Minho, con curiosidad...
Yo asentí, ya que era verdad, dentro de los planes era volver a Seúl, así que cambié mi nombre a Lee Yongbok, nadie me rastrearía con aquel nombre...
— Ya está todo listo, solo me queda comprar los boletos y estaremos de regreso en nuestro bello Seúl — dije sonriendo...
— Por cierto, Yeonjun ese amigo de la cafetería nos invitó a su boda con Soobin... Por otra parte... Conseguí algunas propuestas laborales, depende cuál te guste más, pero envié tu currículum a todo esto... — dijo Minho, entregándome algunos informes...
Le sonreí de forma tierna, en lo que tomaba mis pastillas, habían ayudado a controlar mi ansiedad, aunque no lo niego, habían algunos efectos secundarios horrendos, como la pérdida de memoria, no recordaba la razón por la que vinimos a Australia, ¿eso era bueno? ¿había algo malo tras aquello?
Y así pasaron los días, y el día en que volveríamos a Corea había llegado, vi con algo de melancolía aquel lugar que por cinco años nos acogió, ahora ya estábamos en el avión, dejando atrás Australis para volver a Seúl, el viaje para mi fue una eternidad, hasta logré dormir... Pero al llegar todo volvía a mi mente, era un lugar inolvidable, recordaba cada calle y en especifico una cafetería donde trabajaba antes... Decidí decirle a Minho que quería recorrer un poco el lugar y que él se adelantase, así que caminé sin rumbo fijo, hasta llegar a aquella cafetería, y vi a un chico, me resultó muy familiar, su aspecto de zorrito me lo recordaba...
— ¿Yeon? — dije en un susurro...
Vi su sonrisa y solo pude sostenerme bien al ver que corrió hacia mí para abrazarme y sonreí...
— ¡Lixie! No sabes cuánto te extrañé por estos lares, y bueno, luego de mi boda te fuiste sin dejar rastro — dijo Yeonjun, riendo levemente...
Vi a dos chicos nuevos y moví mi mano en forma de saludo...
— Oh, cierto, él es Bang Chan y Han Ji Sung, son nuevos, y bueno. Pero me da gusto verte — dijo Yeonjun, señalándome a ambos chicos...
— Suerte chicos que me tendrán por acá muy seguido, mi nombre es Lee Yongbok — dije sonriendo...
— ¡Tramitaste tu nombre coreano! ¡me alegro! Ahora sí como dicen, nuevo comienzo — dijo Yeonjun, palmeando mi hombro...
No entendí bien su frase, aunque era cierto, quise un nuevo comienzo y que nadie me reconociera al no saber por qué me fui, si alguien me había dañado prefería olvidarlo y que pasara desapercibido... Que solo la lluvia supiese mi verdadera identidad...
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• La Lluvia De Nuestro Amor • |Hyunlix|
FanficFélix siempre ha amado contemplar la lluvia, siempre sentía que aquel paisaje era sólo para él, sintiendo como las gotas recorren su rostro, sintiendo la incomprensión del mundo, y como si todo lo que es 'suyo' se derrumbara, una crítica tras otra...