Capítulo 2

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Narra Lee Félix...

Luego de ese día en que conocí a Hyunjin, algo cambió, me sentía más animado, hasta busqué inscribirme en sus clases de dibujo y pintura, lo conseguí, pero aún tenía que esperar una semana...

Todo iba mejor que nunca, aunque mi brazo no sanaba del todo... 

Pero como dicen, no todo dura para siempre, otra vez oía los gritos desde mi habitación... Y otra vez la lluvia se presentaba en mi ventana... ¿La lluvia sólo tiene que serme de recordatorio de lo malo?

"— Tu hijo seguramente ya tiene novio, por eso anda tan feliz, pobre de él, porque no voy a tener en mi casa a un raro, no sé, vivirá en la calle o morirá, no me importa, pero no vivirá aquí, si fuese por mí, correrlo de una vez..."

Y ahora otra vez las palabras de mi padre, llegando a mi cabeza como una bala perdida, tanto me afectaban, que sin darme cuenta, otra vez estaba abriendo los cortes que ya habían sanado, volviendo a sangrar... Y mis lágrimas volvían a bajar... 

Pero esta vez, le pondría un fin a esto... Vendé mi brazo nuevamente, y aquella venda se manchaba con sangre... Tomé una de mis remeras con capucha, viendo como la lluvia empezaba a intensificarse, y bajé los escalones en total silencio...

Mis padres ni cuenta se dieron que había bajado, a veces andaban más concentrados en su pelea que en lo que podía sentir yo o mis hermanas...

Caminé en silencio hasta la puerta, abriendo esta, de forma silenciosa, e hice lo mismo en cuánto salí, cerrándola con cuidado...

Ahora estaba fuera, bajo la lluvia, sintiendo como un poco del agua se filtraba por mi remera, de todas las cosas que tenía, solo tenía mi celular, y una pequeña libreta con un bolígrafo, era como mi diario, lo cargaba siempre...

Caminaba ahora sin rumbo alguno, solo sintiendo la sangre recorrer mi brazo lastimado, sintiendo mis lágrimas mezclarse con la lluvia, el llanto de las nubes...

Narra Hwang Hyunjin...

Ya llevaba algunos días de conocer a Félix, y ese mismo día había empezado con el cuadro que quería, gracias a las fotos que tenía de él, pude empezar a pintar a Félix y su lindo rostro...

Estaba nuevamente solo en mi departamento, pero ahora era diferente, la lluvia que iba por mi ventana cambió, nunca antes había estado solo y anhelando la compañía de alguien en específico, sí, Félix...

— ¿Por qué no dejo de pensar en él? — me preguntaba a mí mismo...

Por alguna extraña razón, sentí una presión en el pecho, como una punzada... Me preocupé, y lo primero que vino a mi mente fue que necesitaba salir, urgente, aunque no supiera a dónde ir...

Tomé un abrigo y una sombrilla para refugiarme de la lluvia, salí de mi departamento solo con mi celular en el bolsillo...

Corrí por las calles de Seúl, buscando algo que ni siquiera sabía qué era... Corría por aquellas calles vacías que me acogían...

Corrí hasta llegar a un parque, frente a un puente, esbocé una sonrisa de tranquilidad al sentir el aroma a tierra húmeda... ¡Qué lindo era aquel momento! Me inspiraba a seguir con el cuadro de Félix...

En medio del silencio de la noche, distinguí sollozos... Y gracias a la luz de los faroles logré visualizar a un chico, sentado en el césped húmedo... Aunque más que sentado parecía que había caído, porque la rodilla de su pantalón estaba rota... Me acerqué poco a poco, sin identificar al chico, ya que llevaba una capucha...

— Eh... Disculpa ¿puedo ayudarte en algo? — dije en tono nervioso y amable...

El chico dirigió su mirada a mí, dejándome ver su rostro... Un rostro tan perfecto y tan difícil de olvidar, era Félix, estaba llorando, sus mejillas esta vez tenían un rosado húmedo, supuse que estuvo llorando... Sus ojos parecían dos cristales apunto de romperse...

— H-hyunjin... — dijo Félix, en un susurro...

Verlo así me preocupó, me agaché a su altura para poder ver la herida en su rodilla, y notando que tenía la misma venda en el brazo...

— Lixie, no estás bien... Déjame ayudarte... — dije en tono suplicante...

— Sólo no me lastimes como todos... — dijo Félix, bajando la mirada...

Fruncí levemente el ceño, analizando sus palabras... ¿Alguien lo lastimó? No entendía, pero luego decidí no meditar tanto en ello, y le dediqué una sonrisa tierna y tranquila...

— Yo no soy como todos... Y no podría lastimar a alguien tan tierno y lindo como tú — dije, logrando hacerlo sonreír y ruborizarse...

— Me vas a hacer sonrojar, Hyunjinnie — dijo Félix, dejando escapar una risita nerviosa de sus labios...

Aquella risita me gustó aún más, llamó mi atención... Era tan lindo, pero... Yo no podría fijarme en alguien tan pronto, con apenas unos días de conocerlo... 

— ¿Tienes dónde quedarte? Estás lastimado y la lluvia seguirá toda la noche... — dije algo tímido...

Sé que era tonto ser tímido, pero a veces la gentileza es vista de mala forma, y no conocía bien la filosofía de Félix como para asegurar algo...

— Tengo, sí, mi casa, pero el problema es que mis padres están discutiendo, y... No quiero ir... Aparte que me espera algo peor si llego... No saben que salí — dijo Félix, en tono avergonzado...

Si antes dije que Lee Félix era perfecto, lo repito, es perfecto... 

— Entonces, quédate conmigo en mi departamento... Por favor, no quiero que vayas a pescar un resfriado o algo, y aparte no puedo dejarte acá solo... — dije en tono amable...

— Está bien... Aceptaré ir contigo, dime que vives solo y no con Seungmin — decía Félix, con una sonrisa risueña...

— Vivo solo, obviamente, entonces vamos — dije entusiasmado...

Me emocionaba que por fin fuéramos juntos, y aquel paisaje de lluvia, se había vuelto hermoso porque estaba con él...

Por fin veía la lluvia acompañado...

Acompañado de alguien especial como Félix, que esta vez me enamoró en un abrir y cerrar de ojos...

• La Lluvia De Nuestro Amor •  |Hyunlix|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora