Capítulo 5

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Narra Hwang Hyunjin...

Toda la noche estuve acabando el cuadro, solo quería que ese cuadro y mi declaración fuesen las cosas para empezar una relación... Ya acababa y firmaba mi obra maestra, estuve viendo un rato aquel cuadro, de verdad me había enamorado del chico perfecto... Félix para mí era hermoso, un ángel... Luego de algunos minutos, tenía que limpiar mi desastre, después de todo mi chico tenía que venir y encontrar todo limpio...

— Félix, te amo y me gustas mucho — decía mientras limpiaba la mesa con un pañuelo húmedo...

De repente sentí como si mi corazón dejara de latir un par de segundos, y sentí un fuerte ardor en mi brazo... Verifiqué de qué se trataba, pero no encontré nada más que mi piel sana...

En ese momento me preocupé..

Tomé mi celular rápidamente y marqué el número de Félix, estaba preocupado por él... Esperé algunos segundos hasta que respondió...

Narra Lee Félix...

Aquella llamada me tomó de imprevisto, vi que era Hyunjin, y no dudé en responder aunque aún lloraba y mi herida no dejaba de sangrar...

— Lixie... Dime que estás bien... Por favor — decía Hyunjin, en un tono preocupado...

Yo no sabía que responder... ¿Ganaba algo con mentirle? ¿Cambiaría algo? Hyunjin me amaba y yo a él, y el amor debía sanarme poco a poco, pero para eso... Tenía que ser sincero, antes de responder dejé escapar un sollozo...

— N-no... No estoy bien... Siento que todos en esta casa me odian, m-mi propio padre desea que esté muerto... Y yo... No pude controlarme y me lesioné otra vez — dije entre pequeños sollozos...

— Ven a mi departamento... Te voy a sanar esas heridas, y tengo que decirte algo... Quiero que vengas, por favor, Lixie, temo que estés allí solo — dijo Hyunjin, preocupado....

— E-está bien, voy para allá — dije, con voz temblorosa, viendo la lluvia por la ventana...

La llamada se terminó y yo decidí sacar una mochila que tenía, era de color negro con algunos broches, saqué una remera, unos cuantos suéteres, ropa en general, mi celular, mi libreta-diario, todo lo necesario, hasta guardé un estuche con todas las cosas de estudio que necesitaba, al igual que mi laptop y algunas cosas más personales, guardé casi todo lo que tenía, dejando cosas como fotos, almohadas, lo demás lo guarde en otra valija para poder irme...

No iba a escapar de mi casa... Pero sabía a la perfección que pese al intento que hacía en recuperarme, mi padre era quien empeoraba mi situación.... No estaba dispuesto a morir solo por él...

Volví a bajar los escalones, viendo que la luz de la habitación de mis padres ya no estaba, mejor para mí... Encontré mi remera con capucha en el sofá, la tomé y me la puse, salí de aquella casa, sabiendo que el dolor ahí acabaría...

Eso me gustaría creer...

Caminé bajo la lluvia, que limpiaba poco a poco mis lágrimas, solo quedando el recuerdo del dolor, la lluvia se volvió uno de mis momentos preferidos y por sobretodo más personales.... Siempre había deseado contemplar aquel paisaje con alguien especial... Y así fue, cuando ese día Hyunjin me encontró.. Por alguna razón, desde que lo vi, solo pude sentir amor... Era como enamorarme de un desconocido, pero pese a ello, tenía que dejar que el destino actuara por sí mismo...

Caminaba por aquellas calles ya vacías de Seúl, con mi mochila al hombro y mi valija, viendo solo adelante...

Atrás dejaba todo mi dolor, atrás dejaba a quienes me lastimaron sin compasión...

A los minutos llegué al edificio donde estaba el departamento de Hyunjin, entré y subí con ayuda del ascensor... Mi brazo había dejado de sangrar, pero seguía doliendo... Luego vi la puerta del departamento, temiendo y dudando si hacía lo correcto, pero toqué el timbre, viendo que Hyunjin me recibía con un abrazo...

Narra Hwang Hyunjin...

Caminaba de un lado a otro, preocupado por Félix, no podía creer que existiese alguien con un corazón tan malo que fuera capaz de dañar al chico de linda sonrisa...

Apenas oí el timbre fui corriendo hacia la puerta, y al abrir me encontré con mi chico de pecas, y lo abracé con suavidad y ternura, preocupado...

— Lixie... — susurré en tono tierno...

Vi la mochila y la valija que traía, solté un suspiro de alivio, por fin se atrevió a dejar esa casa que más que cuidarlo, lo dañaron...

— V-vine como me pediste y... Tomé la decisión de dejar esa casa... En un rato supongo que iré a un hotel — dijo Félix, con una pequeña sonrisita en sus labios...

Yo opté por separarme del abrazo para tomar sus manos con las mías de forma delicada, dejando un besito en el dorso de sus ambas manos sonriendo...

— No permitiré que pases siquiera una noche en un hotel, quédate conmigo acá — dije, sonriendo...

Le ayudé a entrar su valija al interior del departamento, y una vez que estuvimos dentro cerré la puerta, y fui corriendo por el kit de primeros auxilios para tratar las heridas de Félix, volviendo a los segundos con él...

— Me preocupaste, demasiado a decir verdad... No entiendo como tu padre puede decirte eso — dije, suspirando...

Vi que Félix levantaba la manga de su brazo herido, y yo veía las heridas que por suerte no eran profundas...

— Sufrí un accidente... Cuando tenía catorce años, en una semana se hacen 8 años de ese accidente... — dijo Félix, un tanto nostálgico y veía sus ojitos brillosos...

Empecé a tratar cada una de sus heridas, mientras estaba dispuesto a escucharlo...

— Yo iba en un ascensor, mi padre trabajaba en una gran empresa... Yo fui un día a visitarlo, su oficina quedaba en el último piso, subí al ascensor... Y todo parecía ir bien, apreté en botón... Y el ascensor empezó a frenarse cuando estaba en el séptimo u octavo piso... Y de pronto empezó a bajar de pocos... Recuerdo el miedo que sentía, sobretodo cuando ascensor empezó a caer, caía con velocidad y yo trataba de mantener el equilibrio... El impacto con el suelo me hizo golpearme la cabeza y sufrir un ataque de ansiedad, sin contar que con la caída las puertas se quedaron cerradas... — decía Félix dejando caer sus lágrimas...

Sin darme cuenta, mientras acababa de vendar su brazo, yo también estaba llorando...

— Los bomberos me salvaron a tiempo, pero me llevaron de emergencia al hospital... Ese día en el que me internaron, estuve solo... Mi padre me culpó del accidente y también de que le despidieran de aquella empresa, mi madre optó por alejarse y ser indiferente conmigo...y mis hermanas no podían hacer demasiado... Aunque crecieron siendo indiferentes conmigo... Luego me cambiaron de escuela y me fastidiaban por mis pecas y mi voz — dijo Félix, llorando...

En ese momento abracé a Félix de forma tierna, dejando que llore...

— Prometo sanar cada una de tus heridas si me permites quedarme a tu lado... Te amo, Lixie, y me gustas demasiado, que no tolero verte así de mal... — dije, sonriendo con cierto rubor en mis mejillas...

— Yo también te amo, Jinnie... Me gustas mucho, y yo no quiero que me sanes, quiero que estemos juntos para salir adelante — dijo Félix, sonriendo...

Sellamos esa promesa de amor con un beso lleno de amor y ternura... Un beso que significaba el inicio de nuestra relación...

• La Lluvia De Nuestro Amor •  |Hyunlix|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora