• La Lluvia De Nuestro Amor • |Hyunlix|

Capítulo 17

Narra Hwang Hyunjin...

No sé por qué aún albergaba cierta esperanza respecto a Félix, sabía perfectamente que no estaba acá en Corea, o al menos eso había sabido, pero pese a ello era como un calor en mi pecho que nunca me abandonaba, aún seguía con aquella idea de empezar de cero de ser necesario... A diario veía aquellos anillos que hicieron nuestra promesa de amor una promesa real... Aún pensaba a diario si Félix, mi lindo chico de pecas, aún llevaba consigo los anillos...

En esta ocasión, como varios días, volvía a salir solo para pasear, buscando encontrarme con él, era un idiota a la vista de Seungmin, por seguir insistiendo, aunque también extrañaba a Lix... Habíamos vuelto a ir a la cafetería donde nos conocimos, y le había preguntado a Yeonjun, y lo único que encontré fue que la última vez que lo vieron fue en su boda, en la boda de Yeonjun y Soobin, no sabía cómo estaba, no pude ni despedirme, ¿algo habría cambiado si yo no recibía esa bebida rara?

A lo lejos me había parecido ver a Minho, ese chico que había sido pareja de Félix, mi mirada se lleno de brillo, porque si él estaba en Seúl... ¿Por qué no debería de estar Félix?

Corrí con todas mis fuerzas hasta el chico y me puse frente a él para detener su paso, lo miré algo ilusionado, por primera vez no sentía celos al verlo, solo quería preguntarle la verdad...

— Minho, ¿verdad? Es extraño vernos, ahora sobretodo después de un tiempo — decía sonriendo...

— Hwang Hyunjin, el gran pintor que tiene su empresa y galería artística ¿me equivoco? — dijo Minho, sonriendo de forma sarcástica...

Negué con la cabeza, aunque ahora no entendía como Félix se fijó en alguien con ese carácter...

— Seré directo, tú volviste y he de suponer que Félix contigo — dije sonriendo aún...

Su expresión cambió, lo noté, era como de preocupación...

— Ya lo sabrás cuando sea el momento, no de mi — dijo Minho, antes de cruzar la calle...

Había quedado confundido ante ello, no quería volver a mi departamento para que el silencio me atormentara, que la ausencia de unas pecas me atormentara...

Así que decidí ir a mi galería, siempre esperando nuevos artistas para apoyarlos, pero como un trabajo serio, tenían que enviarme su currículum, así que iba a revisar ello, desde mi celular lo conseguí, y había uno de un chico, llamado Lee Yongbok, era un nombre no del todo común según yo, pero me daba curiosidad, tenía una buena experiencia y aparte venía de la misma academia que yo ¿mucha coincidencia?

Narra Lee Félix...

Era feliz ya que ahora pasaba desapercibido, habían recuerdos que volvían, como el de Yeonjun y su boda con Soobin, habían cosas que mi mente se negaba a recordar, y eso aún me mantenía confundido...

Oí mi celular sonar, era el número de aquella galería importante de Seúl, y respondí con cierta emoción...

— Joven Lee Yongbok, usted tendrá la entrevista de trabajo por la tarde, será con el joven Hwang, el jefe, y así podrá acabar el procedimiento, lo esperamos — dijo la voz de una chica, supuse que era la recepcionista, no pude ni responder...

Había terminado la llamada, pero no me importaba, ahora era alguien nuevo, mi cabello rubio me dejó, pero ahora era como la noche, como una noche lluviosa, a veces me preguntaba por qué la lluvia tenía más importancia, y era como si mi corazón anhelara la compañía de alguien...pero no recordaba a quién, recordaba todos los problemas que viví con mis padres y hermanas, cosa que decidí superar en realidad, pero a mi rompecabezas aún le faltaba una pieza..

Así pasaron varias horas (a mis ojos una eternidad), ya estaba listo para poder ir, y así lo hice, al llegar a la galería quedé atónito, era un lugar realmente grande, las fotografías quedaban cortas, en la recepción habían cuadros pintados por el mismo jefe... Pero hubo uno que cautivó mi atención, realmente no solo eso, diría que me dejó confundido, el cuadro, o al menos el chico pintado en el cuadro parecía yo, obviamente cuando mis cabello era rubio, pero era yo, por cualquier ldo que yo decidiera ver, era simplemente yo... ¿me conocía?

Caminé por la recepción hasta se la secretaria me indicó que era mi turno, pero que tendría que esperar ya que el jefe había salido...

Me dirigí al ascensor al indicarme en qué piso se encontraba su oficina, y cuando iba a presionar el botón para que se abrieran las puertas de este, el tacto y roce de una mano me sorprendió...

— ¡Lo siento! — dijo aquel chico...

Su voz me parecía tan conocida, podía recer loco, pero juraría que la había escuchado antes, decidí voltear a verlo, encontrándome con un chico...

Los dolores en mi cabeza volvieron, su mirada me examinaba con sorpresa, y yo solo pude sujetarme de sus hombros antes de caer desmayado, mis recuerdos volvían a medias, y mi cabeza dolía demasiado, simplemente todo se volvió oscuro a mi al rededor...

Narra Hwang Hyunjin...

Era él, era mi Félix, mi chico de pecas, ahora estaba en mi oficina, recostado en el sofá, se había desmayado y lo había cargado en brazos, su cabello era negro ahora... Y examiné su mano, viendo los anillos, jamás se los había sacado...

— Félix... Mi chico de pecas... — dije en un susurro...

Mi corazón simplemente se sentía completo, tantos días contemplando la lluvia por él, y ahora podría hacerlo con él...

Se veía mucho más lindo que antes, o será que mis ojos anhelaban tanto verlo, ver esos ojitos, sus manos, sus pecas, su cabello... Todo de él, recuerdo la vez que nos entregamos al amor... Aún recordaba todo...

— ¿D-dónde...estoy? — dijo el chico, despertando...

Al principio me asusté, no sabía si me recordaría o no... O si en realidad seguía queriendo sentir indiferencia hacia mí...

— Te desmayaste... — dije en tono casi tranquilo...

— ¿Uh? — vi que Félix estaba confundido...

Quería solo que me recordara, sabía que no lo hacía, porque no me gritó...