Day 09
"El misionero"Narrador omnisciente
Despues de aquella noche agitada nuestra pareja decidieron ir cada uno a dónde sus padres, el plan era sorprenderlos.
Ahora mismo se encontraban ambos yendo hacia la casa del pecoso, el cenizo se había decidido acompañarlo para asegurarse que no le vaya a pasar nada, aunque el pecoso se sabe proteger creo que solo es un pretexto...
El cenizo tocó a la puerta de la casa del pecoso y a los pocos segundos se escuchó una voz proveniente de adentro.
La puerta se abrió dejando ver a la señora inko que es madre del pecoso.
- Katsuki? Que te trae por aqu-
Dijo aquella señora interrumpida por el abrazo del pecoso, obviamente este abrazo fue correspondido.
- ¿cómo estás mamá?
Preguntó el pecoso aún en el abrazo.
- bien, pero ahora estoy mejor al verte hijo.
Dijo la señora sonriéndole al pecoso. La conmosion le afecto un poco al cenizo, el ya quería llegar a su casa y quizás ser recibido de esa manera.
- Bueno, creo que ya es hora de que me vaya a mi casa.
Dijo el cenizo interrumpiendo el momento.
- Oh! Katsuki, ¿tus padres no te dijieron? - preguntó la mujer.
- Ellos salieron de viaje.
- Que?!
Hablando en la mesa, la señora inko y su hijo se quedaron hablando, repasando página y poniéndose al día.
Mientras tanto el cenizo se encontraba en la sala peleando a unos cuantos metros para que el pecoso no escuchará y menos su suegra.
¿Que con quién estaba peleando?
Sencillo, con su madre. ¿Cómo se atrevía a ir se de la casa de viaje y no decirle nada?
- Y dime, como va todo con Katsuki?
El pecoso un poco sonrojado estaba callado por la vergüenza de hablar de su vida personal con su madre.
- Bueno.. Digamos que bien..
- Eso es bueno, y te declarastes?
- ¿Q-que? No! No soy lo suficientemente valiente para hacerlo.
- Deberías! Antes de que se muy tarde hijo.
- Lo sé, Lo sé mamá.
Dijo el peliverde pegando su cara a la mesa mirando hacia donde el cenizo que le estaba dando la espalda.
Aquella peliverde suspiro y se levantó de la mesa agarrando los platos sucios dirigiendose hacia la cocina.
- oh! Yo te ayudo.
Dijo el pecoso agarrando los platos y llevándolos el y metiendolos a lavaplatos agarrando las esponja, el Jabon empezando a lavarlos.
Aquella mujer se quedó mirando desde el marco que estaba entre la cocina y el comedor. Su pequeño era el mismo de siempre.
Sin más, le dió un beso de buenas noches a su pecoso y se fue a dormir sin antes despedirse del cenizo.
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¿Amigos o Desconocidos?
Short StoryBakugo katsuki y Izuku midoriya amigos con beneficios en su momento, pasarán por los 30 retos sexuales. Y quién sabes. Depronto terminen en algo más o terminen siendo nada...