¿Amigos o Desconocidos?

Day 10

Reto: "En cuatro"

Narrador omnisciente

Ya era de mañana, y nuestra pareja de favorita se encontraba aún durmiendo en esa cama.

Eran alrededor de las 9 o 8 de la mañana, un poco temprano. Desde aquella ventana la luz entraba quedando directo a su cara todo la luz solar, aquella Luz ya estaba empezando a molestarle entonces decidió abrir sus ojos y mirar en el panorama.

Se encontraba en aquella cama junto a su crush de la infancia y de toda su vida, totalmente desnudo y abrazándolo por la cintura. Tenía todo su cabello revuelto y alguna que otra lagaña.

Por unos pocos minutos el pecoso se quedó mirando la imagen del cenizo durmiendo, después reaccionó y decidió levantarse de la cama para empezar el día.

Cuidadosamente quitó la mano que rodeaba su cintura dejándola a un lado y se levantó.

Y se cayó. Ocasionando un ruido tan fuerte que hizo que el cenizo se levantara, dicho suceso hizo votar algunas lágrimas de parte del pecoso el dolor de sus caderas era fuerte sin contar algunas marcas por su cuello y manos marcadas en su cadera.

Dios, Kacchan es muy salvaje.

- ¿Que haces ahí?

Preguntó el cenizo asomándose por un lado de la cama.

- El piso se sentía muy solo y lo quería abrazar.... - dijo el pecoso haciendo dudar al cenizo.

- ¡obvio no idiota! Ayúdame! Me duele el maldito trasero.

En risas el cenizo se levantó y ayudo al pecoso a sentarse en aquella cama.

- Tu acuestate y descansa.

Dijo el cenizo tapándolo con las cobijas revolviendo aquellos rizos desordenados, el mismo agarró su boxer que estaba por algún lado de la habitación tirado y se lo puso para bajar sin antes darle un pequeño beso al pecoso en el cachete. Obviamente el pecoso se sonrojo por eso.

Ya el cenizo en la cocina, miro en la isla de aquella cocina una pequeña nota.

"Hijo salí a trabajar, en la noche vuelvo. Te deje tu desayuno en la nevera, suerte con bakugo ;)"

Con una pequeña sonrisa en la cara el cenizo arrugó la nota  y la depósito en el bote de basura.

Agarró el desayuno que eran unos huevos revueltos, café y pan de crema. Y de postre dos rebanadas de pay de manzana.

Agarró la comida y lo metió en el microondas para calentarla por 5 minutos mientras tanto iba a subir a ver qué estaba haciendo el pecoso.

Subió las escaleras y abrió la puerta y se encontró con el pecoso dormido en aquella cama mirando el portátil arropado de pies hasta el cuello dejando ver si carita rojita con pecas y un pequeño camino de saliva.

El cenizo al ver esta linda escena decidió no levantarlo se veía realmente lindo durmiendo.

Después de casi cuatro horas acostados, el pecoso durmiendo y el cenizo mirando su teléfono esperando que el antes mencionado se levantara.