Bakugo katsuki y Izuku midoriya amigos con beneficios en su momento, pasarán por los 30 retos sexuales. Y quién sabes. Depronto terminen en algo más o terminen siendo nada...
Después de esa tremenda cogida que ambos se dieron, quedaron profundamente dormidos hasta la mañana del día siguiente.
Eran alrededor de las 8 de la mañana y estaban ambos tontos acaramelados durmiendo demasiado pegaditos. Pero creo que se les olvidó la ropa.
De la nada el pecoso junto al cenizo se levantaron rápidamente por el repentino frío que tenían encima.
Empapados por aquella agua helada miraron frente y pudieron ver a la señora inko mirándolos con una cara de enojo y un poco de decepción.
- ¿Se divirtieron anoche?
Preguntó irónicamente la señora, pues realmente la sala de estar estaba hecha un desastre, la ropa estaba por todos lados junto a sus boxers y estaba todo el sofá manchando de ambos espermas.
- Tienen 20 minutos para arreglar esto.
Dijo con su tono relajado pero autoritario.
- RAPIDO!
dijo un poco más enojada inko.
Rápidamente como pudieron se cambiaron y empezaron arreglar toda la sala de estar e incluso sin darse cuenta dejaron hecha la habitación un desastre y la cocina ni hablar.
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Estaban en el comedor, y quisiera decir que relajados pero realmente no es asi, estaban siendo reprendidos por la señora inko.
- No puedo creer esto. - dijo la señora inko sobándose la cien. - y menos de ti izuku.
Dijo la señora inko mirando a su propio hijo mientras que el mismo estaba cabizbajo, kacchan al ver esto se sintió un poco mal.
- Fué culpa mía señora. - dijo Katsuki levantándose mirándola a los ojos.
Izuku miro a kacchan con incrédulo, acaso está salvando su pellejo?
- Yo fui el de la idea. - dijo Katsuki mirándola. Pero creo que no quedó realmente bien con su suegra.
- Así que eres tú el que está dañando a mi hijo? - dijo irónicamente la señora burlándose de la afirmación que acabó de hacer el cenizo.
El cenizo un poco apenado afirmó.
- Bueno, creo que esto iba a pasar en algun punto. - dijo mirandolos con su mirada de cariño.
- Dios realmente no me puedo enojar con ustedes. - dijo la señora inko relajada mirando a izuku y después a Katsuki, para acto seguido ir a dónde ellos y abrazarlos a ambos a la vez.
