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Capitulo 1.

Sus patas pisaban el pasto cubierto de manto blanco, maldijo mentalmente ¿Por qué tenía que nevar justo ahora? El zorro iba a pasar frío, agradeció su grueso pelaje.

Caminó despacio y sereno a través de los árboles llenos de nieve, solo faltaban un par de metros para llegar a su madriguera. Estaba cerca de un río, debía llegar a su cueva antes de cruzarse con algún león. Esos hijos de puta eran fuertes y feroces, a Jimin no le apetecía cruzarse con esos gatos ni los familiares de estos.

El zorro solo debía llegar a su madriguera, había cazado la noche anterior y tenía para alimentarse durante unos pocos días más así que el alimento no sería problema. Se relajó cuando vio su hogar pero se puso en tensión al instante, sus sentidos se activaron debido a un depredador cerca.

El zorro se quedó quieto, estaba siendo acechado. Maldijo mentalmente pensando en sus probabilidades ¿Qué hacía un depredador al atardecer? Lo más probable era que fuera un gatito grande, ellos cazaban de noche llegando el amanecer ¿Se habían equivocado? Bueno, no podía quedarse a averiguarlo así que empezó con su huida. Todo su cuerpo tembló cuando escuchó el rugido detrás de él, definitivamente era un zorro perdido si no encontraba la forma de perder al león.

🦁🦊

—Esto me aburre —Yoongi jugueteo con su cabello rubio mientras veía la mueca de disgusto en la cara de su padre. —Lamento decepcionarte pero ya te dije que soy gay, ella es hermosa pero no tiene un pene, padre —y el líder de la manada definitivamente terminó de molestarse con su heredero.

— ¿En qué me equivoqué contigo? —preguntó Jiyong después de saludar a la mujer para dejarla ir.

— ¿En forzarme a hacer la mayoría de las cosas? —miró sus uñas aburrido, tal vez más tarde podría pintarlas de negro. —No siento atracción por ninguna leona y no hay omegas hombres, deberías darle el puesto a mi hermana y dejar de molestarme.

—Bien sabes que una leona no puede liderar la manada, tu hermana tiene otras cosas que hacer como liderar la caza ¿Por qué simplemente no te acoplas con una leona por la descendencia? Eso es lo que te pido, nietos.

—Primero, apenas tengo 24 y los hijos no son algo que desee. Segundo, ¿Si sabes que para el sexo hace falta atracción cierto? Tercero, es una pérdida de tiempo ¿Por qué no simplemente adoptar?

— ¡Tiene que tener sangre Min! —exclamó aún más disgustado.

—Deberías déjalo en paz —intervino una voz femenina, Yoongi sonrió al ver a su madre.

— ¿Qué hay de Suran? Salieron un tiempo ¿No? —Jiyong ignoró a su esposa y la sonrisa en el rostro de Yoongi desapareció.

—Padre —dijo tratando de seguir calmado. — ¡Eso jamás paso! Suran es mi maldita mejor amiga, es como mi hermana ¡Jamás sentí atracción romántica por ella! Es hermosa, pero es la futura madrina de mis hijos si los llego a tener con un lindo omega, de preferencia puma, dicen que son ágiles en la cama —dicho eso, se levantó de su lugar.

— ¿A dónde crees que vas, Min Yoongi? —cuestionó JiYong. — ¡ChaeRin dile algo!

—Cariño, ten cuidado —se limitó a gritar a su hijo.

— ¡Lo tendré madre, te amo!

Yoongi empezó a correr para salir de la gran casa y transformarse en su forma animal apenas pisó la salida. Emprendió una carrera hacia el bosque en la frontera de su territorio. No sabía porqué pero se sentía diferente a medida que iba llegando al río, no fue difícil saltarlo con el impulso suficiente y sus fuertes patas traseras para llegar al otro lado.

Se detuvo de golpe escondiéndose detrás de unos arbustos, quiso gruñir por la incomodidad al agacharse y estar tan cerca de la nieve. Maldito invierno de mierda, maldijo el día en que sus antepasados dejaron la sabana. Un aroma suave a cereza llamó su atención y dentro de su campo de visión quedo al descubierto un precioso zorro de pelaje rojizo anaranjado. Se veía asustado y al parecer ya había notado su presencia. Solo bastaron unos segundos para que el pequeño animal de comienzo a su huida. Yoongi saltó detrás de los arbustos sacudiendo su melena la cual se había llenado de nieve.

El león rugió en un pedido de que el zorrito se detuviera más este aceleró el paso, si Yoongi estuviera en su forma humana reiría hasta más no poder. No había forma de que el animal más pequeño escapara, él lo superaba en velocidad y fuerza, le vendría bien correr varios kilómetros. Fue cuando el zorro tropezó cayendo de hocico cuando aprovechó para saltar sobre él. El pequeño temblaba, tenía la cola entre sus piernas aceptando su horroroso final.

Para sorpresa del zorro el león no acabó con su vida, lo mordió sobre la piel de la nuca para levantarlo y emprender camino en dirección al río. Yoongi llevó al zorro como su madre alguna vez lo llevó de cachorro, su animal interno estaba más que feliz con el pequeño zorrito, completamente complacido con el bichito el cual desprendía un encantador aroma.

Llegaron al río cuando la noche estaba en su apogeo, la luna se alzaba imponente mientras Yoongi se preparaba comenzando a aumentar su ritmo. El zorro había luchado cuando el león mostró señales de no querer comerlo y luchó para soltarse pero fue en vano, terminó aburriéndose mientras era cargado como un bebé.

Cuando el león iba lo suficientemente rápido, tomó impulso con sus patas traseras para saltar el río que marcaba la frontera. Una vez en sus tierras caminó confiado, su presa empezó a sentir temor ¿Y si era un premio? ¿Y si el enorme León cortejaba a una leona? Tal vez no sabía sobre sus costumbres, pero en su clan de zorros era sumamente normal llevarle una pequeña presa a tu pareja.

El corazón del zorro se encogió cuando se dio cuenta de que se estaban acercando a una imponente fortaleza.

Yoongi observó el lugar, los guardias estaban lo suficientemente lejos como para preocuparse de que sintieran el aroma de su zorro. Porque el pequeño animalito que colgaba de su boca le pertenecía, no tenía la menor idea de lo que iba a hacer con él, lo único que sabía es que tenía que ponerlo seguro y no existía lugar más seguro que su habitación. El león estaba siendo dominado en su mayoría por su parte animal, lo que sorprendía a su humano por mantenerlo con vida. Se adentró a la fortaleza por la puerta de servicio, se escabulló con mucho sigilo hasta el piso de arriba y tampoco le costó mucho llegar a su habitación.

Volvió a su forma humana en el pasillo tomando al zorro en sus brazos, frunció el ceño en señal de confusión cuando el animalito ni siquiera reaccionó. No se soltó de su agarre ahora que tenía oportunidad, mirando otra vez hacia todas direcciones Yoongi se adentró a su habitación.

Caminó por un gran espacio hasta llega a su cama donde dejó al pequeño zorro. El animalito inspeccionó todo el lugar con cuidado y el rubio no pudo evitar reír cuando lo vio meterse debajo de sus sábanas.

—Afuera hace frío ¿No? —dijo en voz alta, sabía que el animal lo entendía. —Vamos, quiero verte como humano. Mi león no te mató por algo, vamos, transfórmate en agradecimiento por no acabar con tu vida, lindo zorrito. —habló mientras tomaba unos bóxers limpios para ponérselos.

El rubio sonrió con auto-suficiencia cuando el pequeño bulto debajo de sus sábanas cambio a uno más grande, uno humano.

El rubio miró con atención la cabellera naranja que sobresalía de sus sábanas blancas seguido por unos ojos avellanas, una nariz respingona seguido de unos pomposos labios algo pálidos y agrietados los cuales estaba seguro ganarían color en la calidez de su habitación combinado con unas adorables mejillas.

Yoongi comprendió un poco a su lado animal, el león se había dado cuenta de la naturaleza del zorro. Era un omega, y se ajustaba perfectamente a sus preferencias, un dulce chico. Sonrió complacido, su presa era bastante interesante aunque no estaba del todo convencido.