Capítulo 10.

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¿Cuál era la diferencia entre ser bueno o malo? ¿Había alguna línea o era una verdad absoluta? Jimin se lo preguntó muchas veces a lo largo de su vida y más cuando estuvo viviendo solo a la intemperie.

"Se bueno" siempre le dijo su padre pero más tarde comprendió que lo que quiso decir su padre fue que fuera complaciente, sumiso "bueno" para quien lo cortejara lo que lo llevaba a preguntarse ¿Eso era ser bueno? ¿Su padre lo amo? Porque ese hombre solo quería venderlo al mejor postor y así fue.

¿Existía ese amor? Había leído sobre él en un viejo libro, era algo así como la biblia. A Jimin le interesaba un gran abanico de culturas, creencias e historias. Según el dios cristiano el amor era: "paciente y bondadoso. El amor no es envidioso ni jactancioso ni orgulloso. No se comporta con rudeza, no es egoísta ni se enoja fácilmente, no guarda rencor. El amor no se deleita con la maldad sino que se regocija con la verdad. Todo lo disculpa, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta" —Corintios 1. 13: 4-7.

Pero para Jimin esa definición de amor se refería del dios a sus seguidores ¿Cómo era el amor entre las personas?

Sabía que Yoongi le gustaba, lo atraía como una flama a una polilla. Su animal no quería irse de su lado, cosa que jamás admitiría en voz alta y su corazón se sentía cálido con cada pequeño gesto dulce.

Ahora con una copa de vino en mano al igual que los demás no podía dejar de reír, quería ser "bueno" para Yoongi pero no a lo que se refería su padre sino a algo más allá de eso. Deseaba ya no esconder esa parte de él, lo que su padre llamaba "malo" lo cual con el tiempo había aprendido a dominar y así fue como pudo escapar de su propio clan antes de ser llevado ante las hienas.

Ahora que el alcohol sacaba lo más cómplice y juguetón de la pantera y el tigre podía ver qué no era el único afectado en todo este plan siniestro. Miró la mano que Yoongi posicionó sobre la suya mientras lo veía reír, no podía escapar de algo así. Entonces las miradas de ambos se encontraron y la sonrisa en los labios de Yoongi se ensanchó mostrando sus encías.

—¿Qué pasa? ¿Estás bien?

Y antes de que Jimin pudiera contestar la voz de Taehyung algo ebrio lo interrumpió. —¡Juguemos a algo!

— ¡A cazar! —exclamó Jungkook.

—Alto —intervino Yoongi. —En ese estado de ebriedad podrían suceder cosas que se salgan de su control.

—Aburrido —canturreo Taehyung. —¡Quiero Jugar! Tienes treinta segundos para salir, Jeon.

—¿Disculpa? El omega eres tú, así que te dos un minuto para que escapes.

Taehyung se puso serio y enarcó una ceja pero de igual manera se levantó. Bebió un último trago de la botella de vino para después salir de la espaciosa carpa. Jungkook lo imitó empinando la botella sobre sus labios.

—Tengan cuidado —advirtió Yoongi.

—¿Por qué? Solo es una caza —habló Jimin.

—Que inocente y dulce eres, Jim —respondió Jungkook para después abandonar la carpa.

Silencio.

—Taehyung puede terminar marcado —dijo Yoongi haciendo que Jimin se sobresaltara. —Ambos bebieron, su lado irracional puede tomar el control y más en un juego como ese.

—Ni siquiera lo pensé —admitió el zorro. —Ya que cuando tú me cazaste...

—Eso fue diferente —dijo de inmediato Yoongi. —Completamente diferente, mi animal no podría haberte hecho algo así. —Jimin se abrazó a sus rodillas y sonrió mientras lo miraba. —¿Qué?

—Nunca pensé que llegaría a conocer a alguien descente —dijo tomando una mano del león. —Cuando llegó Taehyung quise irme —confesó y notó cierta inquietud en el otro. —Pero al mirarte después simplemente no pude.

Yoongi ni siquiera lo pensó cuando tiro de la mano que lo sostenía para lograr la cercanía del zorro el cual no pudo evitar sonrojarse y mostrarse algo tímido. El león acarició su rostro con su mano libre para después acercarlo más y juntar sus labios en un beso lento, lleno de cariño y confianza. Jimin se dejó hacer en los brazos del león, se sentía bien y a pesar de que afuera todo fuera caos, encontraba paz en Yoongi.

Las manos del zorro rodearon el cuello del rubio y este lo acomodo sobre su regazo abrazándolo contra su cuerpo. Así se quedaron por un largo tiempo, besándose con lentitud mientras exploraban y disfrutaban del otro. Ambos se convencían cada vez más que querían estar con el otro.

🦁🦊

La pantera llevaba corriendo varios kilómetros a través del bosque con tranquilidad, había perdido al tigre pero este no tardaría en dar con su rastro otra vez y ansiaba eso, le encantaba tener a Jungkook corriendo detrás de él en ese afán de capturarlo.

Taehyung bajó la velocidad esperando lo inevitable, estaba harto de correr y escapar de lo que quería. Ahora eran solo la luna, un bosque y ellos dos, no debía temer de que alguien más que fueran ellos supieran lo que sentía y quería.

La pantera captó al tigre y detuvo su paso para darse media vuelta en el momento justo en el que el tigre saltaba sobre él. Con diversión la pantera volvió a su forma humana y el tigre lo imitó, Taehyung no dudó un segundo en tomar el rostro del menor para besarlo e invertir las posiciones. No fue difícil ya que lo había tomado por sorpresa.

—¿Qué estás haciendo? —cuestionó Jungkook cuando la pantera acarició su pecho y abdomen mientras besaba su cuello.

—Dejar de contenerme —contestó después de succionar la piel en la zona del cuello donde el aroma del tigre se hacía más intenso.

Jungkook no dijo más, no hizo preguntas ni lo detuvo porque era algo recíproco ¿Hacerlo en el medio de la nada? No importaba, la piel de la pantera y sus ojos se veían majestuosos a la luz de la luna, el omega ya se estaba mojando con besos y caricias, Jungkook se pedía así mismo paciencia.

Definitivamente iba a ser una noche muy larga.

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