Esa mañana de martes no tenía interés en hablar de mi amigo, pero las chicas me esperaban para el cotilleo. no me costaba confiar en Miriam, pero con Leti era todo diferente, solía ser infantil, y, otras veces, adulta, cuando le convenía. Sin embargo, no era lo que se dice una persona que sepa guardar un secreto. Era curiosa, entrometida e impaciente.
También llevábamos mal la parte de su vestuario. A Mimi le gustaban los colores cálidos, sabía conjuntarlos. Yo prefería los fríos, quizás el blanco formaba parte de mi identidad. Cada una de nosotras sabíamos nuestro color. Pero dudaba de si algún día la más infantil hallaría el suyo.
Cuando me encontraba en el patio, descansando de la clase anterior, escuché algo, y me acerqué más, pero fue un error.
—Leila está misteriosa.
—No me digas.
—Estoy segura de que esconde algo, a lo mejor se cayó de la cama o se enamoró.
—¿Si fuera así no crees que lo hubiera dicho?
Saqué un libro que tenía guardado en mi mochila pequeña.—Otra novela, menudo rollo.
Aquello venía de nuestra amiga Leti, no soportaba mi costumbre de estar continuamente leyendo.
Ella resopló, al darse cuenta de que iba a seguir en ello.
A pesar de estar sentada a su lado, no me importó que se levantara,; en el fondo, sirvió para ahuyentarla.
—Puedes hablar —siseó Miriam.
Aún prestaba atención a mi mejor amiga, el libro seguía entre mis manos, pero lo dejé abierto boca abajo sobre el banco.
—Me metí en internet, miré contenido sobre Gael.
—De espía, ¿no?
—Algo así, necesitaba saber de él, aunque no añade nada en su perfil, ni cambia su foto.
—Sabes cómo es él, quizás esté ocupado.
Dejamos de hablar del tema al ver que llegaba. (Leticia)
En la tarde, estuve con todas mis amigas, fuimos a la plaza de nuestra ciudad. Allí vimos a Gael. Charlaba con una morena, una joven alta y que parecía atleta.
—Este chico no pierde el tiempo.
—Van a durar dos telediarios.
—Fíjate en ella, tiene curvas, es perfecta.
—Define perfecta, la veo como todas.
—¿Acaso crees que va a cambiar sus gustos con respecto a las mujeres que frecuenta?
Dudé, pero aún tenía la esperanza. Sabía que Gael no era el típico chico que mantuviera una relación formal.
Otro día que necesitaba más apoyo que nunca, al salir del instituto, no esperaba encontrarme a Gael después de días sin verle.
—No hay quien te vea.
—A mí no me mires, dejaste de llamar. Quizás alguien ocupe tu mente.
—No bromees con eso.
—¿Sabes?, me apetece quedar contigo. ¿Por qué no vienes a un bar que abren por la tarde?
—¿Es en serio?
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No soy lo qué tú crees
Roman d'amourNo hace falta leer lvdl para leer este romance juvenil La portada la hice yo, no soy una experta. Todavía sigo esperando que una editorial me haga la propia, la que me prometió...en fin. Leila 🥺 Gael 😗 Víctor 🤫 Miriam 🥰 Leticia 😴 Ezequiel 😇 Is...