Ya con el sol alumbrando el día, el pequeño grupo junto a los reyes y príncipes llegaron a la entrada del reino de Córamel.
Cuando estaban firmes al castillo, dos portones de color coral muy altos de abrieron por ciento propia.
Al entrar el carruaje, Jimin miró por la ventana, el jardín de la entrada tenía tantas flores, había una gran variedad se flora, la cual maravillaba los ojos de los recién llegados.
De pié, en la entrada se encontraba el Rey Hoseok, quien mostró una amplia sonrisa con la cual sus ojos quedaban más pequeños.
- Bienvenidos sus majestades! - Dijo a todos mientras bajaba la escalinata y llegaba a los chicos.
Todos lo saludaron con abrazos y apretones de mano.
- Bueno, por favor pasen, me imagino que tienen hambre; mi cocinero a preparado todo un banquete para ustedes - Dijo Hoseok mientras entraba al castillo junto con los demás.
Ya estando en el gran comedor, todos charlaban, comían y bebían a gusto; pero había alguien que ni siquiera había tocado la copa con agua.
Jimin, solo miraba fijo sus manos, con las cuales estaba jugando, apoyadas sobre sus piernas.
Estaba ansioso y preocupado al mismo tiempo, le entusiasmaba que tal vez sí hubiese algo que pudiera explicar lo que le estaba pasando; pero por otro lado... tenía miedo de algo, no sabía qué, pero sentía que talves, sus cambios no serían acompañados por algo bueno.
Jungkook, quien estaba sentado juntoa Jimin, notó la ansiedad de su bello durmiente, entonces estiró su mano y acarició el pelo casi blanquecino de Jimin.
- Mi príncipe, estás bien?... - Le preguntó Jungkook.
- Am, sí. Solo... solo estaba distraído -
Dijo Jimin simulando una sonrisa.
- Mm... pues entonces será mejor que comas. Vamos, abre la boca -
Jungkook tomó el tenedor de su amado y lo cargó con un pedazo de carne, el cual lo llevó directo hacia la boca de Jimin; le estaba dando de comer a su pequeño.
Todos en la mesa miraron esa escena, Jin y Hoseok estaban tan sonrientes, se deleitaban viendo esa demostración de cariño.
Namjoon, quien estaba junto Jin, ni se había enterado, estaba ocupado en algo más importante que era deborarse el buen pedazo de carne que tenía ante sus ojos.
Y Tae... jaja, Tae se sentía asqueado, ver esa escena tan empalagosa hacía que su estómago se revolviera y le dieran ganas de vomitar.
Jin le lanzó una mirada con la cual Tae dejó de hacer gestos de arcadas.
- Entonces, Hoseok... - Dijo Jungkook luego de haber alimentado a su amado.
- Dinos qué has encontrado -
Hoseok se puso de pié.
- Más que decírselo, se los enseñaré, acompañenme - Pidió el chico.
Todos dejaron el salón y siguieron a Hoseok.
Mientras caminaban Jimin se acercó a Jin y Tae.
- Oigan, tengo una duda; con eso de los lobos. El Rey Hoseok es... - No termino la frase cuando Tae dijo.
- Alfa -
Jimin lo miró.
- Oh, pero es tan diferente a Namjoon, no está mal su masa muscular, pero no es tan robusta - Comentó Jimin.
Tae lo fulmina con al mirada.
- Qué?! Acaso tienes algún problema con eso?... - Preguntó molesto.
- Taehyung, calma - Le dijo Jin; luego miró a Jimin. - Él no quiere admitirlo, pero está enamorado del rey Hoseok - Susurró por lo bajo.
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OMEGA DE ORO
De Todo"Nacido del Eclipse, unión de las dos mitades. Él es quien iluminará hasta el corazón más marchito, traerá paz y vida en su voz; los males él calmará y su mano bendecida está. Entre gozos y alegrías el de corazón de Oro reinará. Y por propia volunta...
