OMEGA DE ORO

✨️Mal sueño

El sol ya estaba empezando a desaparecer entre las montañas que se encontraban lejanas al bosque.
La brisa era fresca y un poco tibia a la vez; ésta jugaba delicadamente con algunos de los mechones negros del joven Jimin y Jungkook.
Ya hacía, talvez, unas cuatro horas en las cuales los chicos seguían montando al corcel Neron.

Jimin sintió que una de sus piernas le incomoda, era la de la lesión. La masajeó un poco y luego siguió mirando el hermoso paisaje en su inicio de crepúsculo.

- Jmm... - Jimin bostezó haciendo un sonido adorable.

- Mira -
Señaló Jungkook con su dedo índice.

- Ese claro en el bosque es lo suficientemente llano como para instalar una tienda para pasar la noche - Dijo mientras dirigía a su corcel hacia ese lugar.

- Oh... tienes razón - Afirmó Jimin

Entonces al llegar al claro, Jungkook bajó del animal y luego ayudó a bajar a Jimin; quien se quedó sentado sobre un pequeño tronco cortado a la mitad.

Al ver que Jimin estaba bien, Jungkook tomó unos bolsos, los cuales estaban enganchados al recado de Neron.
De allí sacó telas, unos hierros finos, algunos juegos de sábanas y almohadas; además de unos clavos de madera grandes y un martillo.

Jimin veía a Jungkook moverse agilmente, pero no sabía que era lo que chico hacía, hasta que la vió.

- WoW , Jungkook, es muy bonita -
Dijo sorprendido mirando la tienda de tamaño adecuado para dos personas que Jungkook acababa de terminar de arreglar.

- Ha... me alegro... de que sea de su agrado - Dijo Jungkook exhausto.

Entonces miró al cielo, ya era denoche, se veían todas las estrellas. Luego miró a Jimin...

- Ven, comamos algo y luego a dormir, que mañana seguimos viaje hasta el reino de Paso de Lotus -
Le menciono a Jimin mientras le extendía un pequeño contenedor de hierro con un caldo de pollo y verduras.

- Gracias - Dijo Jimin mientras sujetaba el contenedor con al comida y ambos se sentaban al borde de la entrada de la tienda.

- Mmm... Está rico... tenía hambre - Balbuceaba Jimin mientras comía.

Jungkook se tapó con discreción la boca para evitar que el joven lo viera reírse.
Para los ojos de Jungkook, Jimin era adorable y un poco tonto.

- Jungkook... - Dijo Jimin llamando la atención del chico.

- Si? - Respondió Jungkook.

- Am... quisiera saber... -
Jimin realmente necesitaba entender qué estaba pasando y porqué él estaba allí; pero no quería molestar a Jungkook luego de haberle salvado la vida.

- Quisiera saber cuánto nos falta para llegar a ese reino que tu dices -
Le preguntó Jimin.

- Oh, pues... Si retomamos camino con la salida del sol, entonces mañana por la tarde estaremos llegando al reino - Dijo Jungkook mientras terminaba de comer.

- Jm... bien - Respondió Jimin mientras comía su última cucharada.

- Bueno, será mejor acomodarnos - Jungkook dijo a Jimin mientras se recostaba sobre un par de mantas colocadas en el suelo de la tienda.

Jimin se acostó junto a Jungkook, ambos miraron por un rato el techo de la tienda, en silencio.

Jungkook apenas rotó su cabeza, viendo por el rabillo de su ojo a Jimin.

- Estás cómodo? - Le preguntó con voz baja.

Jimin no lo miró, su expresión era seria, solo respondió moviendo su bajeza en señal de un ~ Sí ~.