- Entonces ¿Le diremos la verdad a Neteyam?- preguntó Lo'ak. Habían ido a pescar al rio donde solía llevarlos su padre cuando eran niños. Ya habían pasado 3 días desde que los chicos se adentraron en el territorio Nia'wve encontrando a los amigos de Andeyla, desde entonces no habían podido regresar ya que Jake había entrado en modo vigilante, siempre estaba cuidando sus posiciones y llamando a Lo'ak para preguntar por el lugar exacto donde se encontraban. Era frustrante, sobre todo para la chica que ya comenzaba a impacientarse por sus ansias de volver con sus amigos, si ya antes había sentido que se había perdido toda una vida por estar en esa estúpida capsula ahora el sentimiento se duplicaba haciéndola sentir peor. – Si él supiera pudiera ayudarnos – Lo'ak estaba metido en el rio, era muy bajo apenas llegándole a las rodillas mientras que Andeyla permanecía sentada en la orilla con sus rodillas abrazadas al pecho, su arco y flechas descansando enseguida de ella.
- Ayudarnos ¿Cómo? Tu padre no deja de vigilarnos, siento que me ahogo – bufo la chica enterrando su rostro en sus rodillas sintiendo como un malestar se instalaba en su estómago. Lo'ak la miro con una mueca de preocupación, había notado que algo atormentaba a la chica desde que regresaron de su visita a la resistencia. Aquello no tenía nada que ver con su padre, Lo'ak sabía que había algo más allí.
- Andeyla, ¿Qué pasa? – el Omaticaya camino hacia su amiga tomando asiento enseguida de ella dejando los pies dentro del agua. El chico busco los ojos de la chica, pero esta permaneció con la cabeza escondida pareciendo una bolita triste – Desde que volvimos estás rara. Creí que ver a tus amigos te pondría feliz... ¿Qué te está molestando? – Andeyla suspiro alzando su cabeza dejando ver el conflicto en sus ojos cuando está miro a su amigo.
- Es solo que...- comenzó la chica – creí que cuando volviera a verlos todo sería igual que antes, pero ya nada es igual. Todos cambiaron tanto, han avanzado tanto en estos años que yo siento... - Andeyla apartó la mirada de Lo'ak sintiéndose un tanto avergonzada por aquella actitud tan patética, pero él era el único que podía escucharla y entenderla ya que era el único que había visto todo eso – Tienen una vida hecha, Lo'ak, ¿Qué pasa si yo ya no encajo en ella? – Lo'ak la miro con ternura, quizá la mayoría solo viera el lado malo de la navi, el lado rebelde, el altanero, el "desagradable", pero él podía ver más que eso, eran momentos como esos que le permitían ver lo sensible que era su amiga, tenía un corazón tan puro y delicado que incluso llego a verse reflejado en ella.
- ¿Por qué no lo harías? – pregunto Lo'ak sin dejar de mirarla en ningún momento.
- Bueno, ellos salieron de la capsula desde el día uno de que acabo la gran guerra. Han aprendido el camino de los navi – dijo Andeyla mirando a su amigo como si aquello fuera obvio – han explorado estas tierras, han aprendido costumbres, incluso saben sobre las artes culinarias. ¡Ellos son navi ahora! Es como si no quedará nada de nuestro tiempo en la base – Andeyla suspiro cruzando sus piernas en una postura más cómoda para ella – tengo miedo de haber desaparecido para ellos también.
- Debes estar bromeando – dijo Lo'ak de repente ganándose una muy mala mirada por parte de la navi – déjame terminar – se apresuró a corregir el chico oliendo que se vendría muchos problemas si no lo hacía – Lo que quise decir es que sí, tienes razón. Ellos formaron una vida, todo un camino en esos años, pero nunca estuviste fuera de él. Quizá no fuiste consciente, pero estabas con ellos o mejor dicho ellos estaban contigo – Lo'ak se rasco la frente tratando de mantener sus ideas claras sin llegar a confundir a la chica – yendo al punto. Ellos hicieron su camino, pero tú también lo hiciste. Ellos cambiaron, pero tú también lo hiciste – los ojos de la chica se abrieron ante la verdad de esas palabras – No eres la misma chica que vi cuando mis padres te trajeron aquí a la que veo ahora sentada junto a mí- con timidez Lo'ak puso su mano en la barbilla de Andeyla alzando ligeramente su cabeza para que ambos pudieran mirarse a los ojos – Nada podría bórrate de su memoria. Eres muy importante para eso. – Andeyla sonrió sintiéndose conmovida por aquellas palabras. Pensándolo con la cabeza más fría la chica podía ver que todo lo que sus amigos habían hecho y aprendido eran cosas que ella también había logrado hacer, simplemente que lo habían hecho en tiempos distintos, pero eso no significaba que debía existir una brecha que los separara. Eywa los había vuelto a reunir y solo ella sabía la razón de que lo hiciera de esa manera tan particular, pero no dudaría de la sabiduría de la gran madre.

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HIJA DE DOS MUNDOS.
FanfictionPerdida en su propio mundo, una navi deberá aprender sobre lo que es ser parte de su planeta, olvidar lo que algunas vez aprendió y permitirse abrir su corazón a las nuevas posibilidades que Pandora le ofrece. Sin embargo, este camino es oscuro y ll...