El Latido de Mi Corazón.

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- Así que ¿Podrías repetir la historia? - dijo Jake. Estaban en el pueblo hablando con Jake, Mo'at y Neytiri sobre lo que había pasado más temprano. Neteyam le dijo que sería buena idea decirle a sus padres y abuela sobre el aparato que habían encontrado, ya que le parecía extraño que este estuviera funcionando y en buenas condiciones después de años.

Andeyla accedió, pero nunca creyó que aquel informe podría volverse tan molesto. Por alguna razón Jake había comenzado a interrogarla más de la cuenta como si ella hubiera tenido algo que ver con todo eso. Sí, conocía el artefacto, sabía cómo funcionaba, armarlo y desarmarlo, pero eso no significaba que ella lo hubiera disparo a ese ikran.

- ¡Ya te lo dije! - exclamó Andeyla harta de tantas preguntas y de que intentarán parecer que ella estaba involucrada de alguna forma. - estaba caminando y vi al ikran con ese rastreador en el ala y fue cuando empecé a seguirlo. Nada más- se quejó la chica cruzándose de brazos - por mucho que te cueste creerlo yo tampoco tengo idea de qué hacia esa cosa allí- resoplo. Había pasado de tener una de las mejores tardes de su vida a querer arrancarle la cabeza al Olo'eyktan.

- Es imposible que ese rastreador esté intacto después de tantos años- dijo Jake sobándose el puente de la nariz con cansancio, no estaban llegando a ningún lado con esa conversación. – debe haber una explicación para eso, no apareció mágicamente.

- La RDA dejaba esas cosas por todos lados, puede que Nala la haya activado - intento pensar la navi- las personas del cielo se fueron hace años, pero su tecnología sigue aquí. No sé qué estés pensando, pero yo odio a la RDA y a lo que le hicieron a este mundo tanto como tú. Intentaba ayudar solamente.

- Ma Jake, creo que debemos confiar en las palabras de Andeyla, parece sincera - dijo Neytiri poniendo una mano sobre el hombro de su esposo para intentar calmarlo. La conversación no llegaba a ningún lado y los estados de ánimos de su esposa y de la chica solo iban empeorando.

- Si lo que Andeyla dice es cierto significa que la tecnología alienígena sigue por ahí causando daño a la naturaleza - dijo Mo'at moviendo sus manos expresando su disgusto a través de su cuerpo.

- Sé cómo funciona y los lugares donde a ellos les gustaba esconderlos- hablo la chica un poco más calmada - puedo ayudarles a buscarlos. Identificar las zonas más probables en el mapa, aunque desconozco la cantidad de rastreadores que dejaron.

- ¿Estás segura de que la probabilidad de que las personas del cielo estén aún aquí es cien por cierto nula? - volvió a preguntar Jake asustado con esa posibilidad.

- Todas las personas del cielo que he visto están en tu territorio Sully, créeme, es difícil estar al tanto del mundo exterior cuando estás sometida en un sueño profundo dentro de una cápsula- gruñó la chica mostrando los dientes. Al ver esto Neteyam dio un paso al frente poniendo una mano en la espalda de la chica dándole una mirada de advertencia, no quería que se hiciera un problema muy grande de eso y el hecho de que su compañera pudiera pelearse con su padre lo tenía un tanto nervioso. Andeyla lo miro dándole un pequeño asentimiento con la cabeza expresándole seguridad al navi de que no haría nada inoportuno.

- Jake Sully, tenemos que averiguar si no quedan más personas del cielo cerca y deshacernos de su tecnología. Arruina el equilibrio de este mundo. - dijo Mo'at teniendo un muy mal presentimiento sobre todo aquello. Algo muy malo se avecinaba y sentía que de cierta manera Andeyla era la fuente de todo eso directa o indirectamente. La Tsahik le dio una larga mirada a la joven buscando en sus ojos alguna señal de engaño, pero solo encontró inquietud.

- Mi madre tiene razón. Debemos resolver este problema - dijo Neytiri. - Andeyla te agradecemos por habernos informado, nos haremos cargo a partir de aquí, puedes irte. Te haremos saber cuándo necesitemos tu ayuda- Andeyla asintió dándole una última mirada a todos antes de salir de allí siendo seguida por Neteyam que se despidió de todos con un movimiento de cabeza.

HIJA DE DOS MUNDOS.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora