HIJA DE DOS MUNDOS.

¿Amigo O Enemigo?

Neteyam despertó con otra perspectiva de la realidad y de cierta joven que debía (o no) estarlo esperando en el laboratorio. Después de anoche Neteyam había creído ver un lado más suave de la navi, no solo el arisco, grosero y rebelde que siempre mostraba a todo aquel que se le acercará, sino uno más dulce, uno que expresaba curiosidad y fascinación por lo que la rodeaba. Aquello había hecho que la curiosidad del Omaticaya despertará sobre la chica, y no como su curiosidad inicial, esas cosas como de donde venía, qué le habían hecho en esa base secreta, o sobre su entrenamiento militar, ahora su curiosidad era más hacia lo que era Andeyla como persona, ¿Quién era Andeyla? ¿Una navi? ¿Un experimento de las personas del cielo?

Neteyam pensó esas cosas mientras se equipaba con lo que él pensaba necesitarían ese día, tomo su arco, algunas flechas y un frasco donde guardaban agua. Paso el arco sobre su cabeza para colocarlo a su espalda, una vez listo se encamino hacia el laboratorio. Camino hasta salir del pueblo sintiéndose fresco como nunca antes, era la primera vez que no iba de mala gana a ver a la forastera. Estaba a punto de salir de la aldea cuando la voz de su hermano detrás suyo lo detuvo.

- ¡Oye, Bro!- lo llamó Lo'ak corriendo lo más rápido que podía hacia él.

- Lo'ak, ¿Qué haces aquí? – pregunto Neteyam asegurando el arco en su espalda. Era temprano por la mañana así que no estaba preocupado de llegar tarde, además de que no estaba seguro si Andeyla lo recibiría ese día.

- Mamá y papá fueron al laboratorio esta mañana – dijo el menor.

- ¿Cuándo? – la cola de Neteyam se alzó con duda, su padre no le había mencionado nada sobre ir al laboratorio, y si quería ir ¿por qué no lo espero para ir juntos?

- Después del desayuno, al parecer encontraron algo sobre los otros navi atrapados – contó Lo'ak viéndose emocionado por la revelación de nueva información sobre los misteriosos niños navi raptados.

- ¿Por qué nadie me lo dijo? Deben estar con Andeyla ahora – Neteyam le dio la espalda a su hermano poniéndose en marcha hacia el laboratorio, su hermano lo siguió de cerca colocándose enseguida de él manteniéndole el paso apresurado que llevaba.

- ¿Qué crees que hayan encontrado? – preguntó Lo'ak apartando unas cuantas ramas que se atravesaban en su camino.

- No tengo idea, pero Andeyla aún no está lista para estar en Pandora por si sola. Si le dicen algo de su gente seguro querrá ir a buscarlos. – Neteyam apresuro el paso perdiéndose por completo de la mirada extraña que le dio su hermano. Lo'ak nunca había visto a Neteyam tan ¿preocupado?

Ambos chicos corrieron hacia la base, tan solo estar unos metros cerca pudieron escuchar los gritos escandalosos que provenían desde adentro, la voz de Andeyla sobresalía de la de los demás, sonaba alterada, incluso el joven navi podría decir que parecía asustada.

- Tu no lo entiendes, Jake Sully – reprochó Andeyla. Neteyam y Lo'ak habían entrándose encontrando a sus padres cara a cara con la Navi que señalaba ferozmente a su padre. Norm y Max estaban a un costado, se veían conflictuados, como si no supieran que hacer en esa situación – ellos son mi familia y no voy a abandonarlos. Están solos.

- Lo sé, sé lo importante que son para ti – Jake hablo tranquilamente, mostrando las palmas de sus manos intentando mostrarle que él no estaba en su contra, no quería mostrar ni un deje de hostilidad hacia la chica, que ya estaba más que alterada. Neytiri miro a la entrada siendo consciente de que sus hijos habían llegado. La mujer miro a los ojos a su hijo mayor pidiéndole silenciosamente que no se involucrara, aquello no era algo en lo que él podía ayudar. Neteyam entendió, sus orejas agachadas en señal de desilusión, no le gustaba como la chica parecía tan molesta y que además no pudiera hacer nada para reconfortarla.