Medianoche 5- Eligia

9- Beneficio de la duda

Pasó la noche sin contratiempos. Lorraine se durmió en sus brazos, en la ancha cama matrimonial que compartieron. Quería pasar más tiempo con ella, queria darle el cariño que necesitaba tanto, pero debía salir. No la despertó.
Le preocupaba su gente que se habia quedado en el hospital como voluntarios. El apagón abarcaba toda la ciudad y pese a que no habían escuchado gritos ni nada, queria comprobar por si mismo.
Al irse la electricidad, habían esperado a ver si llegaban los terrores, pero no ocurrio, nada los visitó, nada les heló los sentidos.
Asi que en la madrugada, poco antes del amanecer decidió ir al hospital, los celulares y telefonos no funcionaban, no podía saber el estado de la manada. Aunque ya no era su alfa, seguía siendo un alfa y sentía que eran su responsabilidad.
Tapó a Lorraine con la manta, apenas rozando con sus dedos la piel desnuda de su espalda. Mientras él se iba descalzo a ponerse la camisa a cuadros beige, jeans y cazadora de mezclilla para salir, había fresco debido a la fuerte lluvia de horas atrás.

Miró hacia la mujer de cabello negro desparramado en la cama, ni siquiera sabía porqué sentía la necesidad de protegerla, de darle lo que quisiera, de amarla sin restricciones y en cierta forma tampoco se opondría a ella en nada.
Cómo eran tan diferentes, mientras que Lorraine guardada rencor y tenía tantas heridas sin perdonar..el  aprendió a olvidar y dejar pasar las cosas. No era que perdonara a Kaller...pero entendía sus celos y su forma de ser.
Salió sin avisar a nadie más que al par de lobos que merodeaban en  recepción para ir al hospital.

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Dylan supervisaba con otros tres medicos en jefe la sala donde depositaban los cuerpos de los fallecidos.
Cuando la electricidad se cortó, se apagaron hasta los centros de emergencia. El caos en el hospital se volvio frenético, entre el miedo a que los terrores se acercaran y la mas completa oscuridad..después lograron poner velas por todos lados, los celulares no funcionaban, las lamparas de emergencia tampoco, buscaron lámparas de gas y de propano y consiguieron algo de luz.

No iba a llegar los terrores, esa noche al menos no, medicos y paramédicos se concentraron, pero el daño estaba hecho. Si electricidad la mitad de los pacientes moria en esos momentos y un cuarto luchaba por respirar.
Casi seis horas después se definió los que vivirían...los demás eran puestos en largas mesas de metal en aquel salon, y cuando ya no hubo mesas los tuvieron que poner en el suelo.
Dylan había pasado la tarde después de hablar con Kaller revisando a sus pacientes y ahora sabía porque al tocarlos habia visto morir a muchos de ellos, sin al parecer una razon aparente. No podia hacer nada al respecto.

Mientras caminaba y los otros medicos en jefe repartían algunas órdenes apesadumbradas, vio a dos de los jovenes voluntarios que hablaban con otro hombre, de cabello rubio y ojos claros.
Los voluntarios parecían tratarlo con respeto y Dylan se acercó.

-qué sucede?- preguntó- puedo ayudarle?- Se interrumpió al ver que uno de lo likans, de mayor rango, era el alfa que habia estado con la mujer morena que tuvo un aborto accidental.

Al que fue a visitar el mismo vampiro de aspecto serio.

-yo solo queria saber sobre..-el likan de ojos azules miro con preocupación a los voluntarios.

-son de tu manada, verdad?- quiso saber Dylan.

-si..cómo sabes?

-para empezar tu manada nos a ayudado mucho. Y como vez al cortarse la electricidad tuvimos bastantes fallecidos.- terminó de decir en tono cansado Dylan.

No estaba molesto, sabía que era algo inevitable.

-pero esto no está bien, es decir...lo que ocurrio no fue natural- replicó el likan mirando las docenas si no más de cuerpos que se iban apilando en orden y cuidado